Y
además,
se
quejaba
de
que
no
ligaba.
Si
él
supiera…

Imagina
que
estás
en
1978,
tienes
solo
mil
dólares
para
hacer
una
película
y
muchísimo
morro.
¿Qué
es
lo
que
haces?

Si
eres



John
De
Bello
,
algo
llamado




El
ataque
de
los
tomates
asesinos
,
una
película
odiada
por
los
críticos
en
su
momento

pero
que
obtuvo
estatus
de
culto
y,
con
él,
tres
secuelas
(hacedme
caso:
la
mejor
es
la
olvidadísima


Los
tomates
asesinos
se
comen
Francia
),
varios
videojuegos
y
una
serie
de
dibujos
animados.
No
volverás
a
ver
a
los
tomates
de
la
misma
forma.
Ni
tú…
ni

George
Clooney
.

¡Santo
Bat-tomate!

Y
es
que
diez
años
después
de
la
primera
parte,
De
Bello
consiguió
un
millón
de
dólares
para
hacer
una
secuela
mucho
más
loca
y
autoparódica:


El
retorno
de
los
tomates
asesinos

es
una
curiosidad
fabulosa
vista
a
día
de
hoy,
entre
otras
cosas
porque

entre
su
reparto
tenemos
al
mismísimo…
¡George
Clooney!

Esta
era
su
tercera
película
y
en
ella
interpreta
a
un
joven
desesperado
por
ligar
y
que
hace
publicidad “subliminal”
de
manera
constante
para
financiar
la
propia
película.

A
esta
obra
maestra
(a
su
manera)
le
seguirían
otras
dos
partes,
con
la
cuarta
dejando
caer
que
habría
una
última
secuela
con
los
tomates
asesinos
en
el
espacio.
Sin
embargo,

el
chiste
se
terminó
demasiado
pronto
y
desde
1991
no
sabemos
nada
de
la
franquicia
,
a
pesar
de
que
en
2008
se
anunciara,
por
algún
motivo,
un
remake…
que
no
llegó
a
ningún
sitio.

Clooney
ha
dicho
a
posteriori
que

cuando
estaba
sin
un
dólar
hizo “películas
de
mierda”
,
pero,
francamente,
espero
que
no
se
refiriera
a
esta,
que
aún
ahora
tiene
un
sentido
del
humor
único,
unos
efectos
especiales
cuestionables
y
una
idea
tan
absolutamente
delirante
y
original
que
lo
raro
es
que
nadie,
imbuido
por
la
nostalgia,
quiera
traerle
de
vuelta
a
la
franquicia.
Eh,
con


Flash

funcionó,
¿no?