El
mangaka
de
terror
favorito
de
todos
vuelve
a
acaparar
portadas
gracias
a
la
adaptación
de
su
mítico
‘Uzumaki’.
La
serie
de
Max
no
anda
falta
de
problemas,
pero
nos
está
volviendo
a
abrir
el
apetito
con
este
tipo
de
historias.
Por
suerte,
no
es
el
único
trabajo
de
animación
que
hay
de
su
obra.
La
recomendación
más
evidente
está
de
hecho
en
su
plataforma
competidora.
Netflix
tiene
en
su
catálogo
una
pequeña
joyita
para
los
fans
ya
sea
de
Ito,
del
manga
o
del
terror.
Bajo
el
nombre
‘Junji
Ito
Maniac:
Relatos
japoneses
de
lo
macabro’,
la
serie
estrenada
en
el
2023
es
una
astuta
antología
de
algunos
de
sus
relatos
más
destacados.
Una
colección
tan
macabramente
divertida
como
perturbadora.
Desde
algunas
historias
más
conocidas
como
el
capítulo
del
fotógrafo
de
Tomie
(una
de
sus
obras
cumbre)
a
otras
más
por
debajo
del
radar
como
la
historia
del
camión
de
helados,
la
selección
aquí
es
tan
variada
como
la
imaginación
de
Ito.
Y
una
buena
muestra
del
resto
de
su
obra.
Especialmente
aquella
más
relacionada
con
su
gusto
por
el
espiritismo
y
las
atmósferas
insanas.
Al
contrario
que ‘Uzumaki’,
esta
antología
no
sigue
ningún
hilo
conductor
ni
personajes
recurrentes.
Esto
hace
que
la
calidad
también
sea
algo
inconsistente,
con
algunos
episodios
más
interesantes
y
divertidos
mientras
otros
se
antojan
algo
peores.
De
igual
manera
hay
capítulos
más
cortos
que
se
muestran
en
parejas
y
otros
que
tienen
más
que
contar
y
abarcan
todo
el
metraje
de
25
minutos.
Algo
en
lo
que
sí
es
consistente
es
su
animación.
Al
contrario
que
en
‘Uzumaki’,
donde
el
bajón
entre
episodios
es
evidente,
Studio
Deen
consiguió
aquí
un
estilo
que,
sin
llegar
a
la
excelencia,
es
bastante
representativo
del
estilo
del
mangaka
y
mejor
que
el
visto
en
otras
adaptaciones
animadas.
El
color
además
le
sienta
bastante
bien
a
muchas
de
estas
historias,
que
hasta
ahora
solo
habíamos
visto
en
blanco
y
negro.
La
opinión
crítica
fue
bastante
positiva.
En
The
Daily
Beast
decían
que
“Sólo
entregándose
a
la
locura
se
pueden
apreciar
adecuadamente
sus
memorables
maravillas
morbosas”.
En
su
crítica
para
Espinof
Mariló
Delgado
escribió
que
“es
perfecta
para
una
buena
maratón
de
suspense
y
terror
psicológico”.