Con
un
presupuesto
de
90
millones
de
dólares,
la
película
tan
solo
recaudó
63
millones
en
la
taquilla
mundial
La
carrera
de
Jason
Momoa
cambió
por
completo
cuando
accedió
a
aparecer
en
Juego
de
Tronos.
Tras
dar
vida
a
Khal
Drogo,
Momoa
tuvo
la
oportunidad
de
interpretar
a
otros
populares
personajes
por
los
que
más
tarde
sería
reconocido,
como
Aquaman
en
el
Universo
Cinematográfico
de
DC.
Sin
embargo,
no
todo
ha
sido
un
camino
de
éxitos
para
el
actor
hawaiano,
quien
recuerda
con
amargura
uno
de
sus
trabajos
más
decepcionantes:
el
reinicio
de
Conan
el
Bárbaro
en
2011.
Esta
película
prometía
revivir
el
éxito
de
la
clásica
película
de
1982
con
Arnold
Schwarzenegger.
Pese
a
la
emoción
por
formar
parte
de
este
proyecto,
Momoa
finalmente
formó
parte
de
una
cinta
que
no
logró
cumplir
con
las
expectativas.
Con
un
presupuesto
de
90
millones
de
dólares,
solo
recaudó
63
millones
en
taquilla,
siendo
un
fracaso
tanto
comercial
como
para
el
público
y
la
crítica.
En
la
actualidad,
el
filme
cuenta
con
un
25%
de
puntuación
en
el
medio
Rotten
Tomatoes. “Aunque
su
implacable
y
sangrienta
violencia
es
más
fiel
a
los
libros
de
Robert
E.
Howard,
Conan
el
Bárbaro
renuncia
a
personajes
tridimensionales,
diálogos
y
actuaciones
en
favor
de
innecesarios
efectos
3D“,
destaca
el
consenso
de
la
crítica.
Años
después,
Momoa
no
olvidar
su
malestar
con
el
resultado
final:
“Fue
una
de
las
mejores
experiencias
de
mi
vida,
pero
la
tomaron
y
la
convirtieron
en
un
montón
de
mierda”,
afirmó
en
una
entrevista
con
GQ,
expresando
su
frustración
con
la
dirección
que
tomó
el
proyecto.
El
propio
Momoa
ha
comentado
en
otras
ocasiones
que
siente
que
muchas
películas
en
las
que
ha
trabajado
se
le
han
escapado
de
las
manos,
ya
que
no
siempre
tiene
control
sobre
el
resultado
final.
A
pesar
de
que
la
película
contaba
con
un
elenco
prometedor,
que
incluía
a
Rose
McGowan,
Stephen
Lang
y
Ron
Perlman,
y
de
que
la
producción
era
ambiciosa,
el
resultado
fue
una
decepción
para
todos
ellos.

Millennium
Films
el
Bárbaro’
La
historia
sigue
las
legendarias
aventuras
de
Conan
en
la
Era
Hiboria.
Lo
que
comienza
como
una
búsqueda
personal
de
venganza
para
el
guerrero
cimmerio
pronto
se
transforma
en
una
épica
batalla.
Enfrentándose
a
enemigos
colosales
y
criaturas
monstruosas,
Conan
descubre
que,
contra
todo
pronóstico,
él
es
la
única
esperanza
para
salvar
a
las
grandes
naciones
de
Hiboria
de
una
amenaza
sobrenatural
que
busca
destruirlas.
Afortunadamente,
este
bache
en
su
carrera
no
ha
hecho
que
la
trayectoria
del
actor
en
Hollywood
se
hunda.
Después
de
su
participación
en
las
cintas
en
solitario
de
Aquaman
y
en
la
saga
Fast
and
Furious,
se
encuentra
rodando
Una
película
de
Minecraft,
una
adaptación
del
popular
videojuego,
en
la
que
comparte
pantalla
con
Jack
Black.