Tom
Hardy
es
uno
de
los
actores
más
solicitados
de
los
últimos
años,
tanto
por
su
innegable
intensidad
dramática
como
por
el
hecho
de
que
también
ha
participado
en
grandes
bombazos
de
taquilla
como
‘El
Caballero
Oscuro:
La
Leyenda
Renace’
o
la
trilogía
‘Venom’.
Sin
embargo,
sus
comienzos
fueron
algo
más
complicados,
sobre
todo
tras
participar
en
una
película
de
ciencia
ficción
que
se
cargó
una
de
las
sagas
más
legendarias
de
la
historia
del
cine: ‘Star
Trek’.
Y
es
que
uno
de
los
primeros
trabajos
en
la
gran
pantalla
de
Hardy
fue
‘Star
Trek:
Némesis’
(2002),
el
último
largometraje
de
la
saga
con
Patrick
Stewart
dando
vida
a
Jean-Luc
Picard.
Es
cierto
que
ya
‘Star
Trek:
Insurrección’
había
pinchado
en
taquilla
cuatro
años
antes,
pero
el
título
que
ahora
nos
ocupa
fue
un
enorme
fracaso:
costó
60
millones
de
dólares
y
recaudó
apenas
67,
convirtiéndose
así
en
la
menor
taquillera
de
toda
la
saga.
Un
resultado
que
hizo
que
Paramount
se
plantease
muy
seriamente
el
futuro
de
la
franquicia.
En ‘Star
Trek:
Némesis’,
Tom
Hardy
interpreta
a
Shinzon,
un
clon
de
Picard
creado
para
que
los
romulianos
tengan
un
espía
en
las
altas
esferas
de
la
Federación,
pero
el
plan
acaba
siendo
descartado
y
Shinzon
es
desterrado.
Sin
embargo,
la
copia
del
héroe
se
convierte
en
villano,
acaba
liderando
un
golpe
de
estado
e
idea
un
plan
para
reunirse
con
Picard
que
es
mucho
menos
inocuo
de
lo
que
intenta
hacer
ver…
La
actitud
de
Tom
Hardy
en
el
rodaje
Por
lo
visto,
la
actitud
de
Tom
Hardy
no
fue
precisamente
modélica
durante
el
rodaje,
ya
que
el
propio
Patrick
Stewart
recordaba
recientemente
cómo
el
actor “era
un
joven
extraño
y
solitario
de
Londres
llamado
Tom
Hardy“.
Además
de
quedar
muy
poco
satisfecho
con
la
película,
Stewart
también
confesó
lo
siguiente
sobre
Hardy:
“Tom
no
se
relacionaba
con
ninguno
de
nosotros
a
nivel
social.
Nunca
decía ‘Buenos
días’,
nunca
decía ‘Buenas
noches’
y
pasaba
las
horas
que
no
se
le
necesitaba
en
el
plató
en
su
caravana
con
su
novia…
No
era
para
nada
hostil,
pero
era
difícil
establecer
una
relación
con
él.”
“La
noche
en
que
Tom
terminó
su
papel,
se
marchó
sin
ceremonias
ni
amabilidades,
simplemente
saliendo
por
la
puerta.
Al
cerrarla,
les
dije
en
voz
baja
a
Brent
Spiner
y
Jonathan
Frakes: ‘Y
ahí
va
alguien
de
quien
creo
que
no
volveremos
a
saber
nada’.
Sólo
puedo
alegrarme
de
que
Tom
me
haya
demostrado
que
estaba
tan
equivocado.”
Es
innegable
que
la
carrera
de
Hardy
no
se
resintió
por
el
fiasco
en
taquilla,
pero
la
franquicia ‘Star
Trek’
sí
que
lo
sufrió.
Nunca
volvió
a
hacerse
una
película
con
esos
protagonistas
y
Stewart
tuvo
que
esperar
18
años
para
volver
a
dar
vida
a
su
mítico
personaje
en
‘Star
Trek:
Picard’,
la
serie
de
televisión
recientemente
finalizada.
Cambio
de
rumbo
Además, ‘Star
Trek’
sufrió
quizá
la
mayor
crisis
de
toda
su
historia,
pues
por
aquel
entonces
solamente
quedaba
en
antena ‘Star
Trek:
Enterprise’,
que
fue
cancelada
en
2004
tras
ver
cómo
iba
perdiendo
espectadores.
Obviamente,
la
aciaga
experiencia
con ‘Némesis’
no
invitaba
a
seguir
explorando
la
saga
en
la
gran
pantalla,
pero
no
les
quedaba
otro
si
no
querían
perder
los
derechos.
Por
ello,
Leslie
Moonves,
CEO
de
CBS
por
aquel
entonces,
aceptó
la
petición
de
Paramount
de
hacer
un
reboot
que
acabó
siendo
protagonizado
por
Chris
Pine
y
Zachary
Quinto.
Estrenado
en
2009,
se
convirtió
en
la
película
más
taquillera
de
la
franquicia,
solamente
para
ser
superada
apenas
cuatro
años
después
por
‘Star
Trek:
En
la
oscuridad’.
Luego
llegaría
la
decepción
comercial
con ‘Star
Trek:
Más
allá’
en
2016,
y
desde
entonces
cada
poco
se
habla
de
una
posible
cuarta
película
pero
sin
que
nada
termine
de
concretarse.
Lo
que
sí
hemos
tenido
en
estos
años
han
sido
multitud
de
series
de
televisión
como
‘Star
Trek:
Discovery’,
‘Star
Trek:
Lower
Decks’
o
‘Star
Trek:
Strange
New
World’,
entre
otras,
demostrando
que
la
marca
goza
de
buena
salud
y
sigue
contando
historias
que
entusiasman
a
los
fans
de
la
ciencia
ficción.
En
Espinof
|
Las
razones
por
las
que ‘Star
Trek’
es
claramente
superior
a ‘Star
Wars’