Disney
es
conocida
conocida
principalmente
por
la
creación
de
personajes
entrañables
que
conquista
el
corazón
del
espectador
al
segundo.
Pero
existe
un
patrón
claro:
los
héroes
y
las
heroíans
suelen
cumplir
con
unos
estándares
de
belleza,
mientras
que
los
villanos
presentan
rasgos
exagerados
o
poco
convencionales
que
acentúan
ese
carácter ‘antipático’.
Hades
y
Hércules
serían
los
ejemplos
más
claros.
¿Pero
sabías
que
hay
una
ciencia
para
que
Nemo
o
Boo
sean
tan
adorables?
Preston
Blair,
uno
de
los
animadores
de
Walt
Disney,
escribió
un
libro
titulado
Advanced
Animation,
que
se
considera
todo
un
clásico
en
el
mundo
de
la
animación.
Por
lo
que
según
él,
esta
sería
la
fórmula
para
que
un
personaje
sea
extremedamente
adorable:
Orejas
pequeñas,
frente
alta,
brazos
pequeños,
cuerpo
en
forma
de
pera,
sin
cuello,
nariz
y
boca
siempre
pequeñas…
Puedes
ver
la
página
del
libro
a
continuación:

Disney
Preston
analiza
cómo
Disney
logra
que
sus
personajes
protagonistas
sean
percibidos
como
adorables
y
entrañables,
utilizando
técnicas
de
diseño
que
apelan
a
características
universalmente
atractivas
como
ojos
grandes,
rasgos
de
bebé,
expresiones
faciales
suaves…
Estas
características
no
solo
aumentan
el
atractivo,
sino
que
también
generan
una
conexión
emocional
inmediata
con
el
espectador.
Además,
Disney
emplea
detalles
en
la
animación
y
los
movimientos
para
enfatizar
la
inocencia
o
la
vulnerabilidad
del
personaje,
reforzando
así
su ‘adorabilidad’.
Preston
menciona
que
estos
personajes
tienen
gestos
y
posturas
que
los
hacen
parecer
amigables,
con
sonrisas
genuinas,
que
evocan
a
la
simpatía
y
la
cercanía,
especialmente
entre
los
más
pequeños
de
la
casa.
“La
película
sería
una
locura”:
Robert
Downey
Jr.
haría ‘Iron
Man
4’
bajo
esta
polémica
condición
Aunque
la
animación
ha
evolucionado
a
pasos
agigantados,
todavía
sigue
vigente
el
legado
de
la
animación
de ‘Pretty
Hero,
Ugly
Villain’
(Héroe
guapo,
villano
feo)
para
subrayar
los
estereotipos
físicos
para
enfatizar
las
diferentes
entre
el
bien
y
el
mal.
Aunque
siempre
nunca
cambiará
ese
personaje
adorable
de
las
películas
de
Disney
que
sirve
posteriormente
para
vender
merchandising.
O
si
no,
recuerda
al
cerdito
de
Vaiana
que
solo
aparece
un
segundo.