Que
Keanu
Reeves
acabara
siendo
Neo
es
poco
más
o
menos
una
casualidad.
Y
es
que
originalmente
el
actor
que
iba
a
interpretar
al
protagonista
de
Matrix
no
era
otro
que
Will
Smith,
que
en
aquel
momento
no
se
sentía
un
actor
lo
suficientemente
maduro
y
lo
rechazó
para
protagonizar
otra “obra
maestra”
del
cine:
Wild
Wild
West.
Tras
Smith,
las
hermanas
Wachowski
contactaron
con
Nicolas
Cage,
Brad
Pitt,
Val
Kilmer
(al
que
también
querían
como
Morfeo),
Leonardo
DiCaprio
(que
aceptó,
pero
después
no
quiso
hacer
otra
película
de
efectos
especiales
tras
Titanic)
e
incluso…
¡Sandra
Bullock!
Vamos,
que
aunque
después
se
convirtiera
en
un
papel
icónico,
nadie
confiaba
en
Reeves
para
domar
a
las
máquinas.
Buenas
noches,
bienvenidos
Una
de
las
escenas
más
reconocidas
de
la
película,
25
años
después
de
su
estreno,
es
aquella
en
la
que
Morfeo
le
ofrece
a
Neo
dos
pastillas:
la
roja
y
la
azul.
Aparte
de
ser
una
referencia
a
La
Caverna
de
Platón,
esta
escena
dio
alas
a
muchos
que
no
se
habían
enterado
del
todo
de
lo
que
trataba
para
justificar
conductas
racistas
y
fascistas…
sin
darse
cuenta
de
que
las
Wachowski
son
directoras
trans
que
en
ningún
momento
iban
a
defender
algo
parecido.
Sin
importar
el
color
político,
Matrix
está
repleta
de
frases
que
todos
hemos
repetido
en
un
momento
u
otro,
como
“Ya
sé
kung-fu”
o,
por
supuesto,
“Bienvenido
al
mundo
real”.
Esta
frase
no
solo
define
casi
a
la
perfección
toda
la
trama
de
Matrix,
sino
que,
además,
se
ha
convertido
en
una
de
las
más
míticas
de
la
historia
del
cine,
tan
recordada
como
el
tiempo
bala
o
la
pelea
contra
los
cien
agentes
Smith
de
Matrix
Reloaded.
No
son
pocos
los
que
se
preguntan
si
tendremos
una
quinta
entrega
de
la
saga
en
un
momento
dado,
pero
tras
el
(más
o
menos
injusto)
fracaso
de
Matrix
Resurrections
la
cosa
está
bastante
en
duda.
¿Estáis
preparados
para
volver,
dentro
de
unos
años
(cuando
hagan
el
inevitable
remake),
al
mundo
real?