El sueño arruinado de Clint Eastwood que casi le hace abandonar la actuación: “Me hundía cada vez más”

Ahora
es
una
auténtica
leyenda
viva
de
Hollywood
y,
a
sus
94
años,
en
2024
estrenó
su
más
reciente
película
como
director,


Jurado
Nº
2.
Sin
embargo,

los
comienzos
de


Clint
Eastwood

en
la
industria
no
fueron
nada
fáciles.

Tras
completar
el
servicio
militar
e
incluso
sobrevivir
a
un
accidente
aéreo,
a
principios
de
los
años
50
Eastwood
se
mudó
a
Los
Angeles,
donde
desempeñó
diversos
trabajos
al
tiempo
que
comenzaba
a
buscar
oportunidades
como
intérpretes.
Con
la
perspectiva
del
tiempo
sabemos
que
el
personaje
que
catapultó
su
carrera
fue
el
que
interpretó
en
la
serie
de
televisión
Cuero
crudo,
tras
la
que
se
mudó
a
Italia
para
empezar
a
trabajar
en
las
películas
de

Sergio
Leone
que
le
convirtieron
en
una
estrella,
pero
antes
de
eso

tuvo
que
conformarse
con
oportunidades
muy
pequeñas
y
experimentar
el
rechazo
en
más
de
una
ocasión.

De
hecho,
su
primer
papel
en


La
venganza
del
hombre
monstruo
de
1955
en
realidad
estuvo
a
punto
de
no
ser
parte
del
metraje
final
de
la
película,
tal
y
como
él
mismo
contaría
como
una
divertida
anécdota.
Antes
de
aquella
oportunidad,
sin
embargo,
Eastwood
había
tenido
la
suerte
de
haber
conocido
mediante
contactos
al
director
y
productor

Arthur
Lubin,
que
se
quedó
impactado
con
su
físico
y
le
consiguió
un
contrato
con
Universal
por
76
dólares
a
la
semana
que
le
permitió
hacer
varios
castings.

Eastwood
no
parecía
gustarle
a
nadie
demasiado,
pero
él
siguió
preparándose
entrenando
mucho
y
estudiando
interpretación
y
saliendo
adelante
con
su
trabajo
de
cavar
piscinas.

A
partir
de
ese
primer
papel
Eastwood
participó
en
otras
películas
y,
entre
medias,
cambió
de
agentes.
En
1958
llegó
su
papel
más
importante
hasta
la
fecha,
cuando
fue
elegido
para
interpretar
un
papel

Ataque
bajo
el
sol
de
Jodie
Copela,
donde
por
fin
interpretó
uno
de
los
papeles
iniciales
junto
a

Scott
Brady.
Sin
embargo,

pese
a
la
ilusión
inicial,
su
sueño
se
vio
arruinado
cuando
vio
el
resultado
de
la
película
en
una
sala
de
cine.

“Probablemente
el
peor
western
jamás
hecho”

Clint
Eastwood
describió
la
experiencia
de
verse
como
algo “terrible”
y
que
le
provocó
el
inevitable
deseo
de
retirarse.
De
dejar
de
probar
suerte
como
actor
y
volver
a
estudiar
para
dedicarse
a
otra
cosa.
Así
lo
contaría
él
mismo
en
una
entrevista
con


The
Hollywood
Reporter
en
2015:

“Un
día,
finalmente,
empecé
a
conseguir
papeles
y
luego
hice
una
película
corta
en
Fox
llamada

Ataque
bajo
el
sol.
Probablemente
fue
la
peor
película
jamás
hecha
[…]
Pero
yo
tenía
el
segundo
papel
principal
y
un
actor
llamado

Scott
Brady
era
el
protagonista.
Y
la
película
se
hizo
en
ocho
días.
Así
que
fue
realmente
una
pasada”,
recordaba
sobre
su
experiencia
cinco
décadas
después.

Fui
a
ver
esa
película
y
dije: “Ya
basta.
Tengo
que
volver
a
estudiar.
Tengo
que
hacer
otra
cosa,
tengo
que
conseguir
otro
trabajo”.

Y
entonces
llegó
su
verdadera
gran
oportunidad: “Y
finalmente,
por
casualidad,
me
encontré
con
alguien
en
la
CBS
en
Beverly
Boulevard;
estaban
haciendo
una
serie
del
oeste
llamada ‘Cuero
Crudo’.
Y
me
eligieron
como
uno
de
los
protagonistas”.

Asimismo,
Eastwood
también
hablaría
de
este
batacazo
que
supuso
Ataque
bajo
el
sol
en
su
amor
propio
como
actor
en
la
biografía
escrita
sobre
su
vida
publicada
por
Patrick
McGilligan
en
2010:
“Fue
terrible”,
recordaría
sobre
la
experiencia
de
ver
el
estreno
en
el
cine. “Me
hundía
cada
vez
más
en
el
asiento
y
solo
quería
rendirme”.