Scream
4
se
estrenó
once
años
después
de
la
anterior,
y
Kevin
Williamson,
que
no
pudo
hacer
la
tercera
parte,
estaba
convencido
de
que
sería
un
boom
y
podría
guionizar
otra
trilogía.
El
problema
es
que
esta
cuarta
entrega
dio
beneficios,
pero
no
tantos
como
se
esperaban,
y
su
idea
fue
a
la
basura.
Él
pretendía
dedicar
la
quinta
parte
a
Jill,
la
prima
adolescente
de
Sidney
Prescott,
y
la
sexta
a
Gale
Weathers
y
su
marido,
Dewey
Riley,
pero
la
idea
quedó
en
nada…
hasta,
precisamente,
once
años
después.
Vigila
quién
te
vigila
Como
la
última
superviviente
del
slasher,
Scream
no
puede
morir
durante
mucho
tiempo,
y
menos
aún
cuando
todos
los
miembros
de
las
películas
originales
tienen
intención
de
volver
(bueno,
excepto
Neve
Campbell
en
la
quinta,
por
un
tema
de
dinero).
En
la
sexta
parte,
aunque
Williamson
no
estaba
en
el
guion,
se
hizo
un
muy
inteligente
homenaje
a
toda
la
saga,
con
los
distintos
Ghostface,
dejando
caer
que
el
asesino,
ahora,
se
inspiraba
en
su
propia
saga.
Todo
muy
meta,
vaya.
Eso
sí,
no
se
puede
decir
que
este
nuevo
matarife
se
supiera
ocultar
bien
de
sus
víctimas:
en
la
secuencia
inicial,
en
un
callejón
oscuro,
podemos
ver
que
está
literalmente
delante
de
ellas…
Aunque,
para
comprobarlo,
tienes
que
modificar
la
imagen
e
iluminarla
artificialmente.
Un
pequeño
truco
de
Matt
Bettinelli-Olpin
y
Tyler
Gillett
para
hacernos
sentir
la
presencia
del
asesino,
incluso
aunque
no
la
viéramos.

Dimension
Film

Dimension
Film
La
séptima
parte,
que
tanto
ha
sufrido
a
lo
largo
de
su
realización,
volverá
a
contar
con
Neve
Campbell,
Courteney
Cox
y
un
buen
puñado
de
personajes “legado”
que
volverán
incluso
aunque
estén
muertos.
Eso
sí,
Jenna
Ortega
y
Melissa
Barrera
tendrán
que
esperar
hasta
que
la
saga
avance
un
poco
si
quieren
volver…
Aunque
después
de
lo
mal
que
las
han
tratado,
honestamente,
antes
preferirían
ser
un
cebo
para
Ghostface.