Es
una
suerte
que
existan
series
como ‘Colegio
Abbott‘
y
que
tenga
una
proyección
de
futuro
tan
prometedora.
De
hecho,
se
merece
todo
el
éxito
que
está
teniendo,
porque
hasta
ahora
su
evolución
ha
sido
estupenda
y
parece
que
solo
está
dispuesta
a
seguir
creciendo
y
mejorando.
Después
de
cuatro
temporadas
y
varios
premios
Emmy,
la
comedia
original
de
ABC
(que
en
España
se
puede
ver
en
Disney+)
aún
no
ha
mostrado
signos
de
desgaste
y
hasta
ahora
lo
único
que
ha
hecho
ha
sido
superarse
a
sí
misma.
Para
los
que
aún
no
la
conozcan,
pueden
tener
quizá
ahora
la
oportunidad
perfecta
para
descubrirla
y,
además,
bastantes
episodios
para
pasar
el
rato.
Cada
uno
de
sus
personajes
es
único
y
son
capaces
de
crear
un
lugar
seguro
en
el
que
sentirse
bien
a
través
de
la
pantalla.
Un
espacio
para
no
pensar
y
sentirse
bien
A
lo
largo
de
sus
episodios,
la
serie
se
centra
en
un
claustro
de
maestros
y
otro
grupo
de
profesionales
que
trabajan
en
un
colegio.
En
este
contexto,
la
clara
protagonista
es
Janine
(Quinta
Brunson),
que
después
de
cuatro
entregas
sigue
sin
perder
el
entusiasmo
por
intentar
arreglar
un
sistema
que
no
funciona.
Junto
a
ella
están
Gregory
(Tyler
James
Williams),
el
entrañable
Jacob
(Chris
Perfetti),
Barbara
(Sheryl
Lee
Ralph),
Melissa
(Lisa
Ann
Walter),
el
conserje
y
Sr.
Johnson
(William
Stanford
Davis),
y
por
supuesto
Ava
(Ava
Coleman),
toda
una
robaescenas
que
sigue
siendo
uno
de
los
platos
fuertes
de
la
serie.
‘Colegio
Abbott’
se
centra
en
sus
relaciones
y
en
las
dificultades
personales
y
laborales
que
atraviesan,
y
sigue
sin
perder
la
chispa
que
la
hace
única.
Es
capaz
de
mantener
su
sentido
del
humor
y,
al
mismo
tiempo,
poner
sobre
la
mesa
los
problemas
reales
a
los
que
se
enfrenta
cualquier
centro
escolar
público.
El
punto
álgido
Después
de
abordar
de
una
manera
muy
inteligente
la
huelga
del
Sindicato
de
Guionistas
que
hubo
en
Estados
Unidos
y
saber
salir
prácticamente
ilesa
de
esa
crisis, ‘Colegio
Abbott’
ha
alcanzado
su
máximo
esplendor
en
la
cuarta
entrega.
Es
aquí
donde
ha
seguido
profundizando
más
en
el
desarrollo
de
sus
personajes
y
donde
ha
aumentado
incluso
más
si
cabe
el
nivel,
demostrando
que
las
sitcoms
siguen
teniendo
un
lugar
en
televisión.
Aunque
tengan
temporadas
de
22
episodios.
Poco
a
poco,
la
serie
ha
ido
consolidándose
como
una
auténtica
joya,
consiguiendo
ser
divertida,
emocionante
y
siempre
muy
oportuna.
Es
entrañable
y
ha
encontrado
la
velocidad
perfecta
para
continuar
avanzando,
así
que
solo
nos
queda
seguir
acompañándola
durante
el
camino.
Porque
su
presente
es
fantástico
y
su
futuro
es
realmente
prometedor.
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