Las 120 cámaras que usaron para rodar una escena y otras razones por las que ‘Matrix’ revolucionó el género

Matrix
no
solo
introdujo
en
nuestras
vidas
el
concepto
de
pastilla
roja/pastilla
azul
y
esa
pose
imposible
de
bailar
al
limbo.
La
película
de
las
hermanas

Wachowski
estrenada
en
1999
revolucionó
la
forma
de
rodar
acción
a
la
par
que
hacía
reflexionar
a
toda
una
generación
sobre
el
futuro,
el
modo
de
vida
o
la
propia
existencia.

La
cinta
escrita
y
dirigida
por
las

Wachowski
-y
protagonizada
por
un
trío
ya
mítico:

Keanu
Reeves,

Carrie-Anne
Moss
y

Hugo
Weaving–
está
tan
llena
de
curiosidades
y
secretos
como
parece.
Entre
otras
cosas,
el
significado
de
la
lluvia
de
código
que
hemos
visto
en
centenares
de
ocasiones,
los
otros
candidatos
a
ser
Neo
o
las
innumerables
anécdotas
que
surgen
de
un
rodaje
tan
físico.

Las
cuenta
Fatty
Martin
en
un
nuevo
vídeo
de


No
es
como
las
demás.

Matrix

es
un
universo
cinematográfico
realmente
particular
y
se
construyó
a
raíz
de
varias
referencias.
La
primera
viene
de
la
novela

Neuromancer,
de
William
Gibson,
la
cual
exploraba
conceptos
tan
interesantes
como
la
de
un
ciberespacio
al
que
los
personajes
podían
conectarse
para
interactuar.
Te
suena,
¿verdad?
Otra
referencia,
dicha
por
las
propias
Wachowski,
viene
de

Philip
K.
Dick,
autor
de

¿Sueñan
los
androides
con
ovejas
eléctricas?
-que
serviría
para
construir


Blade
Runner-.
Los
temas
sobre
conciencias
superiores,
control
de
la
humanidad
y
androides
súper
inteligentes
vienen
de
ahí.

En
cuanto
al
nivel
de
acción,
hay
una
inspiración
directa
del
cine
de
artes
marciales.
Las
cineastas
eran
-y
son-
muy
fans
del

cine
Kung
Fu
de
Hong-Kong,
pero
eran
de
las
pocas
en
verlo
así.
En
realidad,
este
tipo
de
películas
eran
vistas
como
un
tipo
de
cine
de
segunda,
pero
después
de
la
muerte
de

Bruce
Lee
y
gracias
a
la
fama
de
figuras
como

Jackie
Chan
o

Jet
Li,
fue
ganando
popularidad.

Matrix,
con
su
homenaje
encubierto,
también
ayudó
a
reconsiderar
el
género.
Otra
influencia
del
continente
asiático
vino
de
animes
como


Ghost
in
the
shell,


Ninja
Scroll
o


Akira,
que
tienen
un
impacto
muy
fuerte
en
el
filme.

Las
Wachowski
hicieron
una
mezcla
con
todas
las
referencias
que
habían
construido
su
gusto
por
el
cine
y
crearon
una
historia
única.
Claro
que,
como
todo
lo
que
nada
un
poco
a
contracorriente,
el
proyecto
no
fue
bien
visto
en
un
comienzo.
El
guion
estuvo
bastante
tiempo
en
el
limbo.
A
las
productoras
les
costó
dar
luz
verde
al
proyecto
por
lo
arriesgado
que
era.

Creando
el
universo ‘Matrix’

Pero,
finalmente,
y
gracias
al
éxito
que
había
tenido


Bound
(1996),
Warner
Bros.
dio
luz
verde
a
Matrix
y
comenzaron
los
festejos.
Las
directoras
tuvieron
que
ingeniárselas
para
hacer
realidad
lo
que
tenían
en
mente,
un
proceso
que
no
era
nada
sencillo.

Un
ejemplo:
el
tiempo
bala,
esas
escenas
en
las
que
el
tiempo
se
detiene
y
vemos
a
Neo
esquivando
balas
o
enfrentándose
al
agente
Smith.
Para
realizar
este
giro
a
cámara
lenta
en
360
grados,
primero
el
equipo
de
producción
diseñaba
una
simulación
en
tres
dimensiones.
De
esta
forma
se
planificaban
y
coreografiaban
los
movimientos,
así
como
el
diseño
del
entorno.
Después
se
colocaban

120
cámaras
y
2
cámaras
de
cine
para
captar
a
los
actores
desde
todos
los
ángulos
delante
de
una
pantalla
verde.
A
continuación,
las
cámaras
se
activaban
para
imitar
el
movimiento
de
la
simulación
mientras
los
actores
coreografiaban
la
escena.
Finalmente
se
añadían
los
elementos
digitales
del
entorno
y
se
hizo
el
milagro.

Las
Wachowski
eran
fans
de
los
efectos
tradicionales.
¿Recuerdas
la
escena
en
la
que
tumban
a
Neo
en
una
mesa
de
interrogatorio
y
le
sale
un
bicho
del
ombligo?
Hicieron
una
réplica
animatrónica
del
torso
de
Keanu
Reeves
y
así
podían
hacer
que
el
bicho
entrara
y
saliera
todas
las
veces
que
fueran
necesarias.
Lueglo
lo
mezclaron
con
efectos
digitales
y
voilà.

Hay
decenas
de
anécdotas
y
secretos
más,
pero
esos
se
los
dejamos
a
Fatty
Martin.
Puedes
ver
el
vídeo
sobre
estas
líneas.