Solemos
creer
que

Tom
Cruise

está
tan
loco
que
en
sus
múltiples
escenas
de
acción
de


Misión
Imposible

se
la
juega
todo
a
una
carta:
o
muere,
o
sobrevive.
Y
es
un
poco
así,
pero
entre
medias
también
le
han
pasado
cosas
como,
bueno,
romperse
el
tobillo
durante
el
rodaje
de


Fallout
.
De
hecho,
puedes
ver
la
escena,
porque
después
de
que
pase,
sigue
corriendo
y
persiguiendo
al
villano
de
turno.
Y

por
supuesto
que
la
dejaron
en
la
película,
sobre
todo
teniendo
en
cuenta
que
hizo
daño
no
solo
al
actor,
sino
también
a
la
producción
:
Cruise
tuvo
que
estar
entre
dos
y
tres
meses
recuperándose…
Y,
de
hecho,
cuando
volvió
no
estaba
curado
del
todo.
Poco
importó.
Hacer
estas
películas
es
su
misión
imposible
particular.

Este
post
se
autodestruirá
en
cinco
segundos

Si

Misión
Imposible

destaca
entre
todas
las
películas
de
acción
actuales
es
por
su
obsesión
con
que
todo
parezca
real.
Por
ejemplo,

el
salto
HALO
desde
las
alturas
fue
repetido
hasta
106
veces
por
Tom
Cruise
,
llegando
a
alcanzar
velocidades
de
hasta
350
kilómetros
por
hora.
El
actor
se
empeñó
en
que
se
le
viera
tras
el
casco
perfectamente

o

para
que
no
hubiera
duda
sobre
quién
estaba
detrás.
Si
es
que
es
la
mejor
saga,
qué
queréis
que
os
diga.

Tanto,
que
incluso
las
escenas
más
locas
tienen
cierto
pie
en
la
realidad.
Pensad
en
ese
momento
en
el
que
Solomon
Lane
está
atrapado
en
la
parte
de
atrás
de
una
furgoneta
y
ve
cómo
está
a
punto
de
inundarse.
Bueno,
pues
su
reacción
es
pura
supervivencia
real:

antes
de
sumergirse
hiperventila,
dando
más
oxígeno
a
la
sangre
y
al
cerebro

y,
por
tanto,
permitiéndole
permanecer
consciente
durante
más
tiempo.
Ven
por
los
disparos,
quédate
por
los
consejos
que
te
pueden
salvar
la
vida.

Por
cierto,

si
viendo



Fallout


te
faltó
tan
solo
un
beso
entre
Ethan
Hunt
e
Ilsa,
lo
cierto
es
que
no
vas
desencaminado
:
se
rodaron
dos
escenas
con
beso
y
acabaron
siendo
eliminadas
porque,
para

Christopher
McQuarrie
,
debilitaba
la
tensión
sexual
entre
ambos.
Y
ahora,
después
de
Misión
Imposible:
Protocolo
Final,
ya
nos
hemos
quedado
sin
él
para
siempre.
Ay.