• Cuatro
    prendas
    únicas,
    históricas
    y
    originales,
    se
    suman
    al
    valioso
    patrimonio
    del
    museo
    ubicado
    en
    el
    corazón
    del
    estadio
    Mario
    Alberto
    Kempes.

  • Entre
    ellas
    se
    destaca
    la
    del
    holandés
    Dick
    Nanninga,
    el
    autor
    del
    gol
    que
    forzó
    el
    alargue
    en
    la
    final
    del
    ’78.

  • También
    se
    incorpora
    la
    de
    René
    Houseman,
    la
    primera
    camiseta
    de
    un
    jugador
    del
    plantel
    argentino
    de
    dicho
    mundial.

Pocas
cosas
despiertan
tanta
pasión
en
la
Argentina
como
el
recuerdo
deportivo
del
Mundial
1978.
Aquel
25
de
junio
en
el
Monumental
quedó
grabado
en
la
memoria
colectiva
como
el
día
en
que,
por
primera
vez,
la
Selección
Argentina
alzó
la
Copa
del
Mundo.

Y
ahora,
desde
Córdoba,
una
parte
de
esa
historia
vuelve
a
latir:
cuatro
camisetas
originales
de
ese
momento
histórico
se
incorporaron
recientemente
al
Museo
Provincial
del
Deporte.

Cada
prenda
tiene
su
relato,
y
todas
juntas
componen
un
pedazo
de
leyenda
que
invita
a
mirar
con
otros
ojos
aquella
gesta
inolvidable.

La
más
destacada:
Dick
Nanninga

Una
de
las
joyas
más
destacadas
es
la
camiseta
del
delantero
holandés
Dick
Nanninga,
autor
del
gol
que
forzó
el
alargue
en
la
gran
final.
Pocos
recuerdan
que,
de
haber
terminado
empatado
ese
tiempo
extra,
el
reglamento
exigía
un
insólito
“partido
39”
(el
ticket
existe
y
está
exhibido)
a
disputarse
48
horas
después,
nuevamente
en
el
Monumental.

Nanninga
no
solo
hizo
historia
con
ese
cabezazo,
sino
también
con
su
indumentaria:
la
camiseta
que
utilizó
en
ese
partido
es
un
verdadero
tesoro
para
los
coleccionistas
y
amantes
del
fútbol.
Lo
que
la
vuelve
aún
más
especial
es
una
particularidad
que
la
hace
auténtica
y
valiosa:
le
quitaron
una
de
las
tres
tiras
de
Adidas
y
también
el
logo
de
la
“plumita”.

En
la
“Naranja
Mecánica”
del
‘74,
Johan
Cruyff,
histórico
líder
del
equipo,
había
sentado
un
precedente
debido
a
su
contrato
exclusivo
con
Puma.
Como
el
seleccionado
holandés
usaba
Adidas,
exigió
jugar
dicho
mundial
con
una
camiseta
de
solo
dos
tiras.

Cuatro
años
después,
de
los
23
jugadores
holandeses,
diecinueve
vistieron
con
tres
tiras
y
tres
lo
hicieron
con
dos.
Esa
prenda,
la
del
autor
del
gol
del
empate
en
la
final
del
78
–y
con
toda
su
carga
simbólica–
ya
está
disponible
para
ser
vista
de
cerca
por
el
público
cordobés.

La
prenda
del
“Hueso”:
De
la
cancha
al
museo

Otra
incorporación
es
la
camiseta
de
René
Orlando
Houseman,
emblema
del
potrero
y
figura
clave
en
el
equipo
de
César
Luis
Menotti.
La
casaca
utilizada
por
el
“Loco”
en
el
partido
frente
a
Polonia
fue
intercambiada
con
Luis
Galván
y
preservada
durante
décadas,
hasta
que
llegó
al
Museo.
No
es
solo
tela:
es
el
recuerdo
viviente
de
uno
de
los
últimos
extremos
de
pura
gambeta
que
tuvo
nuestro
fútbol.

Además,
es
la
primera
camiseta
de
un
jugador
del
Mundial
1978
que
llega
al
museo.
Fue
titular
en
tres
partidos,
autor
del
quinto
gol
en
el
6
a
0
ante
Perú
que
clasificó
a
la
Argentina
a
la
final
de
esa
Copa
del
Mundo.
Con
la
albiceleste
anotó
13
goles
en
51
partidos.

Galván,
símbolo
de
entrega

También
se
suma
una
camiseta
de
Luis
Galván,
defensor
central
de
la
selección
campeona
del
mundo
y
referente
de
nuestra
provincia.
La
prenda
proviene
de
un
amistoso
disputado
el
7
de
mayo
de
1978
frente
al
combinado
de
la
Liga
Correntina,
como
parte
de
la
preparación
previa
al
torneo.

Dicho
encuentro,
jugado
en
el
estadio
del
Lipton
Football
Club
en
Corrientes,
sirvió
como
ensayo
general
para
el
debut
de
la
albiceleste.

El
equipo
dirigido
por
César
Luis
Menotti
se
impuso
por
2
a
1,
y
en
ese
partido
participó
Diego
Maradona,
de
tan
solo
17
años,
quien
ingresó
en
el
segundo
tiempo.

Tras
el
fallecimiento
de
Galván
el
pasado
5
de
mayo,
y
en
un
gesto
que
honra
su
generosidad
y
compromiso
con
la
historia,
su
hijo
donó
la
camiseta
al
museo.
Un
acto
que
enriquece
un
legado
que
sigue
creciendo.

Talleres
y
una
camiseta
muy
particular

La
cuarta
pieza
sorprende
por
su
rareza.
Es
una
camiseta
de
Talleres
con
diseño
Adidas,
usada
en
solo
un
partido
y
medio
durante
la
temporada
1978.
Hoy
existen
muy
pocas
en
circulación,
lo
que
la
vuelve
extremadamente
valiosa
para
los
coleccionistas.

Estas
incorporaciones
no
solo
enriquecen
el
Museo
Provincial
del
Deporte,
sino
que
también
despiertan
la
nostalgia
y
la
admiración
por
una
época
que
marcó
a
fuego
la
identidad
futbolística
argentina.

Visitas
y
horarios

El
Museo
Provincial
del
Deporte
se
encuentra
dentro
del
estadio
Mario
Alberto
Kempes
y
puede
visitarse
en
los
horarios
habituales:
de
martes
a
domingos
y
feriados,
de
10
a
13
y
de
14
a
18
horas.
Una
oportunidad
para
reencontrarse
con
la
historia
cara
a
cara,
a
través
de
camisetas
que
corrieron
por
la
gloria
mundialista.