
En
2007,
y
sin
que
el
público
lo
supiera,
tuvo
lugar
el
fin
de
una
era
en
el
cine
con
el
estreno
de
Piratas
del
Caribe:
En
el
fin
del
mundo.
Y
es
que
después
de
tres
entregas
estrenadas
en
cinco
años,
la
saga
perdía
a
su
director,
Gore
Verbinski,
a
sus
actores
principales,
Keira
Knightley
y
Orlando
Bloom,
y
además
acababa
con
este
ritmo
de
producción
frenético:
la
siguiente
entrega
llegaría
en
2011
tan
solo
protagonizada
por
Johnny
Depp.
Y,
sinceramente,
nunca
volvió
a
ser
lo
mismo.
Los
piratas
del
Caribe
son
piratas
del
Caribe
En
su
momento,
En
el
fin
del
mundo
fue
la
película
más
cara
de
la
historia,
con
300
millones
(aunque
ahora
está
en
el
puesto
15)
que
recuperó
de
sobra.
De
hecho,
Verbinski
quería
que
fuera
un
final
tan
épico
que
el
primer
corte
duraba
tres
horas:
entre
todos
consiguieron
quitar
veinte
minutos,
pero
el
propio
Jerry
Bruckheimer
insistió
en
que
era
necesario
pasar
tiempo
con
los
personajes
para
que
funcionara
el
punto
fuerte
de
la
cinta:
la
batalla
final.
Y
vaya
batalla.
Rodada
en
California
(concretamente
en
un
antiguo
hangar
de
Palmdale),
el
equipo
tuvo
que
rodar
durante
diez
semanas
bajo
una
lluvia
artificial
torrencial,
que
hace
que,
cada
vez
que
alguien
pregunta
a
los
actores
por
aquellos
momentos,
respondan
como
si
estuvieran
viendo
recuerdos
de
Vietnam.
Y,
además,
varios
de
ellos
no
solo
tenían
que
aguantar
la
lluvia,
sino
llevar
un
traje
preparado
para
sustituirlo
por
efectos
especiales
(Bill
Nighy,
por
ejemplo).
El
resto
llevaban
trajes
que
incluso
llegaban
a
pesar
20
kilos,
por
lo
que
apenas
se
podían
mover
bajo
la
lluvia.
Estos
trajes,
que
llevaban
debajo
de
los
que
utilizaban
sus
personajes,
estaban
pensados
especialmente
para
rodar
bajo
el
agua
sin
que
se
congelaran,
asegurándose
así
de
que
nadie
se
constipara
e
infectara
al
resto
del
equipo.
Los
actores
no
sabían
lo
que
estaban
haciendo,
con
el
agua
metida
en
los
ojos,
y
podría
haber
sido
una
catástrofe
terrible,
pero
sin
embargo
funcionó,
y
de
qué
manera.
¿Por
qué,
si
no,
seguiríamos
esperando
esa
sexta
parte
que
se
resisten
a
darnos?