En
la
historia
del
cine,
conocemos
casos
de
actores
que
han
sido
descubiertos
por
casualidad
o
cuyas
grandes
oportunidades
en
el
séptimo
arte
llegan
por
sorpresa,
sin
embargo,
un
arquitecto
que
buscaba
un
hobby
durante
la
pandemia,
terminó
convirtiéndose
en
una
estrella
más
dentro
del
gran
elenco
de
una
de
las
mejores
películas
de
2024.
Hasta
hace
apenas
unos
años,
el
nombre
de
Carlos
Diehz
no
era
uno
que
figurara
en
los
créditos
de
ninguna
producción
ni
en
los
radares
de
casting.
Arquitecto
de
profesión,
su
vida
dio
un
giro
inesperado
cuando,
en
el
confinamiento
por
el
Covid-19,
decidió
inscribirse
en
un
curso
en
línea
de
actuación
por
curiosidad
y
necesidad
de
explorar
nuevas
formas
de
expresión.
Lo
que
comenzó
como
un
escape
en
tiempos
de
confinamiento,
terminó
por
convertirse
en
el
primer
paso
de
una
transformación
profesional
radical
de
la
que
ya
tenía
precedentes: “Me
di
cuenta
de
que
los
chicos
del
club
de
teatro
eran
muy
ruidosos
y
extrovertidos,
y
yo
era
más
bien
tímido.
Era
demasiado
para
mí.
Pensar
en
una
cámara
justo
frente
a
mí,
me
hacía
sentir
muy
intimidado”,
confiesa
para
la
web
HN.
“¿De
qué
sirve
aprender
a
actuar
si
no
actúas?”
Diehz
confirma
que,
en
el
año
2020,
cuando
su
hijo
salió
de
casa
y
él
trabajaba
de
forma
remota
en
Canadá,
tomó
algunos
talleres
de
actuación
en
línea,
específicamente
el
de
A-Acting
Studio
con
Waymon
Boone,
un
estudio
actoral
con
sede
en
Burbank
y
con
una
duración
de
apenas
ocho
semanas.
Aunque
también
afirma
haber
tomado
talleres
con
Jessica
Houde
de
Houde
School
of
Acting
y
un
curso
intensivo
donde “hicimos
mucho
análisis
de
guiones,
además
de
la
Técnica
Meisner”,
confiesa
que
su
proceso
de
casting
para ‘Cónclave‘
fue
un
proceso
largo,
ya
que,
después
de
conseguir
un
agente,
tuvo
que
enviar
unos
demos
de
un
par
de
audiciones
autograbadas “y
luego
me
llevaron
a
Roma
para
una
segunda
convocatoria”.
Un
papel
hecho
a
la
medida
Estando
en
Roma,
Diehz
comparte
que
trabajó
codo
a
codo
con
la
directora
de
casting,
Nina
Gold,
además,
el
mismísimo
director
Edgar
Berger
sostenía
la
cámara
grabando
su
audición,
la
cual
duró
más
de
una
hora: “Pasé
mucho
tiempo
estudiando
a
los
otros
actores,
particularmente
a
Ralph
(Fiennes)“,
dice.
Sin
embargo,
el
destino
parecía
escribir
en
la
vida
de
Diehz
el
camino
hacia
la
actuación,
ya
que,
originalmente,
el
personaje
del
Cardenal
Benítez
que
interpretó
en
la
película,
era
originalmente
un
filipino
en
la
novela
en
la
que
se
basó
la
película,
y
se
cambió
a
una
nacionalidad
mexicana
en
la
adaptación
cinematográfica
para
reflejar
mejor
a
Diehz.
En
medio
de
esa
constelación
de
nombres
consagrados,
apareció
Carlos
Diehz,
sorprendiendo
al
público
y
a
la
industria
con
una
interpretación
sobria,
pero
cargada
de
intensidad.
Lo
notable
es
que
este
papel
no
fue
un
golpe
de
suerte
ni
un
favor
de
la
producción:
Diehz
se
ganó
su
lugar
desde
el
casting,
luego
de
haber
trabajado
durante
dos
años
en
perfeccionar
su
técnica
y
entender
el
oficio
desde
cero.
El
caso
de
Carlos
Diehz
es
una
muestra
de
que
el
talento
puede
emerger
desde
los
lugares
más
improbables
y
que
la
vocación
a
veces
llega
tarde,
pero
con
fuerza.
Su
historia
no
solo
inspira
a
quienes
sienten
que
es “demasiado
tarde”
para
empezar
algo
nuevo,
sino
que,
como
afirma
el
actor
con
una
sonrisa: “la
juventud
es
un
defecto
que
se
corrige
con
la
edad”.
Fotos
de
IMDB
En
Espinof
|
Antes
de ‘The
Paper’, ‘The
Office’
ya
tenía
un
spin-off:
una
serie
web
galardonada
que
dura
apenas
unos
30
minutos