Y
además,
salía
la
persona
que
Elvis
más
odiaba
en
el
mundo.
Más
o
menos.
Año
1974.
Elvis
Presley
estaba
relajándose
tranquilamente
en
su
habitación
del
Hotel
International
de
Las
Vegas,
cuando,
haciendo
zapping,
se
topó
con
el
cantante
Robert
Goulet.
Era
su
amigo,
pero
aquel
día
no
le
soportaba.
Gritó
“¡Quitad
esa
mierda
de
mi
casa!”
y
disparó
a
la
televisión.
No
tiene
mucho
mérito,
porque
por
lo
visto
en
aquella
época
Elvis
disparaba
a
todo
lo
que
veía,
pero
aún
así,
la
historia
pasó
a
convertirse
en
un
mito.
Por
supuesto,
la
superestrella
no
esperaba
que,
mucho
tiempo
después,
Goulet
co-protagonizaría
una
película
con
su
ex-mujer…
Y
se
reirían
de
él.
¡Elvis
está
vivo!
¡En
nuestros
corazones!
El
año
que
Priscilla
Presley
se
divorció
del
Rey,
1973,
fue
el
mismo
en
el
que
empezó
su
vida
profesional
a
los
38
años
montando
una
tienda
de
ropa
en
Los
Angeles
que,
pese
al
apoyo
de
muchísimos
famosos,
acabó
cerrando
en
1976.
Priscilla
acabó
deambulando
por
los
platós
de
diferentes
programas
y
series
(fue
una
de
las
protagonistas
de
Dallas,
por
ejemplo)
hasta
que
en
1988
apareció
en
la
mítica
Agárralo
como
puedas,
que,
de
alguna
manera,
le
pegaba
como
un
guante.
Justo
en
la
secuela
de
esta
película,
Agárralo
como
puedas
2
1/2
podemos
ver
un
periódico,
el
Washington
Sun,
en
el
que
se
cuela
un
chiste
en
la
portada:
“Pillan
a
Elvis
comprando
un
apartamento
en
Aspen”.
Por
aquel
entonces,
a
inicios
de
los
90,
era
normal
creer
que
Presley
seguía
vivo,
y
los
periódicos
y
revistas
sensacionalistas
hacían
crecer
esa
paranoia:
David
Zucker
decidió
que
no
había
mejor
manera
de
parodiarlo…
que
con
la
propia
Priscilla
leyendo
la
noticia.
Increíble.

Paramount
Por
cierto,
efectivamente,
el
villano
de
la
película
no
era
otro
que
Robert
Goulet,
el
hombre
por
el
que
Elvis
disparó
a
la
televisión,
que
se
juntó
con
Priscilla
en
un
combo
imposible.
Por
cierto,
ella
no
volvió
nunca
al
cine
después
de
Agárralo
como
puedas
33
1/3,
pero
sí
hizo
varias
películas
directamente
para
televisión.
No
os
preocupéis
por
ella:
le
sigue
yendo
estupendamente
bien.