
Probablemente
nunca
habías
pensado
que
esta
película
de
Arnold
Schwarzenegger
podía
dar
para
tanto
James
Cameron
no
quería
hacer
Terminator
2.
Para
él,
Terminator
ya
era
una
historia
completa
y
no
hacía
falta
añadir
nada
más,
pero
Arnold
Schwarzenegger
insistió
tanto
que
prometió
darle
una
vuelta
a
ver
qué
se
le
ocurría.
Pero,
cuando
finalmente
se
decidió,
descubrió
que
no
podía
hacerla
sin
el
permiso
de
la
productora
Hemdale,
a
la
que
dio
el
50%
de
sus
acciones
para
poder
hacer
la
primera
parte.
Por
suerte,
se
encontraba
en
horas
bajas
y
Carolco
pudo
comprar
los
derechos
para
hacerla.
Como
no
podía
ser
de
otra
manera
con
Cameron
al
mando,
era
la
opción
correcta.
La
duda
final
del
juicio
final
La
idea
original
de
Cameron
no
era
tan
diferente
a
la
que
finalmente
vimos:
Skynet
mandaba
al
pasado
un
T-800
para
matar
a
John
Connor,
al
mismo
tiempo
que
lo
hacía
la
resistencia
para
protegerlo.
Aunque
al
co-guionista
de
Terminator,
William
Wisher,
le
parecía
una
broma
de
mal
gusto
que
ahora
Sarah
y
John
tuvieran
como
compañero
a
la
máquina
de
matar
que
les
perseguía
en
la
primera
parte,
funcionaba,
¡y
de
qué
manera!
El
guion
funciona
estupendo
hasta
que,
eso
sí,
le
das
una
vuelta.
Por
ejemplo,
como
se
pregunta
un
usuario
con
más
de
2400 “likes”
en
Reddit…
¿Qué
habría
pasado
con
el
T-1000
que
impersonaba
a
su
madre
de
acogida
si
John
no
les
hubiera
llamado?
¿Habría
seguido
con
la
farsa
hasta
que
Jon
volviera
a
casa?
Al
fin
y
al
cabo,
cuando
le
llama,
ya
tiene
la
comida
troceada
y
lista
para
hacer,
¿hasta
dónde
habría
llegado?
Es
para
darle
vueltas,
¿eh?
Poco
esperaba
James
Cameron
que
después
de
esa
Terminator
2
que
no
estaba
convencido
de
hacer,
llegarían
cuatro
secuelas,
cuatro
series
(tres
de
animación,
una
de
acción
real)
y
más
videojuegos
de
los
que
jamás
podrías
llegar
a
pasarte.
¿Que
la
cosa
no
daba
para
una
segunda
parte?
Ay,
James,
si
tú
supieras.