El
director
se
ha
rodeado
de
un
reparto
de
lujo
para
la
ficción
televisiva ‘Those
About
To
Die’
que
se
estrenó
en
verano
de
2024

Parece
que
el
cine
péplum
vuelve
a
estar
de
moda.
El
año
pasado,

Ridley
Scott

estrenó


Gladiator
2

24
años
después
del
éxito
de
la
película
original
que
se
llevó
el
Oscar
a
Mejor
película.
Unos
meses
antes,

Prime
Video
había
recibido
en
su
catálogo
la
más
reciente
aportación
al
género:




Those
About
To
Die
,
una
serie
de
diez
episodios
dirigida
por
el
maestro
del
desastre

Roland
Emmerich

que
ha
costado
la
friolera
de
140
millones
de
dólares
y
que
fue
uno
de
los
grandes
estrenos
de
la
plataforma
de ‘streaming’.

A
pesar
de
la
gran
cantidad
de
dinero
invertido,
la
serie
aún
está
lejos
de
producciones
de
Amazon
como


Citadel

-que
se
hizo
con
300
millones-
y,
desde
luego,
no
se
acerca
a
los
465
millones
de
dólares
que
se
supone
que
costó
la
primera
temporada
de


Los
anillos
de
poder

-estaba
planeado
que
costara
entre
100
y
150
millones,
pero
la
cosa
se
descontroló-.
No
sabemos
si
alegrarnos
o
temer
este
despliegue
económico,
pero
al
menos
indica
que
es
una
de
las
grandes
apuestas
del
estudio
para
los
próximos
años.

Violencia,
sangre
y
gladiadores

La
serie
está
inspirada
en
los
libros
de
no
ficción
del
mismo
nombre
escritos
por
Daniel
P.
Mannix
y
se
sumergirá
en
el
corrupto
y
fascinante
mundo
de
las
carreras
de
carruajes
y
luchas
de
gladiadores
que
triunfaban
en
la
antigua
Roma.
En
el
año
79
d.C.,

el
Imperio
Romano
mantiene
a
raya
a
su
población
-aburrida
y
cada
vez
más
violenta-
mediante
comida
gratis
y
entretenimiento
.

Those
About
to
Die

se
adentra
en
la
codicia
por
el
dinero
y
la
sed
de
sangre
que
existen
en
las
carreras
del
Circus
Maximus.
Cuatro
facciones
aristocráticas
controlan
los
espectáculos:
Azul,
Roja,
Blanca
y
Verde.
Cuando
el
gusto
del
pueblo
por
el
entretenimiento
se
vuelve
más
sanguinario,
se
diseñará
un
estadio
especialmente
para
los
combates
de
gladiadores:
el
Coliseo.

Al
mando
de
la
producción
está
Roland
Emmerich,
conocido
por
su
cine
de
catástrofes.
Él
fue
el
encargado
de


Independence
Day

(1996),


Godzilla

(1998),


El
día
de
mañana

(2004)
y


2012

(2009),
todas
ellas
con
temática
del
fin
del
mundo
y
con
un
componente
visual
muy
espectacular.
Imaginamos
que
ese
estilo
se
trasladará,
en
menor
tamaño,
a
las
carreras
de
carruajes
y
luchas
a
muerte
que
propone
para
la
que
es
su
primera
serie.

La
ficción
ofrece
acción
sangrienta
al
estilo
de
la
antigua
Roma,
por
lo
que
la
comparación
con


Gladiator

o
la
serie


Spartacus

resulta
inevitable.
Aunque
tiene
un
reparto
de
lujo
-está
protagonizada
por

Anthony
Hopkins

como
el
Emperor
Vespasian,

Iwan
Rheon

como
Tenax,

Tom
Hughes

como
Titus
Flavianus,

Sara
Martins

como
Cala
y

Jóhannes
Haukur
Jóhannesson

como
Viggo-,
las
críticas
fueron
bastante
mediocres
en
el
momento
de
su
estreno.


Para
la
mayoría
de
críticos,
su
contenido
carece
del “pan
y
circo”
suficiente
para
mantener
la
atención
de
los
espectadores

y
hay
un
claro
problema
en
la
narración.
Sin
embargo,

los
fans
más
fieles
del
género
han
disfrutado

con
la
ambientación
y
la
historia
y
hay
quien
pide
una
segunda
temporada.
Lamentablemente,
no
creo
que
entre
dentro
de
los
planes
de
Prime
Video.