Manuel
Sanabria
dirige
esta
historia
de
brujas
con
la
que
Canco
Rodríguez
cambia
de
registro. “Me
he
sentido
más
que
nunca
haciendo
cine”,
dice
el
actor. “Me
he
quedado
con
mono.
Quiero
más.
Quiero
más
terror
y
quiero
más
papeles
dramáticos”


Canco
Rodríguez

llevaba
tiempo
queriendo
sacudirse
un
poco
la
comedia
de
encima. “Los
que
hacemos
mucha
comedia
queremos
hacer
drama”,
cuenta.
Sabía
quién
podía
ayudarle
a
conseguirlo.
Se
lo
pidió
a

Manuel
Sanabria
,
un
cineasta
con
el
que
ya
había
trabajado
varias
veces.
“Tú
tienes
que
ser
el
director
que
me
cambie
el
registro”
,
le
decía.
Ocurrió.
“Cuando
Manu
me
puso
el
guion
delante,
me
dijo: ‘Aquí
tienes
el
papel
que
tanto
me
has
pedido”
.
Hay
algún
pellizco
de
comedia
en


La
coleccionist
a
,
pero
lo
que
es,
sobre
todas
las
cosas,
el
nuevo
proyecto
de
Sanabria
detrás
de
las
cámaras,
es
una
película
de
terror.


Reino
del
Duero

es
un
pueblo
que
no
existe
en
nuestro
mundo,
pero
que
en
la
gran
pantalla
es
frontera
entre
dos
países.
También
entre
dos
mundos. “Es
lo
que
le
ocurre
a
todos
los
forasteros
que
llegan
allí”,
cuenta
Sanabria.

Maggie
Civantos
,
perseguida
por
una
tragedia
familiar,
llega
hasta
allí
junto
a
su
marido
y
su
hija
para
buscar
algo
de
tranquilidad.
Rodríguez
es
el
otro
protagonista,
un
yonqui
que
vive
en
una
caravana
y
lleva
poco
tiempo
en
el
pueblo.
Los
dos
tendrán
que
hacer
frente
a
los
fantasmas
de
su
pasado
cuando
una
misteriosa
mujer
les
entregue
un
objeto.
A
Civantos,
un
espejo
a
través
del
que
ver
otra
versión
de
su
vida,
una
que
desea
tener.
A
Rodríguez,
su
diario
ya
escrito.

“Quería
hablar
un
poco
de
todas
esas
deudas
o
traumas
que
arrastramos
del
pasado,
todas
esas
cosas
que
hemos
hecho
mal
y
que,
de
alguna
manera,
nos
acompañan
a
lo
largo
de
la
vida
y
que
nos
gustaría
resolver
en
algún
momento”,
cuenta
Sanabria
en

SensaCine

sobre

La
coleccionista
,
que
se
estrena
el

22
de
agosto

en
cines.
“Son
esas
cosas,
generalmente
muchas
de
la
infancia,
que
no
consigues
olvidar
y
que
te
persiguen
a
lo
largo
de
tu
vida”
.

“Quiero
más
terror
y
quiero
más
papeles
dramáticos”

Canco Rodríguez en 'La coleccionista'

Isla
Audiovisual
Canco
Rodríguez
en ‘La
coleccionista’

“Me
he
sentido
más
que
nunca
haciendo
cine”
,
reconoce
Rodríguez
sobre
su
primera
vez
en
el
terror. “Cuando
hago
comedia
siento…
Es
muy
matemático.
Los
ritmos,
los
gags…
lleva
una
estructura,
es
como
una
partitura
musical”,
compara.
El
intérprete
sabe
bien
de
lo
que
habla.
Dio
vida
a

Barajas

en


Aída

(2005)
-volverá
como
el
personaje
en
la
película


Aída
y
vuelta

y
esa
serie
le
cambió
la
vida.
Desde
entonces,
sus
papeles
han
estado
dentro
del
mismo
registro.
Su
última
película
fue


Hotel
Bitcoin

(2024),
una
comedia,
con
Sanabria
detrás
de
las
cámaras.

“Aquí
era
más
de
sentir,
de
cuando
uno
empieza
a
estudiar
teatro,
cuando
juegas
a
gritar,
a
llorar,
a
correr”
,
recuerda
sobre
su
experiencia
en

La
coleccionista
. “Aquí
podía
disfrutar
de
usar
otras
herramientas
de
trabajo
que
tenía
nuevas,
impolutas,
porque
nunca
me
llegaban
estos
guiones
y
he
podido
cogerlas
por
fin
y
trabajarlas”,
añade. “Me
he
quedado
con
mono.
Quiero
más.
Quiero
más
terror
y
quiero
más
papeles
dramáticos”.

Todo
el
mundo
lleva
su
mochila
y
todos
somos
este
personaje.
Todos
estamos
confundidos,
no
sabemos
por
qué
seguimos
para
adelante
como
los
burros
y
no
somos
capaces
de
parar
porque
nos
da
miedo
enfrentarnos
a
lo
que
nos
tenemos
que
enfrentar

Para
afrontar
este
reto,
el
intérprete
ha
tenido
la
ayuda
de
Sanabria. “Con
Manu
ha
habido
muchísimo
diálogo
porque
el
personaje,
como
es
una
progresión
lo
que
le
pasa
durante
la
película,

había
que
tener
mucho
cuidado
de
no
repetir
situaciones,
no
anticipar
e
ir
midiendo
mucho
lo
que
vas
dando
porque
la
progresión
tiene
que
ir
aumentando
.
A

me
costaba
mucho
entender
un
poco
qué
le
pasaba,
qué
no
le
pasaba.
Manu
me
decía: ‘Agárrate
a
eso
mucho
porque
le
pasa
al
personaje”.

Manuel Sanabria junto a Daniel Grao en el rodaje de 'La coleccionista'

Isla
Audiovisual
Manuel
Sanabria
junto
a
Daniel
Grao
en
el
rodaje
de ‘La
coleccionista’

El
personaje
de
Rodríguez
es,
como
describe
el
actor, “un
nómada”
en
continua
huida
de
su
pasado. “Cree
que
es
libre
y,
realmente,
es
una
persona
esclavizada
a
la
mochila
de
ciertos
problemas
terroríficos
a
los
que
no
quiere
hacer
frente
.
Todo
el
mundo
lleva
su
mochila
y
todos
somos
este
personaje.
Todos
estamos
confundidos,
no
sabemos
por
qué
seguimos
para
adelante
como
los
burros
y
no
somos
capaces
de
parar
porque
nos
da
miedo
enfrentarnos
a
lo
que
nos
tenemos
que
enfrentar,
y
tenemos
que
recoger
lo
sembrado
y
pagar
cuentas
y,
o
lo
haces

y
cambias,
o
el
terror
se
te
va
a
poner
delante
y
va
a
ser
peor”.

Rodríguez
admite
que
en
el
rodaje
de

La
coleccionista

se
sintió
muy
solo
y
cree
que
fue
una
estrategia
de
Sanabria
para
ayudar
a
su
personaje.
“Manu
nos
tenía
un
poco
distanciados”
,
dice. “A
propósito
un
poco.
Sin
decirlo
porque
ya
sabes
que,
como
te
obliguen,
te
revelas.
Ahora,
viéndolo
con
perspectiva,
he
dicho: ‘He
estado
muy
solo
en
el
rodaje.
He
estado
muy
solo
en
la
caravana
esperando
al
siguiente
plano”,
recuerda. “Se
lo
tengo
que
preguntar
a
Manu
porque
ha
habido
una
provocación
ahí
de
que
no
estuviésemos
juntos
todo
el
rato,
de
que
no
hubiese
este
compadreo
actoral”.

Una
bruja
del
siglo
XXI

Belén López como Fátima en 'La coleccionista'

Isla
Audiovisual
Belén
López
como
Fátima
en ‘La
coleccionista’


La
coleccionista

ha
sido
una
película
de
primeras
veces
para
más
de
uno
de
sus
actores.
Rodríguez
no
ha
sido
el
único
que
ha
podido
probar
algo
nuevo.

Daniel
Grao
,
que
da
vida
al
marido
de
Civantos,
también.
“Como
actor,
cuando
algo
siento
que
no

muy
bien
cómo
se
hace
o
me
da
un
poco
de
miedo,
de
reparo,
suelo
decir
que
sí”
,
reconoce.
Su
personaje
le
exigía
una
dualidad. “Había
una
cosa
muy
apetecible,
que
es
que
con
el
mismo
personaje,
dentro
de
la
misma
historia,
se
me
invitaba
a
pasar
de
padre
amoroso
y
marido
protector
a
enseñar
el
colmillo”.

Los
novatos
en
el
terror
contaron
la
ayuda
de
Sanabria. “Es
fundamental
la
confianza
que
tengan
en
ti”,
explica
el
cineasta. “Es
un
género
complicado
desde
el
lado
del
actor
porque
es
muy
fácil
pasarte
,
y
creo
que
la
clave
es:
teniendo
unos
buenos
actores,
darles
la
confianza
y
que
te
vean
seguro”. “Te
das
cuenta
de
que,
al
final,
da
igual
el
género”,
señala
Grao. “Te
das
cuenta
cuando
lo
estás
atravesando
porque,
al
final,
luego
no
estás
pensando
o
actuando
en
clave
de
género.
El
género
es
per
se,
está
en
el
guion,
en
lo
que
estás
contando
y
cómo
se
está
contando”.

Ojalá
haya
una
segunda
o
tercera
parte
y
se
explique
qué
es
esta
mujer
y
qué
relaciones
guarda
con
el
pueblo

Los
límites
entre
lo
que
es
real
y
lo
que
no
lo
es
se
emborronan
para
los
personajes
de
Civantos
y
Rodríguez
tras
su
encuentro
con

Fátima
.
Esta
última
está
interpretada
por

Belén
López

y
es,
como
describe
Sanabria,
“una
bruja
del
siglo
XXI”
.
De
ella
no
se
sabe
apenas
nada.
Ni
de
dónde
viene,
ni
por
qué
hace
lo
que
hace.
El
director

que
tiene
la
respuesta
a
esas
preguntas.
Lo
escribió,
pero
luego
decidió
guardarlo
en
caso
de
que
se
hagan
más
entregas. “Pasé
por
el
momento
de
explicar
quién
es
esta
mujer,
cómo
ha
llegado
a
este
pueblo,
pero,
finalmente,
opté
por
dejarlo
en
suspense.
Que
cada
espectador
se
monte
la
película”,
reconoce. “Es
una
mujer
que,
claramente,
toda
la
gente
del
pueblo
conoce
y
teme.
Ojalá
haya
una
segunda
o
tercera
parte
y
se
explique
qué
es
esta
mujer
y
qué
relaciones
guarda
con
el
pueblo”. 

Maggie Civantos y Daniel Grao en 'La coleccionista'

Isla
Audiosivual
Maggie
Civantos
y
Daniel
Grao
en ‘La
coleccionista’

El
personaje
de
Civantos
ve
cosas
a
través
del
espejo
que
Fátima
le
ha
entregado,
pero
el
de
Rodríguez
se
encuentra
repentinamente
con
una
extraña
familia
como
vecinos:
un
padre
y
una
madre
que
gestualizan
poco
y
ordenan
más
que
hablan,
y
su
hijo,
estático,
rígido
y
de
mirada
amenazante. “Vi
alguna
película
de
Manu
antes
de
verle
y

me
sorprendió
que,
cuando
le
vi,
hablamos
de
todo
menos
del
guion
“,
cuenta

Assumpta
Serna
,
que
interpreta
a
la
matriarca
del
espeluznante
clan. “Eso
ya
es
una
buena
señal
en
el
sentido
de
que
había
esa
ansia
de
conocer
a
las
otras
personas,
de
ver
cómo
están
para
luego
intentar
casar
mundos”.

Serna
reconoce
que
lo
que
más
le
gusta
del
proceso
de
actuación
es
construir
el
personaje
con
los
demás
actores. “Los
guiones
son
guías
para
todo
el
mundo
y
son
para
echar
a
volar
la
imaginación,
y
luego
esa
imaginación
tiene
que
casar
con
la
imaginación
del
otro
y
del
otro
y
del
otro
y
del
otro.
Es
por
eso
que
que
el
cine
es
tan
bonito
de
hacer.

Es
una
pena
que
ahora
con
la
inteligencia
artificial
nos
lo
quiten
todo
y
sea
una
sola
persona.
No
va
a
ser
igual
“.

Los
guiones
son
guías
para
todo
el
mundo
y
son
para
echar
a
volar
la
imaginación


La
coleccionista

llega
a
los
cines
cuando


Weapons
,
otra
cinta
del
género,
ha
vuelto
a
demostrar
lo
bien
que
le
sienta
el
terror
a
la
cartelera.
El
filme
de

Zach
Cregger
,
además,
ha
hecho
que
la
actriz

Amy
Madigan

se
convierta
en
una
inesperada
candidata
a
una
nominación
al
Oscar,
pero
la
historia
nos
dice
que
el
terror
nunca
ha
sido
del
gusto
de
los
académicos.

“Pasa
un
poco
tanto
con
la
comedia
como
con
el
terror,
que
son
géneros
menores
en
cuanto
a
premios”,
reflexiona
Sanabria. “También
te
digo
que
no
creo
que
al
director
de

Weapons

le
preocupe
porque,
al
final,
en
mi
caso
y
seguro
que
en
el
suyo,

el
premio
es
que
vaya
mucha
gente
al
cine
“,
reconoce. “Al
final
es
el
público,
el
premio
es
el
público
más
que
otra
cosa”.