

Tras las críticas a la saga ‘Monstruo’ de Netflix, este 2025 nos ha brindado el tipo de serie ‘true crime’ que muchos estaban pidiendo
Desde que Ryan Murphy estrenase la primera temporada de su serie antológica sobre algunos de los asesinos más conocidos y mediáticos de la historia criminal estadounidense –DAHMER – Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer– y más especialmente en sus siguientes temporadas –Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez y Monstruo: La historia de Ed Gein-, se ha hablado mucho sobre la imagen que en ocasiones de da sobre criminales y asesinos en los productos de ficción ‘true crime’ sobre casos reales criminales que en su momento causaron pérdidas humanas y gran dolor para las familias de las víctimas.
Hay distintas opiniones al respecto, pero una crítica bastante generalizada que ha recibido la serie de Ryan Murphy, que al final ha acabado siendo una de las más polémicas de Netflix, es su apuesta por la humanización de los asesinos ofreciendo una idea idealizada e incluso atractiva, poniendo el foco sobre ellos, sobre su psicología y emociones, y dejando de lado a las víctimas, como si fueran personajes meramente secundarios.
Este 2025, con la tercera entrega de la serie sobre La historia de Ed Gein protagonizada por Charlie Hunnam, las quejas han vuelto a repetirse, pero muchos amantes del ‘true crime’ no se han dado cuenta de que se ha estrenado la serie que estábamos pidiendo a gritos. Se llama Devil in Disguise: John Wayne Gacy y en España puede verse en ‘streaming’ en España tanto a través de SkyShowtime como de Movistar Plus+.
Desarrollada por Patrick Macmanus para la plataforma de ‘streaming’ estadounidense Peacock y protagonizada por Michael Chernus en una brillante interpretación que ha sido muy elogiada, la serie ha optado por algo muy diferente a lo que ya hemos visto en las series de Netflix: contar la historia de John Wayne Gacy, uno de los asesinos más analizados y conocidos de la historia criminal de Estados Unidos, desde el punto de vista de sus víctimas e investigadores de los casos y no desde su perspectiva.
Entre 1972 y 1978, John Wayne Gacy asesinó al menos a 33 jóvenes y niños cerca de Chicago, Illinois, sin que nadie se diera cuenta. La serie desvela las complejas capas de la vida del asesino (Chernus) entrelazando las historias de sus víctimas, explorando el dolor, la culpa y el trauma de sus familias y amigos, y exponiendo las fallas sistémicas, las oportunidades perdidas y los prejuicios sociales que facilitaron su régimen de terror.
El resultado ha sido una serie sobresaliente, con una puntuación perfecta por parte de la crítica -95% según el portal Rotten Tomatoes-, pero que, a pesar de ser el ejemplo perfecto de como debe lucir un buen ‘true crime’, está pasando más desapercibida de lo que debería y apenas nadie está hablando de ella.
“Devil in Disguise no intenta involucrar a su público en el deporte de ver crímenes reales, sino que nos invita a preocuparnos por las víctimas reales en lugar de por argumentos abstractos de licencia creativa”, escribe Vulture en clara alusión a otras series del género, mientras que Variety elogia que en ella haya “una idea bien articulada de por qué estamos revisando una de las matanzas más analizadas y con mayor cobertura del siglo XX, y lo que quiere decir sobre las personas y los eventos que retrata”.
Las citadas son solo dos de tantas: “Respeto un drama sobre asesinos en serie que está tan dispuesto a evitar el impacto explotador y las respuestas simples en favor de la tristeza y el cansancio”, sentencia The Hollywood Reporter., mientras que en RoberEbert.com escriben que “la serie retrata estas verdades con ingenio y una claridad moral que resuena en el guion” para ScreenRant es “una proeza notable en la narrativa de crímenes reales con su horrible representación de su personaje principal”.













