Batman ha tenido ya varias encarnaciones en la gran pantalla desde que Adam West protagonizase un largometraje que servía como puente de la primera a la segunda temporada de la mítica serie de los años 60. Ya en los 80 fue el turno de Michael Keaton y luego tanto Val Kilmer como George Clooney, Christian Bale y Ben Affleck se habían enfundado ya el traje del superhéroe de Gotham.
Este viernes 4 de marzo será el gran momento de Robert Pattinson, quien nos sorprendió a todos cuando fue elegido por Warner para protagonizar ‘The Batman’, una obra llamada a arrasar en taquilla. Eso tardaremos unos días en saberlo con certeza, pero lo que ya estoy en posición que es la mejor aventura de presentación del personaje de DC hasta la fecha.
Diferente
‘The Batman’ es una película en la que Matt Reeves busca llevar a su protagonista a otro nivel. Es verdad que mantiene una intensidad comparable a la utiliza por Christopher Nolan en su trilogía sobre el caballero oscuro, pero aquí se utiliza de una forma diferente, resultando muy difícil no acordarse de ‘Seven’ por la forma en la que se retrata la ciudad de Gotham.
No es que Gotham haya sido nunca una ciudad modelo, pero su nivel de corrupción va mucho más allá en ‘The Batman’. Es como un mundo aparte, dando la sensación de que no hay nada más allá. La aparición de un psicópata solamente sirve para incidir más en este aspecto, ya que a su manera podría decirse el Enigma de Paul Dano está buscando hacer justicia. De una forma siniestra y retorcida que retrotrae por momentos a la saga ‘Saw’, eso sí.
Eso lleva a que Batman ejerza más como un cruce de detective y justiciero que como un superhéroe. En la primera faceta demuestra ser inteligente y avispado a la hora de llevar a cabo su investigación, mientras que en la segunda no duda en ser brutal en su forma de lidiar con el crimen. Todo ello bien reflejado por Reeves en las escenas de acción más físicas, donde se traslada esa suciedad que exuda la ciudad de Gotham de forma contundente y convincente.
Eso es algo que ‘The Batman’ remarca desde la primera aparición del personaje, ajusticiando a un grupo de violentos que estaba asaltando a un pobre ciudadano de Gotham. Todo ello encaja con el acercamiento al personaje realizado por un inspirado Robert Pattinson, muy taciturno y todavía arrastrando el trauma familiar que acabará formando parte esencial de la historia.
Dicho esto, lo más llamativo de ‘The Batman’ es que no parece una película de superhéroes. No tanto porque tenga un enfoque más realista como por lo cruda que resulta su retrato de una ciudad claramente inspirada en Nueva York. A partir de ahí se opta más por el suspense alrededor de las motivaciones de Enigma y qué es exactamente lo que quiere destapar.
Engancha
El guion firmado por el propio Reeves junto a Peter Craig presta especial atención a ello para que lo abrumadora que puede llegar a ser la película como espectáculo visual, y eso que ahí de tiende más al feísmo que a otra cosa -la fotografía es muy oscura, cosa que en algunos cine que no la exhiban de forma óptima o lo más cercano posible a ella puede volverse en su contra-, para que haya siempre un motor narrativo que mantenga al espectador sumergido en lo que sucede.
Al respecto es un acierto que se muestre a Batman todavía no plenamente asentado pero tampoco como una mera historia de orígenes. Él ya sabe lo que hay en Gotham pero está empeñado en intentar conseguir que la ciudad mejore aunque eso pueda costarle la vida.
Ese pequeño resquicio de esperanza funciona en contraste a la desesperanza que ‘The Batman’ transmite a todos los niveles. La vida en Gotham es gris y deprimente, todo está controlado por el crimen organizado y Batman ni siquiera es visto realmente por la gente como un héroe, sino como un justiciero.
Algo peor funcionan los momentos en los que Pattinson ejerce como Bruce Wayne, en parte porque el personaje se encuentra en una posición extraña, ya que tiene mucho poder pero lleva años sin hacer nada con él. Es casi un despojo social que ha tenido la suerte de nacer en una familia rica y tener a alguien que vele por él.
Sin embargo, es algo necesario para dar forma a una película que tiene muy claro lo que busca, qué papel juega cada uno de sus personajes y el rol que podrían tener en aventuras venideras. Con todo, ‘The Batman’ da la sensación de película unitaria y no de ser el mero comienzo de otro universo. Que al final irá por ahí de alguna u otra forma lo doy por sentado, pero aquí no tenemos nada de lo negativo asociado a ello.
Por lo demás, su abultada duración -es la tercera película de superhéroes más larga de la historia– quizá le impida batir récords de taquilla, pero en lo narrativo nunca llega a hacerse pesado. De hecho, no fue hasta su tramo final donde empecé a notar que era más larga que otros títulos similares. Ahí resulta esencial tener a alguien como Reeves tras las cámaras, quien ha tenido aquí la posibilidad de llevar al personaje a territorios no explorados hasta ahora en la gran pantalla. Quizá le faltase ese ´último empujón para conseguir todo lo que se propone, eso sí. Y es que una cosa es jugar con lo deprimente y otra serlo de forma abierta.
En resumidas cuentas
‘The Batman’ es una muy buena película que propone algo diferente con el superhéroe de DC. No resulta redonda, pero sí fascinante en muchos aspectos y absorbente en su propuesta, Además es una obra compacta que no depende de remontajes posteriores para hacer llegar al espectador lo que buscan sus responsables.