La 18ª edición de la Muestra Syfy de cine fantástico de Madrid arrancó ayer 26 de mayo con el estreno español de ‘Black Phone’, regreso al cine de terror de Scott Derrickson tras su paso por el Universo Marvel con la notable ‘Doctor Strange’. Para la ocasión ha elegido un relato de Joe Hill, el mismo autor detrás de las historias que sirvieron para dar forma a ‘En la hierba alta’, ‘NOS4A2’ o ‘Locke & Key’.
‘Black Phone’ es, de lejos, lo mejor que haya podido ver hasta ahora basado en una obra del hijo de Stephen King. Es verdad que Derrickson no alcanza aquí los niveles del mal rollo de las mejores escenas de ‘Sinister’, pero a cambio es una película mucho más compacta que te sumerge de lleno en la traumática experiencia que vive un niño que ha sido secuestrado. Además, sabe perfectamente que no es la primera víctima, por lo que todo apunta a que nunca saldrá de allí con vida.
El lado oscuro de la infancia
Lo primero que conviene dejar claro es que ‘Black Phone’ potencia la tensión y la incomodidad por encima de los sobresaltos. A lo largo de su metraje no encontraremos demasiados sustos, pero casi desde el primer momento hay un clima enrarecido que no dejará de ir a más hasta que la historia se resuelva.
Está claro que para ello resulta fundamental el siniestro personaje de Ethan Hawke, tanto por la escalofriante interpretación -ese monstruo a punto de explotar resulta siempre inquietante- suya como por la acertada selección de máscaras utilizadas. Sin embargo, antes Derrickson ya había tenido tiempo para conectar la película con su propia infancia a través del retrato que ofrece de la vida del auténtico protagonista de la función, quien cuenta con un padre violento y además es el principal objetivo de algunos matones de su instituto.
Y es que ‘Black Phone’ también puede leer un poco a modo de respuesta a esa moda existente que ha llevado a algunos directores a sacar adelante películas con elementos autobiográficos, a menudo para idealizar su juventud en mayor o menor medida. Nada de eso hay aquí, ya que el acercamiento a esa etapa vital está más cerca de transmitir la idea que es algo por lo que no queda otra que pasar, de lo cual saldrás más fuerte si es que no sucumbes en el intento. Y no me olvido tampoco de la autenticidad que desprende el pueblo en el que transcurre todo, aunque la película acabe dejándolo de lado.
Dicho esto, ‘Black Phone’ no tarda en acotar al máximo sus inquietudes, reduciendo la mayor parte de metraje a un único escenario y potenciando ese componente sobrenatural que ya había ido dejando caer antes a través del excelente personaje de Madeleine McGraw. Ahí es donde el espectador tiene que aceptar ciertos apuntes algo convenientes por parte del guion, pero nada que la película no deje claro que podría suceder desde que se responde a esa primera llamada.
Otras virtudes de ‘Black Phone’
Además, eso permite que la película nunca se estanque, pues hay algún momento en el que llega a sobrevolar la idea de que Derrickson podría deleitarse en exceso en esa atmósfera sucia y opresiva de la que hace gala ‘Black Phone’. Por suerte, ese es un peligro que se esquiva con acierto, resultando clave para ello esos momentos en los que volvemos de forma temporal al exterior, pero también cómo se va dosificando la información sobre la estrategia del villano y qué ha de hacer el personaje encarnado por Mason Thames para tener alguna oportunidad de salir de allí con vida.
Ahí también resulta imprescindible tanto el gran trabajo de casting para elegir a los jóvenes protagonistas como el muy efectivo desarrollo de los mismos a través del guion. Aquí no encontraréis niños repelentes o que simplemente despierten nuestra antipatía, ya que de entrada se trabaja con esmero la necesidad de conseguir la empatía del espectador, pero es que además tanto Thames como McGraw son fundamentales para que lo que propone Derrickson nunca ni siquiera se llegue a tambalear.
El propio trabajo de Derrickson resulta clave para ello, tanto por su habilidad para transportarnos a otra época, su manejo de la textura visual en determinadas situaciones para potenciar lo que busca en ese momento, su buen aprovechamiento de las limitadas localizaciones o su capacidad para manejar el tempo pausado del relato sin perder en ningún momento el interés del público. Y, obviamente, por lo habilidoso que se muestra cuando da rienda suelta a la violencia y a la hora de saber dónde encajar los escasos golpes de efecto que incluye ‘Black Phone’.
En resumidas cuentas
‘Black Phone’ ha presentado sus credenciales para el siempre disputado título de película de terror del año. Eso sí, aquí se apuesta más por una atmósfera siniestra para ir alimentando poco a poco la tensión hasta llegar al inevitable estallido final. No hay nada en ella que desentone y sí muchas cosas que celebrar. En definitiva, un gran comienzo para la Muestra Syfy de 2022.
‘Black Phone’ se estrena en los cines de toda España el próximo 24 de junio de la mano de Universal.