Hay
actores
que
dejan
huella
con
sus
personajes,
pero
no
necesariamente
por
ganarse
el
corazón
de
los
cinéfilos.
Sobre
todo
en
películas
de
terror
como
‘La
profecía’,
cuyo
protagonista
se
quedó
grabado
a
fuego
en
nuestra
memoria,
y
más
concretamente
en
nuestras
pesadillas.
¿Qué
fue
de
Harvey
Stephens?
La
única
profecía
Harvey
Spencer
Stephens
nació
en
1970,
en
Putney
(Londres,
Reino
Unido).
Su
carrera
como
actor
comenzó
en
1976,
cuando
fue
elegido
para
interpretar
nada
menos
que
al
anticristo:
Damien
Thorn,
el
niño
de
la
primera
película
de ‘La
profecía’.
Para
el
diabólico
papel,
tuvo
que
teñirse
el
pelo
de
rubio
a
castaño
oscuro
y
así
parecer
más
inquietante.
Dicen
las
malas
lenguas
que
fue
elegido
por
Richard
Donner
por
darle
una
patada
en
los
testículos
al
director
como
parte
de
la
prueba
de
casting,
en
la
que
estaban
ensayando
la
escena
en
la
que
Damien
ataca
a
su
madre.
La
cinta
de
terror
protagonizada
por
Gregory
Peck,
que
contaba
la
historia
de
un
matrimonio
adinerado
que
adopta
un
niño
sin
saber
su
naturaleza
demoníaca,
fue
todo
un
éxito:
de
sus
2,8
millones
de
presupuesto
pasó
a
recaudar
más
de
60
millones
de
dólares
en
todo
el
mundo.

Este
niño
es
un
demonio
Esto
dio
pie
al
inicio
de
toda
una
saga,
a
la
que
seguirían ‘La
maldición
de
Damien’, ‘El
final
de
Damien’
y ‘El
renacer’,
pero
Stephens
no
volvió
a
retomar
el
icónico
personaje
que
le
hizo
famoso
en
ninguna
de
ellas.
Tras
esto,
hizo
un
único
papel
en
1980,
en
el
telefilme ‘Gauguin
el
Salvaje’.
Con
10
años,
el
actor
decidió
retirarse
de
la
actuación
y
solo
volvió
en
una
ocasión
para
el
remake
de
‘La
profecía’
en
2006,
donde
interpretaba
a
un
periodista
sensacionalista.

El
cameo
de
Harvey
Stephens
en
el
remake
Según
relataba
el
propio
Stephens,
después
de
su
breve
carrera
como
actor
volvió
a
estudiar,
aunque
terminó
dejando
la
escuela
y
encontró
trabajo
en
la
ciudad: “Estuvo
bien,
pero
solo
tenía
cinco
años
y
tenía
demasiadas
cosas
en
la
cabeza.
No
fue
para
tanto.
Fue
bonito
mientras
duró”.
Stephens
tuvo
diversos
trabajos
desde
entonces,
el
último
de
ellos
como
jefe
de
su
propia
empresa
de
seguridad,
que
terminó
entrando
en
liquidación
en
2016.
Actualmente,
trabaja
como
promotor
inmobiliario.
Si
bien
su
nombre
desapareció
del
mundillo
del
cine,
resurgió
hace
algunos
años
debido
a
un
incidente
que
tuvo
con
la
justicia.
En
2017,
Stephens
fue
arrestado
al
protagonizar
un
episodio
de
ira
al
volante,
en
el
que
el
hombre
pitó
a
unos
ciclistas
que
tenía
delante
y
terminó
dándoles
una
paliza
cuando
estos
le
hicieron
un
corte
de
mangas.

Harvey
Stephens
en
la
actualidad
Los
daños
ocasionados
a
los
ciclistas
(uno
de
ellos
sufrió
graves
daños
dentales)
propiciaron
que
se
le
impusiera
una
condena
de
12
meses
en
prisión
con
suspensión,
además
de
someterse
a
rehabilitación,
realizar
150
horas
de
servicios
a
la
comunidad
e
indemnizar
a
cada
uno
de
las
víctimas
con
1.000
libras.
Cualquiera
diría
que
estaba
bajo
el
influjo
maligno
de
cierto
niño.
En
Espinof: