En
una
sesión
cargada
de
tensión
en
la
Cámara
baja,
la
diputada
Lilia
Lemoine
conmovió
a
todos
los
presentes
con
una
intervención
en
la
que,
con
la
voz
quebrada,
relató
que
fue
víctima
de
un
abuso
sexual
hace
18
años
y
pidió
que
se
apruebe
el
proyecto
para
ampliar
el
Registro
de
Datos
Genéticos.
Minutos
más
tarde,
la
iniciativa
recibió
media
sanción.

“Buenas
tardes,
les
pido
disculpas
ante
todo
porque

me
va
a
temblar
la
voz
“,
anticipó
Lemoine,
visiblemente
afectada.
Con
una
mezcla
de
tristeza
y
rabia,
relató
su
experiencia
personal:
en
2006,
fue
víctima
de
violación
por
parte
de
un
hombre
que
se
metió
en
su
casa,
la
golpeó
y
la
abusó.
Según
Lemoine,
su
agresor,
un
psicópata
que
la
acosó
repetidamente,
permaneció
libre
y
nunca
fue
encontrado
por
la
policía.

“En
mi
casa
me
enseñaron
a
defenderme.
Si
alguien
te
toca,
le
pegás;
si
alguien
te
quiere
abusar,
te
defendés”,
recordó.

Lemoine
expresó
su
desilusión
y
dolor
al
recordar
cómo,
a
sus
26
años,
siendo
estudiante
y
trabajadora,
fue
ridiculizada
por
los
medios
de
comunicación.
Mencionó
entonces
a
Roberto
Pettinato,
el
padre
de
Tamara
Pettinato
(la
panelista
que
fue
grabada
en
una
charla
relajada
en
la
Casa
Rosada
por
Alberto
Fernández),
como
el
conductor
de
televisión
que
se
burló
de
ella
y
en
especial
de
su
madre
por
haber
hecho
un
comentario
“desafortunado”
en
un
programa
de
TV.

Lilia Lemoine recibe el apoyo de otras diputadas tras su relato en plena sesión. Foto Maxi Failla Lilia
Lemoine
recibe
el
apoyo
de
otras
diputadas
tras
su
relato
en
plena
sesión.
Foto
Maxi
Failla

Su
intervención
no
solo
destacó
el
sufrimiento
que
enfrentó,
sino
también
sirvió
como
un
llamado
urgente
a
la
acción.
Lemoine
abogó
fervientemente
por
la
aprobación
del
registro
de
datos
genéticos,
argumentando
que
“el
único
medio
de
prevenir
que
un
violador
actúe
es
que
tenga
miedo”,
y
enfatizó
la
necesidad
de
aumentar
el
costo
de
delinquir
para
proteger
a
las
víctimas
y
evitar
futuros
abusos.

La
botella
de
agua
que
guarda
Lilia
Lemoine
desde
hace
18
años

La
diputada
Lemoine
también
aseguró
que
guarda
desde
2006
una
botella
de
agua
mineral
que
pertenecía
al
hombre
que
abusó
de
ella.
Dijo
que
mantiene
la
esperanza
de
que
sirva
para,
cuando
entre
en
vigencia
el
registro,
el
violador
pueda
ser
identificado.

Guardé
una
botellita
que
usó
mi
abusador
y
que
tiene
restos
genéticos
,
no

si
sirve
o
no,
pero
la
guardé
durante
18
años.
Cada
vez
que
el
registro
no
se
implementaba,
yo
lloraba
y
me
preguntaba
por
qué
esta
burocracia
de
mierda
se
pone
del
lado
de
los
violadores”,
dijo
haciendo
referencia
a
su
esfuerzo
por
mantener
evidencia
del
ataque.

La
diputada
contó
que
fue
justamente
en
2006
que
conoció
a
las
Madres
del
Dolor,
una
de
las
organizaciones
que
impulsó
el
proyecto
que
habilita
a
la
Justicia
a
tomar
muestras
genéticas
de
las
personas
imputadas
por
cualquier
delito.
Si
bien
el
registro
ya
existe,
hasta
el
momento
solo
pueden
incluirse
muestras
de
personas
condenadas
por
delitos
contra
la
integridad
sexual.

Lilia Lemoine recibe el saludo de Eduardo Valdés. Foto Maxi Failla Lilia
Lemoine
recibe
el
saludo
de
Eduardo
Valdés.
Foto
Maxi
Failla

“Tenemos
derecho
a
que
la
Justicia
y
la
política
nos
protejan,
por
eso
es
importante
que
el
registro
esté
en
manos
de
las
fuerzas
de
seguridad.
El
registro
tiene
que
servir
para
prevenir,
porque
son
reincidentes”,
agregó.

El
Registro
de
Datos
Genéticos
propone
ampliar
el
criterio
para
el
registro
de
datos
sensibles
a
cualquier
tipo
de
delitos,
no
sólo
de
índole
sexual
(por
eso
originalmente
se
conoció
como
“Ley
Ángeles
Rawson”).

Al
finalizar
su
emotivo
discurso,
la
diputada
fue

abrazada
y
consolada
por
sus
colegas
,
quienes
se
acercaron
para
ofrecerle
apoyo
en
un
momento
de
intensa
vulnerabilidad.
Entre
ellos
estuvo
Eduardo
Valdés,
amigo
personal
de
Alberto
Fernández.
También
se
aproximaron
el
libertario
José
Luis
Espert
y
Silvina
Giudici,
del
PRO
ala
oficialista
de
Patricia
Bullrich.

Aún compungida por su relato, Lilia Lemoine es contenida por José Luis Espert, mientras María Eugenia Vidal y otros siguen la sesión. Foto Maxi FaillaAún
compungida
por
su
relato,
Lilia
Lemoine
es
contenida
por
José
Luis
Espert,
mientras
María
Eugenia
Vidal
y
otros
siguen
la
sesión.
Foto
Maxi
Failla

Minutos
más
tarde
Diputados
le
dio
media
sanción
al
proyecto
en
general
y
lo
giró
al
Senado
para
su
tratamiento.
El
resultado
fue
de
146
votos
a
favor,
87
en
contra
y
7
abstenciones.