Puede
que
parezcan
sacados
de
dos
eras
totalmente
diferentes,
pero
entre
el
final
de
Dragon
Ball
y
el
inicio
de
One
Piece
tan
solo
pasaron
dos
años.
De
hecho,
cuando
el
primer
episodio
de
Luffy
y
los
suyos
apareció
en
la
Shonen
Jump,
aún
se
estaba
emitiendo
Dragon
Ball
GT,
y
obviamente
Akira
Toriyama
fue
una
influencia
enorme
en
la
obra
de
Eiichiro
Oda,
el
mangaka
que
lleva
ya
28
años
trayéndonos
las
aventuras
piratas
desde
el
Grand
Line.
Es
normal
que
en
un
momento
dado
las
vidas
de
ambos
acabaran
interconectando
de
una
manera
u
otra.
¡Son
Goku
no
jutsu!
En
este
caso
hablamos
de
una
entrevista
en
la
que
ambos
hablaron
sobre
su
propia
obra
en
una
conversación
donde
descubrimos
que
Akira
Toriyama
no
tenía,
precisamente,
mucho
recuerdo
de
su
propia
obra.
De
hecho,
tiene
que
ser
Oda
el
que
le
recuerde
qué
es
lo
que
pasaba
en
algunos
momentos
(la
banda
de
Pilaf
formando
un
mecha,
por
ejemplo),
hasta
el
punto
en
el
que
el
propio
Toriyama
tiene
que
averiguar
por
qué
en
su
día
dijo
que
su
imagen
favorita
de
Dragon
Ball
es
una
y
no
otra.
Se
trata
de
una
imagen
en
la
que
Goku
adulto
y
Gohan
niño
están
montados
en
un
robot
transportador
de
dos
piernas.
De
hecho,
en
el
tomo
1
del
Daizenshyuu,
Toriyama
afirmaba
que
era
la
única
ilustración
de
todas
las
que
había
hecho
que
realmente
le
gustaba.
“¿Quizá
me
gustó
porque
el
verde
amarillento
del
fondo
era
muy
bonito?
¿En
el
momento
me
pareció
que
había
salido
realmente
bien?”,
le
comentaba
a
Oda,
que
recordaba
que
en
la
entrevista
original
comentó
que
era
su
favorita
por
el
balance
general
del
mecha
en
el
que
están
montados.
Toriyama
no
tiene
ni
idea
de
lo
que
está
hablando.

shonen
jump
¿Y
cuál
es
la
imagen
de
Dragon
Ball
favorita
del
artista
de
One
Piece?
Pues
la
portada
del
segundo
tomo
del
manga,
que
Toriyama
confesó
haber
dibujado
en
papel
coloreado
porque
no
daba
abasto,
dado
que
Torishima,
su
editor,
le
pidió
páginas
a
color
en
su
manga
cinco
semanas
seguidas.
Y
sí,
es
una
auténtica
barbaridad.
¡Normal
que
quisiera
dejar
el
manga
tantísimas
veces
pese
a
su
éxito!