Mayo
de
2024.
Interior
de
una
sala
de
cine.
Una
decena
de
personas
llora
-alguna
de
manera
más
controlada
que
otra-
ante
una
pantalla
de
cine.
Esta
reacción
tan
humana
rápidamente
se
viralizó
y
sirvió
para
promocionar
internacionalmente
la
película
ante
la
que
no
fueron
capaces
de
controlar
las
lágrimas.
Se
trata
de
Cómo
hacerse
millonario
antes
de
que
muera
la
abuela,
una
de
las
mejores
cintas
de
este
año.
Se
estrenó
en
cines
españoles
el
24
de
enero
de
este
mismo
año
y,
de
manera
silenciosa,
se
ha
añadido
al
catálogo
de
Netflix.
No
ha
hecho
mucho
ruido
ni
aparece
en
los
tops,
pero
es
una
de
las
películas
más
recomendables
que
puedes
ver
en
la
plataforma
de ‘streaming’.
Sobre
todo
si
te
encanta
soltar
todas
tus
emociones
en
una
sesión
de
cine.
M
es
un
joven
sin
mucho
futuro.
No
trabaja
ni
estudia
y
su
sueño
es
ser ‘streamer’
de
videojuegos.
Cuando
se
entera
de
que
su
abuela
padece
una
grave
enfermedad
lo
deja
todo
para
cuidar
de
ella.
Pero
no
lo
hace
por
cariño,
sino
porque
sabe
que
puede
recibir
una
copiosa
herencia.
Su
abuela,
sin
embargo,
es
una
mujer
fuerte
y
tiene
mucho
carácter.
M
lo
va
a
tener
difícil
para
ganarse
su
favor.
Pero
no
es
el
único
que
persigue
la
millonaria
fortuna.
Por
ahí
está
también
Mui,
prima
de
M,
que
se
ofrece
como
voluntaria
para
convertirse
en
cuidadora
de
Mengju
y,
de
paso,
hacerse
con
el
patrimonio.
Imposible
superar
los
últimos
40
minutos
Cuando
se
viralizaron
los
videos
de
espectadores
emocionalmente
devastados
repartiendo
pañuelos
antes
de
las
proyecciones,
quedó
claro
que
se
trataba
de
un
caso
real
de
lágrimas.
La
mejor
prueba
es
esta
pieza
de
TikTok
que
habla
por
sí
misma:
Cómo
hacerse
millonario
antes
de
que
muera
la
abuela
no
para
de
cosechar
buenas
valoraciones.
En
Letterboxd,
plataforma
que
reúne
la
opinión
de
cinéfilos
de
todas
partes
del
mundo,
el
drama
se
encuentra
actualmente
en
el
puesto
106
entre
las
películas
mejor
valoradas
de
todos
los
tiempos
con
unas
impresionantes
4,3
estrellas
sobre
5.
El
director
tailandés
Pat
Boonnitipat
construye
un
drama
sobre
el
cáncer
que
no
cae
en
el
sentimentalismo,
sino
que
se
basa
en
la
fuerza
de
sus
personajes.
Además,
más
que
en
la
enfermedad,
se
centra
en
el
amor
de
los
seres
queridos,
que
es
lo
único
que
queda
al
final.
Hay
una
escena
en
concreto
–cuidado,
que
se
avecina
un
pequeño ‘spoiler’–
en
que
la
abuela
llama
a
sus
padres
fallecidos
para
que
vayan
a
por
ella
que
es
una
absoluta
rompecorazones.