Volvió a sufrir Instituto. Pero esta vez la historia no tuvo el final feliz que tanto se esperaba. En desventaja desde los 9 minutos del primer tiempo, la Gloria repiqueteó incansablemente. Buscó por todos lados sin mucho ingenio ni peso ofensivo. Pero nunca pudo perforar la muralla defensiva de Defensores de Belgrano contra la que se estrelló durante toda la tarde de ayer en Campana.

Recién sobre el cierre del partido, con todo el equipo jugado y sin fichas en el ataque, con Erpen y Landa solos en el fondo y el resto lanzado a buscar la proeza del empate, Defensores, de contraataque, se aseguró el resultado y dejó a Instituto al margen de la pelea por el segundo ascenso a Primera División.

El 2-0 final reprueba, tal vez excesivamente, la impotencia ofensiva del Albirrojo y reconoce también con exageración el juego práctico y especulativo del “Dragón de Belgrano” que hizo el primer gol y luego lo defendió sin importarle nada más. En todo caso, los 90 minutos de juego en la cancha de Villa Dálmine fueron el espejo de una temporada en la que Instituto siempre anduvo a contramano. Antes de la pandemia, la mala campaña eyectó al técnico César Zabala cuando el equipo estaba a dos puntos del último puesto de la tabla y había riesgo cierto de descenso.

Otra Frustración. Instituto volvió a fallar en un partido clave. (Foto: Prensa Instituto)

Todo le costó demasiado

Llegó Fernando “Teté” Quiroz a meter mano de apuro y en su primer partido, la Gloria arrasó 3 a 0 a Tigre en Victoria. Pero inmediatamente, el fútbol se paró seis meses y a su regreso quedaban apenas siete partidos de un nuevo torneo para tratar de pelear por el segundo ascenso. No fue mala la campaña, pero la angustia tiñó cada uno de los movimientos. Todo siempre le costó demasiado.

Mucho más cuando a Instituto ayer lo dejó afuera un equipo como Defensores que llegó al gol a los 9 minutos del primer tiempo con un cabezazo de Nicolás Benegas entre “Leo” Ferreyra y Facundo Erpen. Y que después que hizo ese gol, cortó y friccionó el juego y quiso jugar lo menos posible.

Sills y Antonio se devoraron la media cancha con su despliegue, Ferreyra y Endrizzi, más que laterales fueron extremos, pero faltó lo esencial: peso ofensivo, poder en los últimos 20 metros de la cancha, donde Mateo Bajamich y Gonzalo Castillejos no pudieron aprovechar las pocas situaciones que se crearon.

Publicidad

Quiroz puso toda la carne en la parrilla y terminó defendiendo con Landa y Erpen y atacando con seis y Pino y Castillejos otra vez como doble punta de lanza. No hubo caso. Defensores fue inconmovible e Instituto se cansó de querer y no poder. En la última jugada de la tarde, “Maxi” Nuñez de contra, selló el 2- 0 final.

Recién ahí Instituto bajó los brazos y se entregó a la última derrota de una temporada extraña que empezó en agosto de 2019, tuvo una pandemia de por medio y que pronto dará revancha. Los hinchas aplauden la digna entrega del equipo, pero sufren esta nueva frustración y están cansados de ser testigos de celebraciones ajenas. Alguna vez quieren ganar algo y cuanto más pronto sea mejor.

NEWSLETTER DE INSTITUTO

La mejor información sobre la Gloria en tu correo.

Edición Impresa

El texto original de este artículo fue publicado el 19/01/2021 en nuestra edición impresa.

Publicidad