Hablábamos ayer de todas las cosas que podemos limpiar y organizar en casa para tratar de sacar el máximo partido a estos días de aislamiento, pero las dudas que se nos plantean ahora a muchos son ¿por dónde empezamos? ¿cómo nos organizamos? ¿qué debemos hacer antes y qué después?
La idea es pensar con sentido común, aunque en estos días resulta a veces complicado mantener la cordura, y ver en cada casa qué es lo prioritario. Unas casas tienen espacios exteriores, otras no, hay casas de distintos tamaños, con diferente número de estancias y también mucha variedad en los tipos de familia, pero sí que puede haber algunas pautas generales que nos pueden ayudar a establecer un orden en la operación limpieza general forzada por coronavirus que tenemos por delante.
Los primeros días, zona de trabajo y terraza
Lo que más vamos a usar en estos días, y que en muchos casos no estábamos utilizando con frecuencia antes, es la zona de teletrabajo y la terraza o el balcón (en el caso de que la casa cuente con espacio exterior…), así que yo empezaría por ahí. Primero poner en orden el lugar de la casa en el que vamos a desempeñar las tareas propias de nuestra actividad profesional a distancia y también la terraza porque será el lugar al que, si el buen tiempo acompaña, podremos salir a que nos dé un poco el aire.
En cuanto a la zona de trabajo hay que despejar la mesa, elegir un buen asiento, cómodo y que nos permita mantener una posición ergonómica y añadir algún mueble auxiliar, o accesorios, que nos permitan tener a mano todo lo que podamos necesitar durante la jornada. Hay que tener en cuenta que si esto va para largo necesitamos poder llegar a establecer una rutina similar a la de ir a la oficina, por lo tanto necesitamos algo más que un apaño provisional, hay que acondicionar una zona para teletrabajar en condiciones bien iluminada y confortable.
Con respecto a la terraza (o el balcón) con una limpieza a fondo, que tal vez ya hayáis hecho el fin de semana, es suficiente… Si ya teníais muebles será ideal, en caso contrario, como ahora no podemos comprarlos, tendremos que apañarnos sacando a fuera algún mueble de interior y si no hay ninguno adecuado yo me animaría con cojines de suelo y alguna manta. Aquí simplemente buscamos algún rato de cambio de aires y relax, no necesitamos algo tan formal como en donde vamos a trabajar.
En segundo lugar, cuarto de baño y cocina
Tenemos como mínimo dos semanas por delante, así que no tenemos que cebarnos en hacer todo el primer día, podemos ir por partes. Después de que en los primeros días hayamos acondicionado a nuestro gusto la zona de trabajo y nos hayamos acostumbrado a ella y cuando tengamos también la terraza limpia para poder salir al menos algún ratito, podemos pensar en mejorar aspectos del cuarto de baño y de la cocina.
En estos días han ido surgiendo muchas ideas como: revisar fechas de caducidad de alimentos y medicamentos, apostar por el menos es más y deshacernos de todo aquello que no hemos utilizado en mucho tiempo, limpiar y blanquear azulejos, hacer alguna reparación casera sencilla y no urgente que podamos hacer nosotros mismos y que tengamos pendiente, organizar los táperes por colores, formas y tamaños para que ocupen menos espacio, descongelar la nevera (aunque esto puede no ser buena idea si habéis comprado mucha comida…), estrenar esas toallas nuevas que tenemos guardadas porque siempre nos vamos apañando con las viejas… Y un sin fin de cosas que seguro que tenéis en mente que os gustaría haber hecho incluso antes, pero que no habéis encontrado tiempo para ello.
Después, sala y dormitorios
Con la zona de trabajo, los espacios exteriores, el baño y la cocina, yo creo que tenemos más que suficiente para la primera semana, sumándole las horas de teletrabajo y las otras tareas cotidianas… Así que la segunda semana podemos pasar ya a las otras estancias como el salón o los dormitorios. En ambos hay un montón de muebles que se pueden mover para limpiar debajo de ellos y en rincones de difícil acceso, incluso podemos pasar un rato entretenido cambiándolos de disposición.
Pero además de los muebles están las lámparas y las cortinas, que siempre requieren de un turno de limpieza especial, las mantas y los cojines a los que es probable que también les venga bien un buen repaso y, por supuesto, los muebles de almacenaje que podemos vaciar y volver a colocar siguiendo el mismo criterio de menos es más que en el resto de estancias.
¿La habitación de los niños?
Con el tema niños tengo más dudas, pienso que habría que ver cada caso concreto. La situación que estamos atravesando, con una ruptura total de las rutinas, sin la posibilidad de salir a la calle y con la preocupación que se palpa en el ambiente, puede ser ya bastante estrestante para ellos y es posible que no sea buena idea añadir además cambios en su habitación. Si al niño le gusta ordenar pues sí podemos hacer revisión de los juguetes y tal vez algún accesorio de fabricación casera con cartones para organizarlos, pero llegando siempre solo hasta donde el niño quiera llegar y con su participación activa.
Lo que sí es importante en el caso de los niños de mayor edad, es que estos días ellos también tendrán que “teletrabajar”, posiblemente antes ya hacían deberes, pero ahora toda su actividad de aprendizaje se desarrollará online, Así que, desde ya, también ellos necesitarán que su zona de estudio se adapte a estas nuevas circunstancias. Es responsabilidad de los adultos acondicionar esa zona en condiciones, pero también podemos hacer partícipes a los niños de la organización y decoración de ese espacio para que se sientan en él lo más cómodos que sea posible.
Es posible que esto se prolongue…
Ojalá, en pocos días podamos retomar nuestras rutinas de trabajo presencial, vida social física y ese ritmo frenético de vivir a la carrera al que solíamos enfrentarnos en nuestro día a día, pero muchos datos apuntan a que el confinamiento puede llegar a durar más de dos semanas y es importante que lo tengamos en mente y estemos preparados para ello con planes para mantenernos ocupados a más largo plazo.
Yo he pensado en revisar las fotos antiguas que hay en cajas en casa casi olvidadas en un cajón y también en hacer inventario de los libros de lectura que están repartidos por estanterías de toda la casa, pero seguro que a cada uno se le ocurren un montón de ideas en función de sus aficiones y del tipo de cosas de las que más se haya rodeado en su casa. Todos tenemos en mente cosas de casa de esas de “un día que tenga tiempo me voy a poner con…” ¡pues ahora es el momento!
Si os gusta la costura, la calceta, la cocina, las manualidades con papel, pintar… Cualquier idea será bienvenida de aquí en adelante, porque nuestra vida ha cambiado radicalmente de un día para otro y vamos a necesitar actividades que nos mantengan la cabeza ocupada y el cuerpo activo para poder llevar el asilamiento de la mejor manera posible. Nos encantaría que compartáis vuestras ideas de cosas para hacer en casa con nosotros en los comentarios para así, entre todos, ir ampliando la lista.