Ayer se daba a conocer que una de las víctimas de la terrible pandemia del coronavirus que azota al mundo es Lucía Bosé. Debido a su avanzada edad (89 años) y que llevaba años sin trabajar, para muchos sólo es conocida por su apellido, a quien directamente asociamos con su hijo Miguel o su nieta (y también desaparecida) Bimba.
Pero detrás de este nombre, y ese llamativo pelo azul, se encuentra una de las figuras más importantes del neorrealismo italiano y una embajadora cultural sin precedentes.
Nacida en la Italia previa a la Segunda Guerra Mundial, Lucía Bosé comenzaría a ser conocida tras ser elegida Miss a finales de los años 40. Esto la ayudaría en su salto al mundo del cine que, en ese momento, vivía una época de máximo esplendor con la aparición del neorrealismo y toda una saga de míticos directores que aún siguen siendo influyentes en el cine mundial.
De las más de cincuenta obras en las que aparece acreditada Bosé, seleccionamos estas cinco porque representan muy bien su versatilidad, la cantidad de directores importantes con los que trabajó y, a veces, nos pueden servir para hacer un repaso biográfico.
Crónica de un amor (Michelangelo Antonioni, 1950)
Una de las dos películas en las que participara allá por 1950 (su año de debut) no era ni más ni menos que ‘Crónica de un amor‘ (‘Cronaca di un amore’), la ópera prima de Antonioni, con el que trabajaría en más ocasiones. Sin que nadie lo supieran en este drama romántico, no sólo nacía una estrella sino un maestro del cine italiano.
Alejada del imperante neorrealismo, esta película estaría más cerca de un melodrama de Douglas Sirk (tendencia en Norteamérica) pero con una afinada crítica a la burguesía que, de alguna manera, viene a representar la exagerada diferencia de clases en la Italia post Mussolini. Una deslumbrante Bosé interpretó a una mujer que es espiada por su marido cuando este sospecha de un affair extraconyugal.
Se puede ver en Filmin.
La señora sin camelias (Michelangelo Antonioni, 1953)
En este drama ambientado en el mundo del cine, Lucía Bosé era Clara, una mujer obsesionada con triunfar en su carrera como actriz. En la línea de ‘Bellísima‘ (‘Bellissima’, 1951), ‘Eva al desnudo‘ (‘All About Eve’, 1950) o ‘La reina del Vaudeville‘ (‘Gypsy’, 1962), ‘La dama sin camelias‘ (‘La signora senza camelie’, 1953) ambienta en el mundo del espectáculo ese ascenso social que tantas personas desesperadas buscaron después de la guerra.
En el caso de esta cinta desde un punto de vista individual, y en el caso de ‘Bellísima’ de Visconti con una madre desesperada por sacar a sus hijos adelante en un país que lo ha perdido todo. Las películas estadounidenses citadas anteriormente nos sirven para ver que esto era algo que afectó a todo el mundo occidental.
Junto a Crónica de un amor también puede verse en Filmin.
Muerte de un ciclista (Juan Antonio Bardem, 1955)
Primera de las películas en España de Lucía Bosé, y la primera en castellano tras casarse con el torero Luis Miguel Dominguín. En este clásico imprescindible del cine español, se cuenta la historia de un hombre y su amante (una mujer burguesa interpretada por Bosé) que, por accidente, atropellan a un ciclista y harán lo que sea porque nadie les descubra.
Otra película más que supone una crítica mordaz de la burguesía que tan beneficiada había salido de los conflictos de la primera mitad del siglo XX y que, todavía, en algunas zonas de España practicaba la esclavitud; véase ‘Los santos inocentes‘ (1984). En ‘Muerte de un ciclista’, esto se representa de forma explícita al hablar de la muerte y de la forma en la que los poderosos ocultaban la represión.
Se encuentra disponible en Flixolé.
Así es la aurora (Luis Buñuel, 1956)
Ya en el exilio (a caballo entre México y Francia), Buñuel dirigiría este melodrama, bastante alejado de su estilo incisivo, donde, una vez más, observamos una evidente juicio sobre la burguesía. En ‘Así es la aurora‘ (‘Cela s’appelle l’aurore’, 1956), Lucía Bosé encarna a Ángela, una mujer que se siente abandonada por su marido cuando este comienza a ayudar a la gente pobre con problemas.
Bajo la historia de amor, Buñuel esconde un poderoso retrato de la conciencia de clase que poco a poco iba ganando la sociedad y que haría prosperar a Europa. Cuando el burgués rompe su burbuja y topa con la realidad, se acabaría volviendo piadoso, algo que el propio Buñuel experimentaría en México y dejaría latente en ‘Los olvidados‘ (1950).
Por desgracia, no se encuentra en ninguna plataforma, se trata de uno de los trabajos más desconocidos del director aragonés.
Manchas de sangre en un coche nuevo (Antonio Mercero, 1975)
Aunque no es una obra brillante, había que meter en estas recomendaciones alguna de las películas que Lucía Bosé hizo tras su regreso al cine, y ésta en concreto representa estupendamente el cambio en el paradigma cultural y social de la España posfranquista en el que toda la familia Bosé tendría cabida.
Una película sobre un hombre acomodado que tras no parar a socorrer a unos heridos en un accidente de coche, empezarán a aparecer manchas de sangre en los asientos de su vehículo.
Una sutil forma de mostrar los crímenes de la dictadura bajo el mando de un director que, en la reivindicable ‘La guerra de papá‘ (1977), consiguió hacer el perfecto retrato de los últimos años del régimen y que definió, en ‘Verano azul‘ (1981-1982), toda la transición con sentido del humor y corazón.
Tampoco se encuentra disponible en ninguna plataforma.
Aunque estos dos títulos son difíciles de encontrar, cabe destacarlos por la importancia de sus respectivos autores y el relevante contexto sociocultural en el que surgen, que demuestran la intensa vida de cambios y transiciones tanto políticas como ideológicas en las que vivió la eterna Lucia Bosé.
Una intérprete que nos deja una imponente y representativa filmografía; pocos artistas pueden presumir de haber trabajado con Michelangelo Antonioni, Federico Fellini —’Fellini Satiricon‘ (1969)—, Jean Cocteau —’El testamento de Orfeo‘ (1960)— o Luis Buñuel, entre muchos otros.