Cuando muchos en Córdoba comenzaron a nombrar como “la final del siglo” a la definición que Talleres y Belgrano protagonizaron en 1998, no se equivocaron.

Pasaron más de 20 años de aquella final y todavía se sigue hablando de ese partido.

“Perder la final del ´98 hubiese sido trágico y más para nosotros porque siempre estuvimos arriba en los dos partidos. Pero en los penales la remamos de atrás y cuando estábamos al borde ellos erraron y nosotros la metimos y pudimos desatar una alegría interminable”, contó José Zelaya en diálogo con FM República de Morteros.

“Belgrano fue un digno rival y ascendió merecidamente…para la provincia venía bien que los dos equipos estén en Primera pero uno que está en la vereda del frente siempre quiere que al rival le vaya mal”, admitió Zelaya, aunque luego explicó por qué le hizo la barra al “Pirata” en la promoción con River: “Quería que gane Belgrano, te digo la verdad porque era el equipo más chico y quería ver qué pasaba que un club grande descienda de esa manera y juegue la B Nacional y que sepan lo duro que es y donde Talleres estuvo mucho tiempo”.

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“El Cachi”, un ídolo para los hinchas de Talleres (Foto: Archivo / La Voz).

Por otra parte, “el Cachi” sostuvo que le hubiese gustado tener un partido homenaje para poder despedirse de los hinchas: “Hay gestos que tiene la gente que te descolocan pero te enorgullecen…le han puesto mi nombre a un almacén, a un taller, han hecho una bandera con mi figura y hasta le firmé un documento a un hincha y a otro hasta le firmé la cara”.

Recuerdo inolvidable

“Después del clásico del 5 a 0 fue un antes y un después, la gente me eligió para ser el mimado pero obvio que nada es gratis, al cariño de la gente te lo ganás con goles y hacerlo en un clásico te marca y eso hizo que la gente se encariñe conmigo y yo con ellos”, aseveró el exfutbolista.

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Zelaya amargó en más de una ocasión a Belgrano en los clásicos (Foto: Archivo / La Voz).

La historia que pocos conocen

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“Mirá que loco, a Talleres iba a ir en 1995 cuando estaba la Pepona Rinaldi, incluso me había sacado la foto para el diario con la camiseta pero no se dio y cuando terminé yendo al año después fue insólito, mi destino era Colón de Santa Fe, tenía un precontrato firmado pero me llamó Ricardo Gareca y sobre la hora pudimos destrabar todo para ir a Talleres, yo quería ir ahí pero ya estaba todo dado para jugar en Primera con Colón, el destino quiso que pueda ir a Córdoba”, contó Zelaya.

Zelaya fue presentado en 1995 como jugador de Talleres pero se terminó yendo. Un año después volvió y fue ídolo (Foto: Archivo / La Voz).

Un “matador” más

“Como hincha el gol que más grité fue el del Cholo Guiñazú cuando ascendimos y como jugador el de la primera final en el 98, nunca lo había festejado así, después me vi en la TV moviendo la cabeza a lo loco, pero fue por la importancia del partido”, concluyó “el Cachi”, quien finalmente contó a qué se dedica: “Hoy por hoy soy un gitano. Vendo, alquilo, compro, rebuscándomela y viviendo qué sale. En ese momento no le llegamos ni al tobillo a lo que ganan los jugadores ahora, pero me alcanzó para vivir bien y hacer unos ahorros que me permiten pelearla ahora”.

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