Luego de que casi 35.000 personas murieran en todo el país por el coronavirus, y con los números de víctimas y contagios diarios estabilizados hace semanas, el gobierno italiano diseña un plan para contener a las personas positivas de la enfermedad que crucen las fronteras y puedan dar origen a nuevos focos de la Covid-19.

“Los nuevos datos de los contagios muestran que la reapertura de fronteras desde muchos países que todavía están con riesgo alto pide nuevas y tempestivas medidas de prevención y control de las llegadas”, afirmó el presidente de la región Lazio, Nicola ZIngaretti.

Zingaretti, que gobierna la región en la que se encuentra la capital Roma, agregó en declaraciones que reproduce el diario Corriere que evalúan incorporar la obligatoriedad del test de coronavirus en los aeropuertos para quien llegue desde el exterior.

El reclamo del líder regional se da en un contexto en el que Italia continúa registrando un promedio de 200 nuevos casos diarios en los últimos diez días.

Según el viceministro de Salud, Pierpaolo Sileri, la intensificación de controles en aeropuertos “es la forma correcta de actuar, ya que monitorear a las personas es fundamental”.

“Los datos nos dicen que hemos ganado muchas batallas, pero para ganar la guerra tenemos que detener todas las cadenas de transmisión. Y eso significa respetar la cuarentena”, agregó Sileri.

Según agrega el Corriere, las medidas que planea aplicar el gobierno de cara a la temporada estival incluyen más control para monitorear el cumplimiento de las cuarentenas y la obligación de internación para las personas enfermas y con síntomas.