El Senado de Estados Unidos dio este jueves media sanción de forma unánime a un proyecto de ley que prohíbe la descarga y el uso de la aplicación china TikTok en dispositivos utilizados por empleados del Gobierno o miembros del Congreso, en un nuevo capítulo que profundiza la tensión entre Washington y el gigante asiático.

El Gobierno de Estados Unidos acusa a la empresa dueña de TikTok de proveer información sobre sus usuarios a la inteligencia china con fines de vigilancia, una denuncia que el grupo chino Bytedance rechaza.

La aplicación es hoy utilizada por 100 millones de usuarios estadounidenses y cientos de millones a nivel mundial.

“TikTok representa un gran riesgo de seguridad y no tiene cabida en los dispositivos del gobierno”, tuiteó el servicio de prensa del senador republicano Josh Hawley, coautor del texto.

Después de su aprobación en el Senado controlado por los republicanos, la resolución deberá ser aprobada por la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata.

La decisión se produce luego que el presidente Donald Trump diera un ultimátum a ByteDance: vende TikTok a Microsoft u otra compañía estadounidense antes de mediados de septiembre o la firma china ya no podría operar en Estados Unidos.

El texto del proyecto de ley no solo prohíbe el uso de la aplicación a los empleados del Gobierno de los Estados Unidos, sino también a “funcionarios electos del Congreso, empleados del Congreso o funcionarios y empleados de empresas públicas” en dispositivos oficiales.

Además, suma a la prohibición a cualquier aplicación futura desarrollada por ByteDance o cualquier agencia propiedad de ByteDance.

Esta no es la primer medida de Estados Unidos contra las empresas tecnológicas chinas.

Con el argumento de preocupaciones de seguridad nacional, las autoridades ya prohibieron también a Google proporcionar sus aplicaciones de Android como Google Maps para teléfonos de la companía china Huawei.

Ayer, el secretario de Estado, Mike Pompeo, pidió una gran expansión de las restricciones del Gobierno de los Estados Unidos a la tecnología china y argumentó que las “aplicaciones chinas no confiables” deberían ser retiradas de las tiendas de aplicaciones Google y Apple.