Los dirigentes del fútbol argentino llegaron el viernes 16 de octubre al complejo de la AFA en Ezeiza con una información confirmada: ESPN se disponía a hacer uso de los derechos del fútbol argentino comprados por Fox y se preparaba para transmitir los partidos de la Copa Liga Profesional que se sorteó ese día.
Fue esa y no otra la razón que detonó la decisión de dar por caído el contrato firmado en 2016 con la cadena estadounidense ahora adquirida por el grupo Disney y de concentrar todas las transmisiones del fútbol por la señal paga de TNT Sports. El acto administrativo se cerró el martes pasado en una escribanía de la Capital Federal luego de que Fox denunció no haber recibido una carta documento en la que se le notificaba la resolución dirigencial.
La emisora propiedad del grupo Turner mantiene vigente su relación con la AFA y por estos días analiza comprar el 50 por ciento que quedó vacante por el despido de Fox. Pero para ello deberá mejorar su oferta y aportar 150 millones de dólares anuales más hasta 2025, según lo que pretenden los clubes y Marcelo Tinelli, el titular de la Liga Profesional.
Pero, para cerrar este contrato, los ejecutivos de TNT Sports deberán aceptar una cláusula que todavía les hace ruido: liberar dos o tres partidos gratuitos por fecha para que sean emitidos a través de la Televisión Pública, señal de aire en Capital y en Gran Buenos Aires, pero que en Córdoba y en buena parte del país forma parte de los diversos sistemas de cable y televisión satelital.
De firmarse el acuerdo, la Televisión Pública televisará un partido el viernes, uno el sábado y uno el lunes. La idea es que al menos en uno de esos estén Racing, Independiente o San Lorenzo. La máxima pretensión era tener a River o a Boca, pero Rosario Lufrano, la presidenta de Radio y Televisión Argentina, la empresa estatal de la que depende el canal, y Eliseo Álvarez, titular de la señal pública, saben que eso será casi imposible.
Por razones de logística y de programación, la Televisión Pública no ingresará por ahora al esquema de transmisiones y recién lo haría a partir de las fechas que se jugarán en 2021. El objetivo político de la Casa Rosada es ese: que el fútbol vuelva a la señal estatal. Después, no tiene preferencias en cuanto a los derechos privados de televisación que son negociados por cuerda separada por los dirigentes.
El texto original de este artículo fue publicado el 29/10/2020 en nuestra edición impresa.
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