Apenas bastaron un par de jugadas para que los hinchas de Instituto abrieran bien los ojos cada vez que el número “11” recibía la pelota.

“¿Quién es ese pibe?”, habrá preguntado algún fanático que desconocía a esa cara nueva en el equipo de Fernando Quiroz.

Con soltura, desfachatez y valentía, Marcelo Freites, “el Tucu”, agarraba la pelota y encaraba al defensor de Chacarita de ocasión. Una y otra vez.

Como lo hizo desde pibe en el pequeño pueblo de Unión de San Luis, donde desarrolló toda su infancia.

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Allí están todos sus amigos y la familia, que viven con alegría esta nueva etapa suya en la Gloria.

A los 22 años, se encontraba “colgado” en Godoy Cruz de Mendoza, el club donde hizo las inferiores y llegó a jugar 9 partidos en Primera División.

Su nombre apareció en el radar del club de Alta Córdoba y las recomendaciones de conocidos del ambiente fueron directas: “Llévenlo ya”.

Su presentación ante Chacarita, con gol y asistencia, confirmó los indicios. Pero claro que esto recién comienza. Y Freites lo sabe.

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Así se lo cuenta a Mundo D: “Me estoy sintiendo bien en esta etapa en Instituto, todo es algo nuevo para mí. El grupo me hace sentir bien desde que llegué y eso me pone contento. Más con el triunfo de los otros días ante Chacarita. Estoy con ganas, con muchas ganas. Vine a ganarme un lugar en el equipo y poder demostrar lo que puedo dar”, dice “el Tucu”, apodo que nació cuando jugaba en la reserva del Tomba.

Freites puede jugar de extremo, de volante por derecha y también de media punta. Se mueve por todo el frente de ataque. Y tiene gol.

“Ya se siente lo que es Instituto y el aliento de la gente, aunque sea a la distancia. Al hotel se acercaron muchos hinchas antes del partido. La verdad es que me encontré un club bastante ordenado. Tanto en el predio como en la cancha no nos falta nada. En ese sentido, están las cosas muy bien. Eso está bueno para trabajar tranquilos. Y los hinchas, aunque no puedan ir a la cancha, ya se hacen sentir. Me llegaron muchos mensajes en las redes y eso hace bien”, relata Freites.

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El Albirrojo apareció en su carrera en un momento clave, ya que no tenía lugar en Godoy Cruz y estudiaba varias ofertas.

Pero Instituto se movió rápido y de un instante a otro “el Tucu” estaba viajando a Córdoba para hacer su primera experiencia fuera del Tomba.

“Mi llegada acá se dio muy rápido. Yo estaba esperando porque no tenía lugar en Godoy Cruz y había un par de ofertas. Me dijeron de Instituto y no tuve tiempo de pedir referencias a ex compañeros o lo que sea: me vine a Córdoba. Me dijeron de esta chance y no dudé. Creo que fue una buena decisión, esperemos seguir ayudando al equipo y que se den los resultados”, completa.

Ante “Chaca”, mostró parte de su repertorio, que se basa fundamentalmente en el uno contra uno. En desnivelar desde la gambeta y la velocidad.

Su impacto fue inmediato en el club, ya que Quiroz en la pretemporada decidió colocarlo para los titulares.

Y todo indica que allí seguirá este viernes, a las 19, ante Almagro por la segunda fecha de la Zona Reválida “B” de la Primera Nacional.

“Mi juego se basa en eso, en el uno contra uno, en encarar, patear al arco. Los hinchas van a ver eso siempre.  Yo trato de encarar y me tengo mucha confianza. Soy un jugador encarador, que va para adelante”, se define.

El Albirrojo jugará este viernes ante Almagro, en la segunda fecha. (Gentileza Leandro Gómez / Prensa IACC)

“Este es un torneo raro, son estos primeros siete partidos y el objetivo es clasificar entre los dos primeros. Es fundamental ganar en casa, porque todos los partidos serán muy duros. De visitante tenemos que buscar sacar buenos resultados también. Vamos a ir paso a paso”, se sincera.

El oriundo de San Luis cuenta, además, detalles de su infancia de puro potrero en San Luis:

“Me pusieron el apodo en reserva de Godoy Cruz y me quedó el ‘Tucu’. Ya la mayoría me conoce así y ni saben mi nombre, ja. Soy de Unión de San Luis, un pueblito chico que tendrá cinco mil habitantes. Tuve mi infancia ahí y luego me fui a Mendoza para intentar ser alguien en el fútbol. A mi pueblo voy siempre para las fiestas y cuando se puede, voy a visitar a la familia. Me crie en el potrero, con los pibes, en cancha de tierra. Ahí tenés que esquivar de todo jajaja”, se ríe Freites, que demostró que puede aportarle mucho a este equipo de la Gloria desde ese potrero que lleva en su ADN.

“Esperemos poder ganar el viernes, estamos bien. Los goles ojalá que sigan, patear al arco voy a patear. Siempre voy a seguir intentando”, cerró Freites, una grata sorpresa en este reinicio de la Primera Nacional para Instituto.

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