Casa Sa Tuna es el nombre de esta peculiar casa que consta de dos plantas simétricas de 100 m2 en forma de boomerang cada una de ellas, para adaptarse a la parcela estrecha y empinada en la que se encuentra,  frente a una cala de Costa Brava de la que toma su nombre.

Sus nuevos propietarios se enamoraron de su privilegiada ubicación,-junto al mar y rodeada de una frondosa vegetación-, pero querían reformar ambas plantas para que éstas se abrieran a la luz y se adaptaran mejor a sus necesidades. Para llevar a cabo estos trabajos encargaron el proyecto al estudio de interiorismo The Room Studio que además de la reforma se encargó de su completa decoración.

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Para adaptarse a la demanda de los clientes -abrir espacio y tener más luz en cada planta-, en The Room Studio decidieron adaptarse a las líneas curvas y formas orgánicas de la casa. Con ello consiguieron proporcionar una mayor amplitud de los espacios y evitar la dureza de recodos y quiebros.

Además decidieron minimizar el abanico de materiales recurriendo a una misma gama en revestimientos y un solo pavimento en toda la vivienda, a excepción de los baños y la cocina, en donde se emplearon otros materiales para acentuar la personalidad de los mismos.

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Vista de la escalera que conecta las dos plantas. La escalera destaca por su ligereza, sin pasamanos y con los peldaños volados. En ella se ha usado el mismo material que en el suelo y paredes, dando lugar a un espacio uniforme donde las marcadas líneas son las que crean el juego decorativo.

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A pesar de la uniformidad de los materiales se trabajaron todas las estancias de manera individual para que cada una tuviera su propia identidad. Podríamos decir que el hilo conductor es el aire mediterráneo que respira por toda la casa gracias a la gama de azules presente en toda la casa, los toques marineros (en uno de los baños) y en las texturas naturales (madera, mimbre, ratán…)

Planta baja (cota de la entrada)

La planta baja está a la zona pública o de día y es diáfana, a excepción de una zona central que reúne las  instalaciones, la escalera y el aseo de cortesía. 

Al entrar a esta planta, te recibe el hueco de la escalera exterior por la que se accede a la azotea. La contrahuella de la escalera es traslúcida y se ha aprovechado para situar una práctica zona de despacho con luz natural y unas vistas excepcionales del paisaje.

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En el recibidor destaca un bonito aparador azul. Desde aquí un paso estrecho te dirige a la cocina abierta al salón y al comedor.

En esta zona de paso, en un espacio entre columnas se ha colocado un armario y unas unas baldas a medida que hacen las veces de bar o armario de las bebidas, aprovechando su cercanía a la cocina y a la zona exterior.

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Detalle de la cocina de madera de nogal y blanca con encimera de acabado cemento, similar al suelo.

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En el salón, de nuevo el azul en el sofá que mira al espectacular ventanal pero también hay espacio para la (bonita) televisión Elipse de Bang & Olufsen y una apetecible chimenea de hierro.

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Planta inferior (semi sótano)

La segunda planta está bajo la planta baja para adaptarse a la pendiente por lo que cuenta con menos luz natural que la anterior.

En esta planta se ha situado la zona privada o de noche de la casa, que cuenta con tres habitaciones en suites (con baños incorporados). En esta planta también se ha creado una sala de ocio en la que destaca un divertido papel pintado con estampado tipo grafiti, con proyector de cine y música, zona de asientos y recreo y un exclusivo mueble bar.

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El primer dormitorio transmite calma gracias a los materiales naturales en los textiles y en las pantallas de las lamparas.

El toque mediterráneo lo pone el baño con suelo hidráulico y lavabo azul de formas redondeadas. En este espacio las paredes negras de la ducha crean un efecto elegante e inesperado. 

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El segundo dormitorio en gris claro , toques negros (apliques) y madera clara es el más “nórdico ” de los dormitorios. El toque azul se encuentra en los textiles y en el baño, el suelo de cantos de la ducha que además aportan  el toque orgánico.

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El tercer dormitorio es el más orgánico y original de los tres. Sobre una pared curva de acabado irregular, el azul que mancha un trozo de pared coordina con la colcha en azul mediterránea pero sin duda, su cuarto de baño es una de las mayores sorpresas de la casa.

El lavabo se sitúa en una pared con azulejo azul vidriado y en la ducha también en una pared curva se ha dibujado sobre el acabado de microcemento un motivo muy marino; una bancada de peces nadando entre redes.

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En la azotea se sitúa la terraza

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Dada la orografía de la parcela, la azotea es la principal zona verde de la vivienda. Gracias a una pérgola confeccionada con una vela de barco recuperada y la disposición de mobiliario versátil y ligero, la azotea goza de una gran versatilidad y puede disfrutarse de día, a la sombra de la vela, y de noche bajo las estrellas.

El resultado final es el de una original casa  de líneas depuradas que se abren a la luz buscando un diseño atemporal, pero  con un mobiliario actual adaptado a la vida moderna.

Imágenes y proyecto The Room Studio

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