No nos vamos a engañar: la curiosidad que despierta ‘Spiral: Saw‘ estará muy por encima de lo que realmente se merece esta franquicia creada, no lo olvidemos, por James Wan y Leigh Whannell, dos nombres ya muy importantes dentro de la industria y, sobre todo, del género.
Darren Lynn Bousman hará su cuarta incursión en la saga dirigiendo a Chris Rock y Samuel L. Jackson y nosotros aprovecharemos para recordar uno de las más extraños y sorprendentemente exitosos imperios del terror.
El asesino cansino
A pesar de que apenas han pasado un par de meses desde que repasé la saga al completo, resulta verdaderamente complicado poner orden en mi cabeza tras ver las películas de ‘Saw’. Son todas tan episódicas, repetitivas y excesivas que los personajes (por decir algo), situaciones (“situación” le sienta mejor) y giros argumentales se mezclan en formato mal sueño más que en el serial en que se transformó a partir de la cuarta entrega.
Vamos a repasar la divertida epopeya de Jigsaw (mentiría si no reconociese ese mérito) tratando de poner un poco de orden en este mejunje psicótico en el que ya es imposible diferenciar quién es bueno y quién es malo. En realidad supongo que la intención de las películas es esa, aunque tal vez el camino no sea tan placentero y claro como cabría esperar. Nada que reprochar a una serie de películas que han costado menos de 80 millones de dólares y se han embolsado casi mil.
Entre 2004 y 2010, la siguió produjo secuelas a ritmo de vértigo, siendo además importantes éxitos en la taquilla. Si bien es cierto que para un recién llegado todo esto le puede parecer pornografía barata, la verdad es que todas y cada una de ellas, de las peores a las mejores, son fieles a sus principios. ‘Saw V’ comienza con el final de ‘Saw III’, que además transcurría al mismo tiempo que ‘Saw IV’. ¿Ves cómo es realmente complicado saber cuál es cada una?
Saw V (2008)
A pesar de ser parte de la franquicia donde Marcus Dunstan y Patrick Melton se encargan del guión, la película no resulta especialmente memorable más allá del péndulo inicial y de la habilidad de los guionistas para contar tantas cosas que, en teoría, siempre han estado en un segundo plano. Mark Hoffman origins.
Saw IV (2007)
La entrega que mejor ha trabajado ciertos aspectos visuales de la franquicia y algo que al menos casi se había perdido para siempre: las transiciones entre escenas. Memorables algunas, todas increíblemente chorras y prácticas, elevaban un poco la calidad de una propuesta perezosa pero divertida. Siempre divertida. Su inicio en la sala de autopsias inicia una nueva partida que aprovecha para dar carpetazo a algún personaje que se resistía a morir.
Saw VIII (Jigsaw, 2017)
Nuevos detectives, otras historias y el legado del asesino eterno que no deja de provocar fatalidades. La dirección de fotografía más interesante y rompedora de la saga al servicio de un pobre thriller etiqueta negra del Lidl entre ‘Seven‘ y ‘Un chapuzas en casa’. Aunque ahora que lo pienso esta definición se puede aplicar perfectamente a toda la saga.
Saw VI (2009)
Alguna trampa innovadora, un conjunto de personajes (por decir algo) un poco más concretos y un par de buenas collejas al sistema sanitario y los valores de la tierra de la libertad hacen de esta entrega una de las más interesantes. La sexta entrega llegó con polémica a terreno nacional, puesto que fue clasificada X en una maniobra ridícula aún hoy imposible de comprender. Relegada a las salas X del país, que son muy pocas, la película se remontó con tres minutos de menos para llegar a nuestros cines. Una vergüenza.
Saw III (2006)
El cierre de oro a una serie que estaba en su mejor momento y que a partir de la siguiente entrega cambiaba de rumbo, eso sí, manteniendo el tono. ‘Saw III’ cierra un círculo donde el morro (y no solo el de cerdo) había sido pilar fundamental. Otras buenas risas con ese impresionante genio del mal experto en explicar de más todo lo que pasa. La más taquillera de la saga.
Saw VII 3D (2010)
Por momentos parece que intentan poner el rumbo hacia una secuela de verdad y no hacia otra repetición, pero al final todo es una trampa. Y nadie sabe más de trampas que esta franquicia. Para muchos es una de las peores entregas de la serie, pero yo sigo pensando que refresca el mito con gracejo y ganas de meter el pie en el mismo agujero de siempre.
Saw II (2005)
Un año después del pelotazo de James Wan llegaba esta soberana estupidez a cuenta de su legado. Leigh Whannell y Darren Lynn Bousman inventaron el thriller autoparódico pero que iba completamente en serio con esta secuela de edición más descabellada que cualquier idea del villano de la función. Juguetona, deliciosa.
Saw (2004)
Todas las películas que están sobre estas lineas son las responsables de que una película en la que no sucede nada y que se desarrolla en un único escenario (todo esto a grandes rasgos) crezca con el paso de los años. Es imposible saber si en realidad había material como para estirar hasta todo lo que hemos visto, pero no cabe duda de que todo eso puede intuirse perfectamente aquí. ‘Saw’ es la gran culpable de muchas cosas, pero también es un pasatiempo de primera con mucho recorrido. Culpable de divertir.
¿Y qué tal la nueva?
Aún no he podido ver ‘Spiral’, mientras tanto os dejo la videocrítica de Víctor. Spoiler: no salió muy contento.