No sé muy bien dónde han ido a parar todos estos años, pero ya han pasado ocho desde que M. Night Shyamalan estrenase ‘After Earth’, la película creada sobre una idea de Will Smith, quien también hizo las veces de actor protagonista junto a su hijo Jaden, con quien ya compartió pantalla en la celebrada ‘En busca de la felicidad’. Pero, si hay algo que el tiempo no ha borrado, es el recuerdo de los palos que se llevó el largometraje en medio mundo.

La familia es lo primero

‘After Earth’ supuso un batacazo considerable tanto en lo que respecta a crítica —actualmente en Rotten Tomatoes tiene un devastador 11% de puntuación— como en su recaudación, sumando un total de 73 millones de dólares en taquilla que no llegaron a igualar su presupuesto, cercano a los 130. Pero, en última instancia, el gran damnificado de la debacle fue, probablemente, el menor de los culpables.

Todas las películas de M. Night Shyamalan ordenadas de peor a mejor

En ‘Will’, el libro que recoge sus memorias, el intérprete dos veces nominado al Óscar no sólo deja claro que su hijo fue objeto de un ataque desmedido por parte de la opinión pública, que le señaló como poco menos que el mayor mal de la cinta. También abre su corazón y muestra su arrepentimiento por las consecuencias y el impacto de esto en su relación con Jaden.

“‘After Earth’ fue un fracaso abismal en crítica y recaudación. Y lo que fue peor es que se culpó a Jaden. Los fans y la prensa fueron totalmente despiadados; dijeron y publicaron cosas sobre Jaden que me niego a repetir. Jaden hizo exactamente lo que le había ordenado que hiciese, y le instruí para que sufriera el peor escarnio público que jamás había experimentado.

Nunca lo hemos hablado, pero sé que se sintió traicionado. Se sintió engañado, y perdió la confianza en mi liderazgo. Cuando tenía 15 años, cuando Jaden preguntó sobre ser un menor emancipado, se me rompió el corazón. Al final decidió no hacerlo, pero apesta sentir que has hecho daño a tus hijos”.

En efecto, puede que ‘After Earth’ fuese un largometraje mucho menos satisfactorio de lo que cabría esperar por aquél entonces de la combinación del talento de un M. Night Shyamalan —desgraciadamente, en horas bajas— y un Will Smith con un ojo clínico para elegir proyectos; pero esto no excluye que, haciendo retrospectiva, la cinta y sus responsables recibiesen unas críticas mucho más duras de las que tal vez merecían y que, por supuesto, son mucho más difíciles de encajar para un crío, por muy hijo de estrella que sea.

Vía | People