Más de mil militares ucranianos, entre ellos “centenares de heridos”, permanecen en la acería Azovstal, asediada por las tropas rusas en la ciudad de Mariupol, en el sureste de Ucrania, afirmó este martes la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk.
Tras la evacuación de todos los civiles la pasada semana con ayuda de la ONU, “más de mil” militares, entre ellos “centenares de heridos” siguen atrincherados en las galerías subterráneas de este enorme complejo industrial, dijo Vereshchuk en una entrevista telefónica con la agencia de noticias AFP.
“Hay heridos graves que necesitan una evacuación urgente”, agregó la funcionaria, explicando que la situación se “degrada cada día” en la acería, último reducto de resistencia de las fuerzas ucranianas frente al ejército ruso en Mariupol, ciudad devastada por los bombardeos, situada en las costas del mar de Azov.
Vereshchuk desmintió informaciones dadas por funcionarios regionales que afirmaron que dentro de la fábrica seguía habiendo civiles.
“No es verdad”, zanjó. El jefe del batallón Azov, unidad que defiende la acería, “declaró oficialmente” a los responsables del gobierno y a un representante de la ONU que “no hay ningún civil, ninguna mujer, niño o persona de edad avanzada en Azovstal”, agregó.
En este momento, las autoridades ucranianas “trabajan” en encontrar la manera de evacuar a los heridos, al personal sanitario y a los capellanes militares y esperan la ayuda de organizaciones internacionales y de Turquía para ello.
“El personal médico quiere salir junto a los heridos, porque hay que acompañarlos” si algún “corredor humanitario” se abre en la acería, dijo.
Según los cálculos de las autoridades ucranianas, una operación así “tardará al menos una semana” dado el número de heridos que tienen que ser transportados en camillas, dijo Vereshchuk.
La responsable ucraniana confirmó que Turquía “trabajaba estrechamente” con ellos en esta operación y no descartó que la evacuación pueda hacerse por mar, gracias a un barco fletado por Ankara y dotado con infraestructura médica.
Ucrania quiere sobre todo garantizar que Rusia “no comience a disparar” durante la evacuación, según Vereshchuk.
“Hacen falta garantías por escrito y eso es lo que estamos intentando obtener”, agregó.