Tropas rusas avanzaban este lunes a sangre y fuego hacia el centro de una ciudad clave de la región del este de Ucrania que Rusia pretende conquistar, en medio de fuertes combates con el Ejército ucraniano, dijeron autoridades.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que el Gobierno estaba “haciendo todo lo posible” para evitar la caída de Severodonetsk, una de las últimas grandes ciudades que Ucrania controla en la región industrial del Donbass.
El gobernador de la provincia donde queda la ciudad, Sergii Gaidai, reiteró este lunes que la situación era “muy difícil”.
“Los rusos avanzan hacia la mitad de Severodonetsk. Los combates continúan, la situación es muy difícil”, dijo el gobernador de Lugansk, una de las dos provincias que forman el Donbass.
Gaidai dijo en la aplicación de mensajes Telegram que dos personas resultaron heridas este lunes cuando su vehículo recibió varios disparos, mientras que tres médicos se encontraban desaparecidos.
“La infraestructura crítica está destruida y el 60% de los edificios residenciales no puede ser reparado”, agregó Gaidai, informó la agencia de noticias AFP.
El gobernador agregó que la ruta que une Severodonetsk con la ciudad gemela de Lisichansk y luego con la de Bajmut más al sur era demasiado “peligrosa” para permitir la evacuación de civiles y el transporte de ayuda humanitaria.
Severodonetsk se ha convertido en el epicentro de la batalla por el control del Donbass, una región fronteriza con Rusia integrada además por la provincia de Donetsk, al sur de Lugansk.
Separatistas prorrusos alzados en armas contra el Gobierno ucraniano controlan territorios ahora en expansión en el Donbass desde 2014, en los que proclamaron repúblicas que Rusia reconoció como independientes antes de invadir Ucrania, el 24 de febrero.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo el domingo al canal francés TF1 que la “prioridad incondicional de Rusia es la liberación de las regiones de Donetsk y Lugansk”, y agregó que para Moscú son “Estados independientes”.
Severodonetsk es la ciudad más grande del Donbass de las que aún controla Ucrania.
Luego de bombardearla más de una semana y de imponerle un virtual cerco, las tropas rusas ingresaron a la ciudad el sábado y libraron los primeros combates, en la estación de colectivos, según dijo Gaidai.
El domingo se adentraron aún más en la ciudad y hubo enfrentamientos en las calles, de acuerdo a Gaidai, que dijo que la situación se “agravó mucho”, sobre todo en Lisichansk, que fue fuertemente bombardeada.
El alcalde de Severodonetsk, Oleksandr Striuk, dijo el domingo que la ciudad estaba sin luz ni telefonía celular.
Agregó que 1.500 residentes de la ciudad, que antes de la guerra tenía unos 100.000, habían muerto por los ataques y combates, por la falta de medicamentos y la imposibilidad de tratarse enfermedades.
“Estamos haciendo todo lo posible para frenar esta ofensiva”, dijo Zelenski anoche en su habitual mensaje por video a la nación.
El mandatario dijo que toda la infraestructura crítica de la ciudad ya fue destruida.
El 90% de las casas están dañadas, más de dos tercios del parque de viviendas de la ciudad están completamente destruidos, no hay comunicaciones y hay bombardeos constantes, agregó.
“Estoy agradecido a todos los que defienden Severodonetsk y muestran los ocupantes que la paz seguirá siendo nuestra. En todo nuestro Estado, en todo el Donbass”, dijo.
Severodonetsk y Lisichansk están 80 kilómetros al este de Kramatorsk y de Sloviansk, las dos mayores ciudades de la provincia de Donetsk que siguen en poder de Ucrania luego de que Rusia conquistara el mes pasado la portuaria Mariupol, sobre el mar de Azov.
También este lunes en el Donbass, al menos seis personas murieron en un nuevo ataque de artillería del Ejército de Ucrania contra la ciudad de Donetsk, la capital de esa provincia, dijeron las autoridades prorrusas que la controlan.
Antes de la invasión, unas 14.000 personas murieron en el Donbass en ocho años de ataques de artillería del Ejército ucraniano contra las ciudades controladas por los separatistas y en combates, según la ONU.
Rusia ocupa total o parcialmente cinco provincias de Ucrania, incluyendo las dos del Donbass, la vecina y sureña Zaporiyia; Jerson, al oeste de Zaporiyia, y la oriental Jarkov, que también es fronteriza con el Donbass.
Zelenski visitó el domingo Jarkov por primera vez desde la invasión rusa, y anunció la destitución de su jefe de seguridad luego de que el gobernador le dijera que el Ejército ruso aún controla el 30% de la provincia pese a haberse replegado de Jarkov capital.
En Zaporiyia, en tanto, un coche bomba explotó este lunes en Melitopol e hirió a dos civiles, informaron las autoridades instaladas por Rusia en esa ciudad sureña.
La nueva alcaldesa de la ciudad de la provincia de Zaporiyia dijo que fue un atentado orquestado por el Gobierno ucraniano.
Melitopol fue conquistada por las fuerzas rusas en los primeros días de la ofensiva en Ucrania.
La semana pasada, el alcalde instalado por Moscú en Energodar, otra ciudad de Zaporiyia que alberga a la mayor central nuclear de Europa, resultó herido en una explosión con dos de sus guardaespaldas.
Rusia dijo que se trató de un “atentado” cometido por “nacionalistas” ucranianos.