Salvo que tengas un planchador automático, lo cierto es que la plancha es uno de los pequeños electrodomésticos que más utilizamos para tener la ropa siempre impecable. Pero a la vez, y pese a ese uso diario, lo cierto es que apenas prestamos atención a su mantenimiento, olvidando que tenerla en buen estado es clave para que siga funcionando correctamente y para cuidar nuestra ropa.
De hecho, las planchas se van deteriorando por el uso y por la acumulación de cal. Un elemento que no solo se acumula en lugares como la bañera, sino que es el principal enemigo de las planchas. Además de la cal que puede obstruir circuitos y orificios de la plancha, determinadas prendas, o los espráis y almidones de planchado pueden provocar que se adhieran a la base restos pegajosos.
Si nunca has limpiado la plancha, pero ves que hay manchas blancas en la suela de la plancha, o que el agua comienza a salir sucia, este es el momento de ponerla a punto.
Cómo limpiar la base de la plancha
Si nunca has limpiado tu plancha, aquí tienes varios consejos para dejarla como nueva. Para empezar, debes tener en cuenta que tendrás que limpiarla cuando esté fría y sin conectar a la red eléctrica. Para realizar la limpieza, tendrás que utilizar un ingrediente que conocemos muy bien y que tiene múltiples usos, el bicarbonato de sodio (7,99 euros), un producto que nos sirve para acabar con las plagas y hongos de las plantas o para limpiar las sartenes.
En este caso, nos vendrá de fábula para limpiar la plancha. Tan solo tendrás que mezclar dos cucharadas de bicarbonato con agua destilada (3,98 euros) y remover hasta que quede como una pasta densa que aplicaremos en la suela de la plancha ayudándonos de una espátula de silicona (5,95 euros) o de un material que no raye la plancha.
Una vez aplicada la pasta, deja que se seque unos minutos, y retírala con un paño limpio que esté ligeramente humedecido. A continuación, puedes secar la superficie con otro paño limpio.
Las soluciones para limpiar los orificios del vapor
Si mucha gente no ha limpiado jamás la superficie de la plancha, limpiar los orificios del vapor ya es de matrícula de honor. En este caso, tendrás que utilizar un bastoncillo de algodón (3,19 euros) humedecido en agua destilada, pasándolo con cuidado por cada uno de los orificios.
Otra solución es llenar el depósito a mitad, colocar un recipiente o un barreño bajo la plancha, y vaporizar de forma repetida hasta que la plancha se haya quedado sin agua. De esta manera, la presión del vapor hará que los restos de cal de orificios y conductos salgan expulsados.
Trucos para limpiar el interior de la plancha
Tras esta limpieza superficial que te permitirá acabar con restos adheridos en esta zona, es el momento de limpiar el interior de la plancha. Para conseguirlo, tendrás que llenar el depósito con agua destilada. Entonces, tendrás que encender la plancha a máxima temperatura, activar la opción de vapor, para que el agua recorra la plancha y pase por los circuitos y los orificios.
Antes de acabar, no olvides planchar un trapo o una prenda vieja para que recoja la suciedad que va saliendo del interior de la plancha, evitando así manchar tus prendas la siguiente vez que vayas a planchar.
Qué hacer si tu ropa se pega a la plancha
Si al planchar observas que la superficie de la plancha se pega a la ropa, puedes limpiar la superficie con la mezcla de bicarbonato y limón. El ácido que contiene el limón te permitirá limpiar los restos y dejar la plancha bien brillante.
Pasta de dientes, la solución para limpiar las quemaduras
¿En la suela de la plancha hay quemaduras? Hay que intentar eliminarlas cuanto antes, porque si no lo haces, estas quemaduras acabarán manchando tu ropa ¡E imagina el drama! Estás planchando una camisa o una blusa porque llegas tarde a la oficina, o a una fiesta, y de repente, tu prenda se mancha de negro…
Para evitarlo, puedes encender la plancha, verter varias cucharadas de sal (1,30 euros) gruesa en un paño, y cuando la superficie esté caliente, pasa la plancha sobre el paño haciendo suaves movimientos hacia adelante y hacia atrás, evitando que la suela se raye. Cuando la plancha esté fría, tendrás que pasar un paño limpio con un poco de jabón de lavavajillas.
Otra solución es aplicar piedra blanca, aplicándola con un trapo suave. A continuación, tendrás que aclarar y secar bien.
¿Cómo puedo prevenir la aparición de cal en la plancha?
Sin duda, para conservar la plancha lo mejor es poner el máximo cuidado al utilizarla y adquirir unos sencillos hábitos que nos ayudarán a reducir la acumulación de cal. En este sentido, es clave utilizar agua destilada (especialmente en las zonas donde el nivel de cal es elevado), y vaciar el depósito siempre que termines de utilizar la plancha.
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