Ahora que se acercan las grandes citas de la temporada de premios, toca sacar a relucir las mejores direcciones de fotografía de 2022 para preparar nuestras quinielas. En lo que a mí respecta, pese a tener cuatro o cinco candidatas a, al menos, rascar una merecida nominación al Óscar —ya hablaremos de ellas más adelante—, no tengo la menor duda de que el trabajo de Greig Fraser en ‘The Batman’ es uno de los más redondos del año.
La fuerza del POV
Poco después del estreno del largometraje de Matt Reeves ya os hablé en profundidad de los motivos que la convierten en una pieza visual extraordinaria, pero hoy vamos a centrarnos en uno de los planos más icónicos —si no el más— de la producción: el cuadro invertido en el que el Caballero Oscuro de Robert Pattinson avanza a cámara iluminado desde atrás por el fuego.
El peculiar encuadre de esta instantánea, que supone la culminación de la electrizante secuencia de persecución entre Batman y el Pingüino, tiene una justificación por parte del director del filme, y esa está relacionada con su cariz “Hitchcockiano” y con la fuerza del punto de vista subjetivo —en este caso del villano— a la hora de involucrar emocionalmente al espectador.
Así lo explicó el propio Reeves en el podcast Reelblend de Cinemablend:
“Entonces, encontramos todos esos planos, y luego, al ver uno de ellos en particular, el que está al revés, pensé, me encanta ese punto de vista tan Hitchcockiano, poniendo la cámara en el punto de vista subjetivo del personaje. Así puedes sumergir a la audiencia en esa experiencia. Pensé que sería genial si, al final de toda esa locura a lo French Connection, estuviésemos de repente en el punto de vista del Pingüino mientras está boca abajo y con esa especie de aparición mítica de Batman con fuego propagándose detrás de él”.
Las declaraciones del cineasta son un nuevo recordatorio de que nada en el noble arte de narrar historias en imágenes en movimiento es —o, al menos, debería ser— aleatorio.