Podrá gustar más o podrá gustar menos, pero no cabe duda de que no ha habido película más importante en el cine de este año que la que hoy vamos a discutir. Vale, ‘Todo a la vez en todas partes‘ ha sido el culmen de la originalidad de lo que hemos visto, ‘Avatar: El sentido del agua’ ha creado un espectáculo soberbio, y cosas como ‘Drive My Car‘ llegan a unos puntos de emoción magníficos.
Pero si hay una película que ha devuelto al cine su experiencia comunal, su capacidad de crear fenómenos perdurables que pueden estar en lo más alto de la taquilla hasta meses después de su estreno y su cualidad de hacer algo vibrante que no se puede replicar realmente solo en casa, esa es ‘Top Gun: Maverick‘. Tras un increíble trayecto como la película más exitosa del año, llega a Amazon Prime Video para testar los límites del streaming.
Vuela hasta el final
Tom Cruise vuelve a recuperar el personaje que le confirmó como una de las mayores estrellas de cine del planeta allá por los ochenta, pero amoldándolo a la figura que tiene actualmente. Una estrella entregada a hacer que el espectador siempre esté en éxtasis con acción de primer nivel, realizada por él mismo de manera kamikaze. Es uno de los aspectos que engrandecen una película que revisita y replantea la original para terminar haciendo algo aún más grande.
He insistido en las cualidades que la han vuelto una experiencia en salas increíble, pero las virtudes de la secuela de ‘Top Gun (Ídolos del aire)‘ no se reducen a lo espectacular que luce. A pesar de que lo luzca mucho, gracias a la exquisita fotografía ocre y dorada de Claudio Miranda, con detalles crepusculares muy apropiados para la historia, o la creatividad de Joseph Kosinski y su equipo para rodar secuencias aéreas como nunca hemos visto.
Aviones supersónicos diseñados especialmente para contener las increíbles cámaras IMAX con las que captar con todo detalle los vuelos y a los actores realizando el pilotaje real. Las imágenes que capturan son apabullantes, y realiza secuencias de desafío y de combate realmente encomiables con ellas, empleando un montaje totalmente clásico para que nunca te pierdas con lo que está sucediendo, incluso aunque sea completamente frenético y explosivo.
‘Top Gun: Maverick’: la experiencia Tom Cruise definitiva
Porque a pesar de sus ambiciones tecnológicas modernas, ‘Maverick’ es una película totalmente clásica en cómo está contada, con arcos emocionales claros y consistentes, diversión desacomplejada y también un esquema argumental donde la mayor parte de la película te prepara para lo que vas a ver al final. Esa extraña mezcla de vanguardia y reliquia pasada se traslada a una historia realmente emotiva además de mejor elaborada que la peli de Tony Scott.
A ello ayuda un Cruise excelso, mucho más consciente de sus poderes que en 1986, sabiendo donde llevar el carisma y explotando su cuerpo hasta los límites para nuestro disfrute. Incluso se permite momentos dramáticos maravillosos que parecía haber dejado en el olvido y lucen en algunas de las escenas clave. Hay muchos aspectos de Maverick que parecen tener ecos con la personalidad pública de su estrella, dándole una capa de profundidad más que la hace una de las películas definitivas de su carrera.
Realmente no necesitáis demasiado que os venda la importancia de esta película y por qué merece mucho la pena verla en streaming. La propia ‘Top Gun: Maverick’ se ha vendido perfectamente sola con su paquete completo, que ha causado sensación y ha reflotado el placer de volver al cine en un punto donde parecía más en peligro que nunca. Verlas en salas será una experiencia en peligro de extinción, como uno de los oficiales dice sobre Maverick al inicio de la película. Pero no se irá hoy. No mientras siga Tom Cruise.