El

Rosario
Central

de

Miguel
Ángel
Russo

no
atraviesa
su
mejor
racha.
No
clasificó
a
los
playoffs
de
la
Copa
de
la
Liga
y
este
martes
por
la
noche
complicó
su
pasaje
a
octavos
de
final
de
la

Copa
Libertadores

al
caer
1-0
contra
Atlético
Mineiro,
dirigido
por
Gabriel
Milito,
en
el

Gigante
de
Arroyito
.
Ante
el
duro
golpe,
en
conferencia
de
prensa,

Miguelo

no
anduvo
con
medias
tinas
a
la
hora
de
responder
a
las
consultas
y
análisis
que
ponían
en
tela
de
juicio
el
rendimiento
del
Canalla.

Si
bien
el
gol
del
conjunto
brasileño
(por
medio
de
Paulinho)
llegó
a
falta
de
tres
minutos
para
que
se
cumpla
el
tiempo
reglamentario,
las
estadísticas
marcan
una
severa
tendencia
de
cómo
se
dieron
las
cosas
en
Rosario:

Mineiro
pateó
seis
veces
al
arco
mientras
que
Central
ni
una
vez
.
Además,
la
posesión
de
pelota
fue
de

76
por
ciento

a
favor
de
los
dirigidos
por
Milito.
Un
dominio
más
que
claro.

Dado
el
desarrollo
del
partido,
teniendo
en
cuenta
que
la
victoria
en
simultáneo
de
Peñarol
sobre
Caracas
(1-0)
dejó
al

Carbonero
en
la
segunda
posición
del
grupo
G
con
seis
unidades
y
a
Central
con
cinco
puntos
,
a
falta
de
dos
fechas
por
jugarse,
las
alarmas
se
encendieron
en
Arroyito.
Por
su
parte,

Mineiro
se
mantiene
líder
indiscutido

con
puntaje
perfecto.

El
factor
vital
que
posiblemente
jugó
su
rol
dentro
del
campo,
en
desfavorecimiento
de
Central,
es
que
el
Canalla
no
pudo
contar
con
el
apoyo
de
su
público
debido
que

el
partido
se
disputó
a
puertas
cerradas
.
Fue
como
consecuencia
de
la
sanción
que
Conmebol
aplicó
sobre
el
equipo
rosarino
tras
el
escandalo
ocurrido
en
su
victoria
1-0
contra
Peñarol.

Milito y Russo, dos viejos conocidos del fútbol argentino que se reencontraron. Foto: AP/Gustavo Garello.Milito
y
Russo,
dos
viejos
conocidos
del
fútbol
argentino
que
se
reencontraron.
Foto:
AP/Gustavo
Garello.

Tras
la
derrota,
en
conferencia
de
prensa,

Russo
intentó
dar
explicaciones

acerca
de
lo
sucedido
dentro
del
campo,

aunque
una
pregunta
de
parte
de
un
periodista
no
le
cayó
para
nada
bien
.
Al
punto
que
se
elevó
la
temperatura
en
la
sala.
¿Sentiste
que
la
habías
sacado
barata
cuando
te
fuiste
al
primer
tiempo?
“,
consultó
el
cronista.

Al
escucharlo,
la
inmediata
reacción
de
Miguel
fue
abrirse
de
brazos
de
una
manera
irónica,
demostrando
su
fastidio.
“Mira,
esta
tu
opinión
de
‘sacarla
barata’
o
sacarla
cara…

me
parece
que
el
fútbol
no
es
eso
“,
comenzó
la
respuesta
el
entrenador
de
68
años.

Y
con
la
intención
de
justificar
su
veredicto,
agregó:
“Cuando
hacés
un
análisis,
no
son
palabras
‘la
sacaste
barata’.
Sabíamos
que
el
rival
tiene
mucha
posesión,
es
indudable
con
los
jugadores
y
la
forma
que
tiene.
Sabíamos
que
el
primer
tiempo
iba
a
ser
más
duro
y
que
después
íbamos
a
tener
más
desahogo
en
el
segundo”.

Pero
Russo
lejos
estuvo
de
guardarse
la
bronca
interna
que
le
causó
la
consulta
y
expresó:
‘La
sacaste
barata’
es
tu
opinión
y
es
muy
de
periodista
pobre.
No
es
de
periodista
exclusivo
y
distinto
“.

El
contraataque
del
reportero
fue
inmediato,
quien
buscó
defenderse
afirmando
que
“‘sacarla
barata’
es
un
término
popular
que
puede
ser
aplicado
“.
Aunque
ya
era
tarde
para
intentar
llegar
a
una
tregua
con
un
Miguel
sin
pelos
en
la
lengua.
“Es
ofensivo.
Dejalo
ahí,
listo.
No
quiero
hablar
más
del
tema

Cuando
hacemos
expresiones
es
de
otra
forma
y
otra
manera
“,
cerró
el
técnico,
con
gestos
de
buscar
redondear
la
situación
y
pasar
a
la
siguiente
pregunta.

Más
allá
de
que
Rosario
Central
quedó
relegado
en
la
tercera
posición
del
grupo
G,
aún
le
resta
viajar
a
Uruguay
para
enfrentar
a
Peñarol.
Será
en
la
última
fecha,
por
lo
que
antes
recibirá
a
Caracas
el
jueves
16
de
mayo.

Más
allá
que
quedarse
con
los
tres
puntos
contra
los
venezolanos
resulta
una
obligación,
todos
los
focos
en
Rosario
Central
se
posan
sobre
la
visita
a
Montevideo
para
asegurar
el
pasaje
a
octavos
de
final.
A
Russo
y
compañía
aún
le
quedan
una
última
bala
de
esperanza.