Antes
de ‘Dune’,
antes ‘Blade
Runner
2049’
e
incluso
antes
de ‘La
Llegada’,
Denis
Villeneuve
era
conocido
por
ser
el
director
de
angustiosos
dramas
psicológicos.
‘Intriga’
(‘Prisoners’)
es
uno
de
ellos,
quizás
el
más
notorio,
de
hecho,
ya
que
fue
un
punto
decisivo
de
su
carrera
que
lo
trasladaría
a
Hollywood.
Este
thriller
que
se
estrenó
en
2013
y
encuentra
en
Prime
México
es
un
visionado
impresionante.
La
película
cuenta
la
historia
de
la
desaparición
de
dos
niñas
en
Pensilvania,
y
cómo
la
negligencia
de
la
policía
fuerza
a
un
padre
desesperado
(Hugh
Jackman)
a
actuar.
Con
el
avance
de
la
trama,
un
policía
(Jake
Gyllenhaal)
también
se
cuestionará
la
dirección
de
la
investigación
y
creará
una
alianza
inesperada
entre
los
dos.
Con
el
corazón
en
un
puño
En
su
crítica
para
Espinof,
LuciaRos
alabó
el
tenso
pulso
del
film,
que
te
mantiene
pegado
al
asiento
hasta
el
final
a
pesar
de
su
largo
metraje: “Resulta
casi
impensable
que
una
película
con
casi
tres
horas
de
metraje
matenga
el
ritmo
y
la
tensión
sin
aburrir
gracias
a
un
ritmo
constante
y
coherente”,
comentaba.
Con
un
70
de
media
en
Metacritic,
la
prensa
internacional
también
se
mostró
entusiasta. “Emocionante,
catártica
y
poderosamente
perturbadora”,
la
llamaban
en
Entertainment
Weekly.
También
se
llevó
una
nominación
a
los
Oscars
a
Mejor
Cinematografía
por
el
impresionante
trabajo
de
Roger
Deakins
(que
repetiría
con
el
director
en ‘Sicario’
y ‘Blade
Runner
2049’),
aunque
en
última
instancia
perdió
frente
a
Emmanuel
Lubezki
por
su
fotografía
en
Gravity.
Villeneuve
había
obtenido
éxito
en
Canadá
con
obras
como ‘Maelström’
(que
ganó
el
premio
del
jurado
en
el
festival
de
Toronto)
y ‘Politécnico’,
la
película
basada
en
la
terrible
masacre
de
la
escuela
politécnica
de
Montreal
y
que
se
llevaría
nueve
premios
Genie
(los
premios
canadienses).
Su
cine
tenía
puntos
comunes,
Villeneuve
era
muy
exquisito
con
la
forma
y
un
virtuoso
a
la
hora
de
crear
atmósferas
cargadas.
Todo
esto
se
trasladó
en
su
primer
acercamiento
a
Hollywood
con ‘Intriga’.
La
presencia
de
estrellas
como
Hugh
Jackman
o
Jake
Gyllenhaal
no
blanqueó
su
estilo
en
la
que
es
una
película
profundamente
visceral
y
a
ratos
difícil
de
ver.
La
trama
de
secuestros
es
solo
el
punto
de
partida
para
construir
un
relato
psicológicamente
complejo
sobre
los
límites
a
los
que
puede
llegar
el
ser
humano
cuando
está
bajo
presión.
Aunque
sus
exitosas
incursiones
en
la
ciencia
ficción
han
hecho
que
Villeneuve
se
alejase
hace
tiempo
de
este
tipo
de
cine,
este
thriller
queda
como
el
punto
de
inflexión
que
ayuda
a
entender
las
filias
y
obsesiones
del
director
canadiense,
y
un
acercamiento
a
la
cara
B
de
su
filmografía.
Una
que
es
tan
recomendable
como
sus
últimos
blockbusters.
En
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