Una
mujer
es
llevada
inconsciente
al
interior
de
una
furgoneta,
y
acto
seguido
es
despojada
de
su
ropa
para
ser
usada
por
otra
mujer
misteriosa
con
el
rostro
de
Scarlett
Johansson.
Antes
de
terminar
el
proceso,
sus
ojos
se
depositan
en
una
pequeña
hormiga
que
ha
terminado
allí
por
casualidad,
pero
la
cámara
hace
un
plano
detalle
de
la
misma.
Sin
mediar
palabra,
ya
sabemos
lo
mínimo
imprescindible
para
lo
que
nos
viene
a
continuación.
Es
uno
de
esos
momentos
que
para
la
mayoría
de
los
que
se
enfrentan
a ‘Under
the
Skin‘
representa
más
confusión
que
otra
cosa,
porque
se
trata
de
una
película
que
se
niega
a
comunicar
de
otra
forma
que
no
sea
abstracta
o
intrincada
todo
lo
que
en
realidad
conforma
una
historia
bastante
simple.
Sin
embargo,
la
forma
es
lo
que
la
hace
realmente
interesante,
o
sencillamente
una
película.
Ser
una
hormiga
La
desafiante
obra
de
ciencia
ficción
de
Jonathan
Glazer
se
estrenó
hace
más
de
10
años
en
numerosos
países,
aunque
en
España
se
demoró
hasta
7
años
para
ser
vista
en
pantallas
de
cine
(y
lo
hizo
en
pantallas
de
cine
necesitadas
de
películas
en
pleno
calor
de
la
pandemia).
Ni
tener
a
una
estrella
como
Johansson
la
libraba
de
ser
un
recóndito
objeto
de
culto
que
hubo
que
descubrir
por
otras
vías.
Ahora
está
perfectamente
accesible
en
streaming
a
través
de
Filmin
y
de
Movistar
Plus+.
El
argumento
es
bastante
sencillo,
como
ya
hemos
dicho
antes.
Johansson
es
la
misteriosa
mujer
con
las
ropas
de
otra,
yendo
con
una
furgoneta
por
las
calles
de
Escocia
en
busca
de
hombres
solitarios
y
encantadísimos
de
poder
pasar
un
rato
con
una
hermosa
mujer
como
aparenta
ser
ella.
Estos
hombres
son
luego
conducidos
a
un
lugar
indescriptible
y
oscuro
donde
les
espera
un
terrible
destino.
Podría
pensarse
que
Jonathan
Glazer
está
diseñando
aquí
una
especie
de
femme
fatale
con
contexto
alienígena,
dando
una
perfecta
vuelta
a
la
mirada
masculina
dándole
justo
lo
que
busca
para
llevarlo
a
su
perdición.
Pero
no,
aquí
nos
cuenta
la
historia
de
una
hormiga,
con
un
caparazón
vistoso
que
no
deja
de
ser
una
herramienta
más
con
la
que
desempeñar
su
labor.
Ni
siquiera
es
consciente
del
valor
que
puede
tener
esta
herramienta
hasta
que
los “abducidos”
se
lo
señalan,
y
por
tanto
es
incapaz
de
apreciarlo
en
otros,
de
ahí
su
extraña
interacción
con
un
hombre
con
neurofibromatosis.
Una
secuencia
con
interesantes
implicaciones,
aunque
reitere
lo
que
la
película
ya
estaba
comunicando.
‘Under
the
Skin’,
un
desafío

Glazer
crea
una
película
de
ciencia
ficción
de
estética
muy
diferenciada,
tirando
mayormente
de
una
frialdad
con
cierta
austeridad
que
puntualmente
adquiere
oscuras
notas
de
abstracción.
La
desoladora
estampa
de
Escocia
crea
un
atmósfera
ligeramente
distópica,
acompañando
una
historia
que
trata
de
explorar
la
autopercepción
de
una
manera
oscura,
entrando
tanto
en
la
libertad
individual
como
en
la
cultura
acosadora.
Con
esto
crea
una
variación
algo
perturbadora
de ‘El
hombre
que
cayó
a
la
Tierra‘,
con
un
resultado
más
curioso
que
lo
que
interesa,
e
interesa
más
de
lo
que
termina
gustando.
No
hay
duda
de
que
hay
muy
pocas
películas
que
se
parezcan
a ‘Under
the
Skin’,
lo
cuál
es
motivo
de
agradecimiento
para
los
detractores
que
la
ven
como
un
exceso
de
pretensión,
pero
también
motivo
de
pesimismo
para
los
que
se
fascinan
por
objetos
de
culto
inabarcables
como
este.
En
Espinof
|
Las
mejores
películas
de
ciencia
ficción
de
la
historia