Hay
proyectos
que
se
atascan
en
Hollywood
y
acaban
cancelados
completamente,
o
bloqueados
en
el
temido “development
hell“.
Algunos
se
retoman
más
adelante
en
una
versión
más
o
menos
parecida
a
la
que
se
puso
en
marcha
en
su
momento.
Eso
es
lo
que
sucedió
en
el
caso
de
‘John
Carter’
(2012),
adaptación
de
una
saga
de
Edgar
Rice
Burroughs
publicado
por
primera
vez
en
1912
y
cuyo
primer
intento
de
dar
el
salto
a
la
gran
pantalla
data
de
1931.
Muchos
intentos
que
no
despegaron
El
plan
inicial
era
hacer
una
película
animada
y
se
llegaron
a
hacer
varias
escenas
mediante
el
uso
de
la
rotoscopia,
pero
un
pase
de
prueba
entre
los
exhibidores
fue
un
sonado
fracaso
y
se
dejó
de
lado.
Ya
en
los
años
50
fue
el
legendario
Ray
Harryhausen
quien
mostró
interés
en
hacer
la
película,
pero
no
fue
hasta
los
años
80
cuando
volvió
a
haber
movimiento
real.
Sin
embargo,
el
proyecto,
que
nació
en
parte
por
el
intento
de
buscar
un
competidor
para
Star
Wars,
acabó
colapsando,
dejándonos
así
sin
una
película
que
iba
a
estar
dirigida
por
John
McTiernan
y
protagonizada
por
Tom
Cruise.
Ya
a
principios
del
siglo
XXI,
fue
Robert
Rodriguez
quien
estuvo
a
punto
de
hacer
la
película,
pero
se
acabó
bajando
del
barco
y
el
proyecto
quedó
finalmente
en
manos
de
Jon
Favreau.
Sin
embargo,
Paramount
dejó
caducar
los
derechos
que
tenía
sobre
la
novela
(y
así
Favreau
quedó
libre
para
fichar
por
Marvel
y
hacer
‘Iron
Man’),
un
movimiento
que
Disney
aprovechó
para
volver
a
hacerse
con
ellos,
ya
que
el
director
Andrew
Stanton
estaba
deseando
que
esa
fuese
su
primera
película
en
imagen
real.
Recordemos
que
Stanton
era
entonces
conocido
por
ser
uno
de
los
nombres
fuertes
de
Pixar,
donde
había
firmado
‘Buscando
a
Nemo’
y
‘Wall-E’.
Pese
a
las
dudas
de
Disney,
logró
convencerles
para
financiar
un
ambicioso
blockbuster
llamado
a
ser
el
inicio
de
una
trilogía
en
la
línea
de
Star
Wars.
Eso
sí,
la
gran
idea
que
usó
Stanton
para
venderla
fue
decir
que
iba
ser
Indiana
Jones
en
Marte.
No
obstante,
era
evidente
que
en
Disney
veían
la
posibilidad
de
encontrar
aquí
una
nueva
Star
Wars,
pues
la
obra
de
Burroughs
fue
una
de
las
inspiraciones
más
importantes
para
George
Lucas,
pues
él
inicialmente
quería
adaptar
‘Flash
Gordon’
y
al
no
poder
hacerlo
indagó
más
y
sacó
en
claro
que ‘Princess
of
Mars’
fue
uno
de
los
principales
referentes
utilizados
por
Alex
Raymond.
Crónica
de
un
desastre
anunciado
Stanton
decidió
prescindir
de
grandes
estrellas
en
su
reparto
y
además
fichó
a
Taylor
Kitsch,
un
actor
al
alza
por
aquel
entonces
gracias
a
la
televisiva
‘Friday
Night
Lights’,
para
dar
vida
al
gran
protagonista
de
la
función.
En
Disney
no
estaban
del
todo
convencidos
con
esa
y
otras
decisiones
en
una
película
cuyo
presupuesto
se
disparó
por
encima
de
los
260
millones
de
dólares,
pero
los
auténticos
problemas
llegaron
cuando
el
rodaje,
reshoots
incluidos,
ya
se
dio
por
finalizado.

No
son
pocos
los
que
han
señalado
que
señalan
a
la
campaña
de
marketing
de ‘John
Carter’
y
afirman
que
fue
muy
desafortunada.
Las
rencillas
llegaron
incluso
con
el
propio
títulos,
pues
inicialmente
iba
a
ser ‘John
Carter
de
Marte’,
pero
la
nueva
presidenta
de
marketing
del
estudio
obligó
a
eliminar “de
Marte”
porque
lo
consideraba
veneno
para
la
taquilla.
¿Sus
argumentos?
Los
fracasos
de ‘Misión
a
Marte’, ‘Planeta
rojo’
y,
sobre
todo, ‘Marte
necesita
madres’.
Eso
sí,
convenientemente
omitió
a
la
hora
de
justificar
su
decisión
que
todas
ellas
habían
sido
mal
recibidas
por
la
crítica,
algo
que
condicionó
su
llegada
a
las
salas.
Eso
sí,
los
líos
con
el
título
venían
de
antes,
ya
que
Stanton
no
quería
ni
oír
hablar
de
mantener
el
original ‘Princess
of
Mars’
porque
entonces “ni
un
solo
chico
iría
a
verla“.
Sin
embargo,
la
primera
señala
de
que
algo
iba
realmente
mal
fue
cuando
llegó
el
momento
de
lanzar
el
primer
tráiler
de
la
película,
algo
a
lo
que
no
dudó
en
aludirse
en
cuanto
quedó
claro
que ‘John
Carter’
iba
a
ser
un
fracaso.
Ahí
fue
clave
la
concesión
que
había
hecho
Disney
en
lo
referente
a
que
Andrew
Stanton
tenía
mucha
libertad
para
componer
los
adelantos
a
su
gusto,
una
decisión
que
acabó
siendo
desastrosa.
Por
lo
pronto,
Stanton
decidió
prescindir
de
cualquier
mención
a
sus
anteriores
éxitos
en
Pixar
o
incluso
en
la
importancia
de
la
obra
de
Burroughs
y
su
influencia
en
Star
Wars.

En
su
lugar,
Stanton
incluyó
únicamente
escenas
de
la
película,
obviando
las
grandes
escenas
de
acción
o
los
momentos
más
vistosos
de
la
misma.
Dicho
de
otra
forma,
haciendo
muy
mal
su
trabajo
a
la
hora
de
crear
la
necesidad
en
el
público
de
ver
la
película.
Esa
sensación
se
mantuvo
en
avances
posteriores
y
un
ejecutivo
de
Disney
lo
resume
todo
así: “Para
él,
era
la
película
de
ciencia
ficción
más
importante
de
la
historia“.
Creía
que
con
eso
ya
era
suficiente
para
conquistar
al
público.
Hasta
Kitsch
reconoció
días
antes
del
estreno
sobre
la
campaña
promocional
que “hay
cosas
que
habría
hecho
diferente“.
‘John
Carter’
llegaba
sentenciada
a
los
cines,
pues
los
estudios
realizados
para
conocer
el
interés
del
público
hacia
ella
señalaban
que
cuanta
más
gente
conocía
su
existencia,
menos
espectadores
tenían
ganas
de
verla.
Estaba
claro
que
Disney
ya
había
perdido
para
entonces
el
interés
en
ella
y
simplemente
quería
quitársela
de
encima
lo
antes
posible,
porque
además
ya
estaba
en
negociaciones
con
George
Lucas
para
comprar
Lucasfilm
y
hacer
sus
propias
películas
de
Star
Wars,
algo
que
se
concretaría
apenas
meses
después.
Ya
no
le
hacía
falta
una
posible
sucesora
que
estaba
herida
de
muerte.
Menudo
fiasco
Una
vez
llegó
a
los
cines
se
buscaron
diversas
explicaciones
para
explicar
por
qué
no
conectó
con
el
público
más
allá
de
esa
horrenda
campaña
promocional,
una
de
las
principales
que
la
mayor
parte
de
lo
que
ofrecía
ya
estaba
en ‘Star
Wars’,
pero
lo
importante
es
que
estrelló
con
estrépito
en
Estados
Unidos,
donde
apenas
ingresó
30
millones
de
dólares
su
primer
fin
de
semana
y
73
millones
en
total.
Un
desastre
sin
precedentes.

Bastante
mejor
le
fue
en
el
resto
del
mundo,
donde
sumó
211
millones
adicional,
dejando
su
recaudación
mundial
en
284
millones.
El
problema
es
que
para
entonces
ya
se
decía
que
necesitaba
hacer
700
para
que
empezase
a
tener
sentido
hacer
la
secuela.
En
vez
de
eso,
‘John
Carter’
generó
pérdidas
estimadas
en
200
millones,
el
mayor
fracaso
de
toda
la
historia
de
Disney.
Lo
cierto
es
que
la
crítica
no
fue
tan
dura
con
ella
y
que
de
vez
en
cuando
surge
alguien
reivindicando ‘John
Carter’
(a
mi
compañero
Juan
Luis
Caviaro
le
gustó),
pero
es
evidente
que
en
Disney
prefieren
olvidarse
de
su
existencia,
mientras
que
Stanton
regresó
a
Pixar
(hizo ‘Buscando
a
Dory‘)
y
ha
estado
realizando
episodios
de
series
populares
(como ‘Stranger
Things’, ‘Better
Call
Saul’
o ‘El
problema
de
los
3
cuerpos’).
Tuvieron
que
pasar
10
años
hasta
que
empezara
a
preparar
otra
película
en
imagen
real, ‘In
the
Blink
of
an
Eye‘,
que
parte
de
una
historia
completamente
original
pero
aún
no
ha
empezado
a
rodar.
Esperemos
que
tenga
más
suerte
con
esa.
Si
queréis
ver
o
recuperar ‘John
Carter’,
está
disponible
en
streaming
a
través
de
Disney+.
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