Cómo saber si una persona tiene buena energía, según la psicología

La

energía
positiva
se
revela
más
que
nada
cuando
alguien
está
en
compañía
de
otras
personas.

La

energía
positiva
es,
ante
todo,
una
metáfora,
porque,

según
la

psicología,
no
hay
pruebas
de
la
existencia
de
“auras
personales”
o
“campos
de
energía”
alrededor
de
algunas
personas.
En
realidad,
la

energía
positiva
es
una
manera
de
referirse
a

cómo
una
persona
interactúa
con
otra.
Una
forma
de
describir
las
relaciones
en
un
grupo
o
círculo
social
o
laboral.

De
esta
manera,
la

energía
positiva
se
revela
más
que
nada
cuando
alguien
está
en
compañía
de
otras
personas.
En
esas
situaciones
sociales
habrá
que
prestar
atención
a
sus
reacciones,
para
determinar
si

de
ellas
emana
positividad.

Estas
reacciones
son
bastante
fáciles
de
distinguir
y,
al
hacerlo,
cualquiera
podrá
saber
si
está
frente
a
esas
personas
que
tienen

la
energía
más
deseada.

Según
un
artículo
del
sitio
Psicología
y
mente,

existen
varios
rasgos
que
ayudan
a
descubrir
a
las

personas
con
buena
energía.

Un
rasgo
común
es
que

estas
personas
sonríen
con
más
facilidad
que
el
resto.
“Aunque
parezca
extraño,
mucha
gente
evita
sonreír,
ya
sea
porque
piensan
que
su
sonrisa
no
es
agradable
o
por
una
simple
cuestión
de
imagen
personal
que
está
muy
interiorizada”,
añade
el
sitio.
En
cambio,
quienes
transmiten

energía
positiva
carecen
de
esta
clase
de
inhibiciones,
y
ese
simple
hecho
hace
que
su
buen
humor
se
contagie
mucho
más.

El
sitio
de
psicología
agrega
que
“en
cierto
sentido,
esta
característica
de
las
personas
que

expresan
energía
positiva
consiste
más
bien
en
no
reprimir
su
buen
humor,
y
por
consiguiente
la
causa
de
esto
no
tiene
por
qué
ser
que
tengan
más
motivos
para
ser
felices.
Simplemente,
se
acostumbran
a
exprimir
esos
pequeños
momentos”.

La
honestidad,
al
igual
que
el
buen
humor,
es
otro
rasgo
de
las
personas
con
energía
positiva,
porque
en
ellas
la
felicidad
es
genuina.
“Los
momentos
de
alegría
que
proporcionan
están
muy
cotizados,
ya
que
en
el
momento
en
el
que
aparecen
ya
se
sabe
que
son
verdaderos,
y
no
una
simple
artimaña
para
caer
bien”.

Otro
rasgo
distintivo
es
que

disfrutan
al
compartir
su
buen
humor.
Por
ejemplo,
si
algo
las
hace
felices,
transmiten
la
buena
noticia
al
resto.
En
otras
palabras,
valoran
la
posibilidad
de
hacer
que
sus
círculos
sociales
se
sientan
mejor
y
esto
beneficia
al
resto.

Las
personas
con

energía
positiva
evitan
el
estancamiento,
lo
cual
no
significa
que
siempre
estén
iniciando
nuevos
proyectos,
sino
que,
para
ellas,
la
vida
es
algo
que
cambia
de
un
momento
a
otro.
El
sitio
explica
que
“disfrutan
de
los
procesos
de
evolución
personal
y
no
se
quedan
ancladas
en
los
recuerdos
acerca
del
pasado
o
de
hipotéticos
tiempos
mejores”.

Por
supuesto,
estas
personas
tratan
de
ver,
siempre,

el
lado
positivo
de
los
hechos.
“De
manera
espontánea
quitan
relevancia
a
los
acontecimientos
que
pueden
ser
interpretados
como
accidentes
desafortunados
o
desgracias
y
construyen
interpretaciones
alternativas
a
estas
vivencias
que
resultan
más
esperanzadoras
o
incluso
humorísticas”.

Dos
características
fundamentales:

estas
personas
se
preocupan
por
los
demás
y
evitan
prejuzgar.
Su
empatía
la
demuestran
de
manera
genuina,
al
interesarse
por
la
vida
de
los
demás
ofreciendo
ayuda.
Estas
actitudes
tienen
como
objetivo
a
todo
el
mundo,
sin
ningún
tipo
de
discriminación.