Con
un
nivel
de
seguridad
en
las
calles
imponente
y
visiblemente
mayor
al
de
otros
años,
el
embajador
de
los
Estados
Unidos
en
la
Argentina,

Marc
Stanley
,
encabezó
este
martes
los
festejos
por
los
248
años
de
la
Independencia
norteamericana,
que
en
los
hechos
se
cumplen
el
jueves
4.

También
fue
su
último
discurso
como
Embajador
en
Buenos
Aires,
al
menos
de
esta
primera
gestión
de
Joe
Biden,
que
va
a
elecciones
con
Donald
Trump
como
rival
en
noviembre
próximo,
y
a
quien
parafraseó
desde
el
principio
de
su
discurso.

“Como
dijo
mi
amigo,
el
presidente
Joe
Biden
-señaló
Stanley-,
mi
vida
me
enseñó
a
abrazar
la
libertad
y
la
democracia.
Y
un
futuro
basado
en
los
valores
centrales
que
definen
a
los
Estados
Unidos:
honestidad,
decencia,
dignidad,
igualdad.
Que
todos
tengan
una
oportunidad.
No
dar
lugar
al
odio”.

Como
todos
los
años
la
asistencia
de
los
invitados
fue
multitudinaria.
Hubo
1.500
personas
que
desfilaron
entre
los
salones
del
elegante
Palacio
Bosch,
donde
hubo

una
carpa
especialmente
montada
para
un
espectáculo
musical
y
donde
apenas
se
podía
transitar
por
la
cantidad
de
gente.

La
máxima
autoridad
en
representación
del
gobierno
de
Javier
Milei
fue
el
jefe
de
Gabinete,

Guillermo
Francos
,
a
quienes
todos
querían
saludar;
decenas
de
invitados
se
alborotaban
a
su
alrededor,
como
si
fuera
un
imán.

Y
a
otros
que
no
les
faltó
popularidad
porque
la
gente
quería
sacarse
selfies
con
ellos
fueron
el
vocero
presidencial

Manuel
Adorni,

que
se
reía
cuando
le
preguntaban
si
va
a
ser
candidato
al
Legislador
el
año
que
viene;
el
presidente
de
la
Cámara
de
Diputados,

Martín
Menem
,
que
este
miércoles
viaja
al
interior
con
Karina
Milei
a
seguir
armando
el
espacio
oficialista
con
miras
a
las
elecciones
de
medio
término
de
2025;
y
el
legislador

Ramiro
Marra
,
quien
directamente
tomaba
los
teléfonos
celulares
de
sus
solicitantes
para
hacer
la
foto
del
recuerdo.

Una
presencia
llamativa
fue
la
del
ex
jefe
de
Gabinete,

Nicolás
Posse,

a
quien
los
periodistas
intentaron
sin
éxito
sacarle
los
secretos
de
su
intempestivo
despido
del
Gobierno.


Todos
los
años
la
fiesta
por
la
independencia
adopta
un
tema
y
lo
convierte
en
escenografía.

Este
año
Stanley
vistió
el
Palacio
con
un
“Iconic
USA”
y
él
mismo
lo
explicó
así
en
su
discurso:
“Un
homenaje
a
los
íconos
(símbolos
y
personas)
que
representan
a
nuestro
país:
pioneros,
innovadores,
paladines
de
la
justicia”.

Stanley,
que
lidió
con
momentos
de
alta
tensión
entre
Biden
y
Alberto
Fernandez,
y
reencauzó
también
las
predilecciones
mostradas
por
Milei
en
febrero
por
su
aliado
Donald
Trump,
buscó
dar
un
discurso
sin
atisbo
alguno
de
los
momentos
conflictivos
vividos.

Por
eso,
destacó
la
relación
entre
los
46
millones
de
argentinos
y
los
333
millones
de
estadounidenses,
y
entre
los
líderes
elegidos
en
ambos
países.

El jefe de gabinete, Guillermo Francos, en la conmemoración por el 4 de Julio día la independencia en la embajada de Estados Unidos. Foto Juano Tesone El
jefe
de
gabinete,
Guillermo
Francos,
en
la
conmemoración
por
el
4
de
Julio
día
la
independencia
en
la
embajada
de
Estados
Unidos.
Foto
Juano
Tesone

“Argentina
y
Estados
Unidos
comparten
una
larga
historia
de
colaboración
y
respeto
mutuo.

¡Ya
entramos
en
el
tercer
siglo
de
relaciones
bilaterales!”,

celebró
el
embajador.

Y
agregó:
“A
lo
largo
de
años
de
presidentes,
cancilleres
y
embajadores
(sin
importar
qué
partido
controlara
la
Casa
Blanca,
la
Casa
Rosada
ni
los
congresos),
nuestra
relación
progresó
y
creció
gracias
a
nuestros
valores
e
instituciones
democráticas”.

Muy
diplomático,
Stanley
agradeció
sin
distinciones
a
los
principales
funcionarios
del
actual
gobierno
y
de
la
anterior
gestión
K,
con
los
que
le
tocó
interactuar:
“quiero
reconocer
a
algunos
líderes
que
ayudaron
a
fortalecer
nuestra
relación
en
este
tiempo”,
dijo
y
mencionó
a
los
jefes
de
Gabinete
Juan
Manzur,
Nicolás
Posse
y
Guillermo
Francos;
a
los
cancilleres
Santiago
Cafiero
y
Diana
Mondino;
y
a
los
embajadores
en
Washington
Jorge
Argüello
(otro
de
los
presentes
en
la
velada)
y
Gerardo
Werthein.

Muchos
se
preguntaron
por
la
ausencia
de
Mondino.
La
canciller
tuvo
que
viajar
a
Salta
por
un
proyecto
de
litio.
En
su
representación

asistió
el
Director
de
Comunicación
de
la
Cancillería,
Gerardo
“Gerry”
Díaz
Bartolomé.

Entre
las
numerosas
figuras
de
la
política
que
circularon
por
el
Palacio
Bosch,
la
residencia
del
embajador
de
los
Estados
Unidos,
sobre
la
avenida
del
Libertador,
había
cantidad
de
figuras
de
la
política.

Se
vio
a
los
gobernadores
Raúl
Jalil
(Catamarca)
y
Gerardo
Zamora
(Santiago
del
Estero),
y
los
ministros
Mariano
Cuneo
Libarona
y
Luis
Petri.
También
los
diputados
oficialistas
José
Luis
Espert,
Juliana
Santillán
y
Bertie
Benegas
Lynch.
Y
Fernando
Iglesias,
del
PRO,
titular
de
la
Comisión
de
Relaciones
Exteriores.

El
tándem
de
la
UCR
porteña
el
senador

Martín
Lousteau

y
el
diputado

Emiliano
Yacobitti,

se
fotografiaron
juntos
al
ingreso
al
evento.

Había
gran
despliegue
de
presencia
militar.
Se
lo
vio
al
jefe
del
Estado
Mayor
Conjunto,
brigadier
general

Xavier
Isaac

y
al
jefe
de
la
Armada,

Carlos
Allievi,

que
conversaban
con
el
presidente
de
la
Cámara
argentino
israelí,
el
empresario

Mario
Montoto.

La
Ciudad
tuvo
al
jefe
de
gobierno,

Jorge
Macri,

a
su
vice
jefa
de
Gobierno,
Clara
Muzzio,
al
ministro
de
Seguridad,
Waldo
Wolff
y
al
secretario
de
Relaciones
Internacionales,
Fulvio
Pompeo.

El
director
del
Teatro
Colón,
Jorge
Telerman,
dio
el
presente,
al
igual
que
presidente
de
la
AMIA,
Amos
Linetzky,
el
Gran
Rabino,
Eliahu
Hamra
y
el
empresario

Eduardo
Elsztain.

El
presidente
de
YPF,

Horacio
Marín
,
explicaba
su
plan
“4
por
4”
para
la
petrolera
estatal
(cuadruplicar
en
4
años
el
valor
de
la
compañía),
concitando
el
interés
de
banqueros
y
economistas
que
lo
rodeaban.
Cerca
suyo
el
ex
titular
de
la
petrolera
en
tiempos
de
Mauricio
Macri,
Miguel
Ángel
Gutierrez,
comentaba
la
inquietud
de
inversores
del
exterior,
todavía
en
actitud
de
esperar
y
ver.
Los
economistas
Martín
Rapetti
y
Hernán
Lacunza
estaban
de
lo
más
requeridos
en
función
de
saber
si
el
Gobierno
sostendrá
la
postura
de
una
devaluación
del
2%
mensual.

El jefe de la Uocra, Gerardo Martínez, e la conmemoración por el 4 de Julio día la independencia en la embajada de Estados Unidos. Foto Juano Tesone El
jefe
de
la
Uocra,
Gerardo
Martínez,
e
la
conmemoración
por
el
4
de
Julio
día
la
independencia
en
la
embajada
de
Estados
Unidos.
Foto
Juano
Tesone

A
otros,
como
el
vicepresidente
del
Banco
Central,
Vladimir
Werning,
le
preguntaban
sobre
las
negociaciones
con
el
FMI.
Pero
evitó
cualquier
definición.

Uno
de
los
que
atrajo
la
atención
fue
el
textil
Teddy
Karagozian,
que
comentaba
las
penurias
de
su
sector
ante
el
derrumbe
del
consumo.

En
otro
círculo,

Gerardo
Martínez
,
jefe
de
la
Uocra,
soltó
que
él
había
ayudado
con
la
Ley
Bases
pero
“no
solo
hay
que
ayudar,
también
hay
que
dejarse
ayudar”,
dijo
en
obvia
alusión
al
Gobierno,
al
que
consideró
cerrado
en

mismo.
Hacia
el
final
algunos
insistían
en
sacarle
alguna
información
a
un
muy
sonriente
Nicolás
Posse.”Me
voy
de
vacaciones,
es
mi
mejor
forma
de
seguir
apoyando
a
mi
amigo
Javier
Milei”,
se
mantuvo
sin
soltar
prenda
el
ex
funcionario.