Con
la
menopausia
empiezan
a
aparecer
cambios
de
todo
tipo.
Las
mujeres
empiezan
a
engordar,
a
dormir
mal
y
a
perder
fuerza.
La
ley
de
la
gravedad
se
hace
sentir
como
nunca
porque
disminuye
la
tensión
muscular
y
la
elasticidad
de
los
músculos
y
la
piel.
En
el
fondo
es
una
cuestión
hormonal.
Algunas
crecen
de
caderas,
otras
de
glúteos,
otras
de
muslos.
Y
los
brazos
no
se
quedan
atrás.
El
antebrazo
es
la
zona
más
sensible,
donde
antes
había
bíceps
y
tríceps,
después
de
los
50
aparece
lo
que
llaman
“alas
de
murciélago”,
que
no
es
otra
cosa
que
acumulación
de
materia
grasa
y
pérdida
de
masa
muscular.
Pero,
como
todo
en
el
cuerpo,
se
puede
reducir
o
suprimir
si
una
se
toma
el
trabajo
de
ejercitar
los
músculos
para
fortalecer
su
estructura
y
eliminar
la
adiposidad
localizada.
Así
que,
manos
a
la
obra.
Con
simples
ejercicios
de
15
minutos
diarios
se
puede
modificar
la
imagen
de
los
brazos
para
olvidarse
de
la
manga
tres
cuartos.
Breves
ejercicios
diarios
para
evitar
las
alas
de
murciélago
La
flacidez
de
los
brazos
puede
desaparecer
con
una
gimnasia
que
no
requiere
peso
ni
dejar
el
aliento,
según
prometen
el
sitio
100×100
Fitness
y
el
espacio
dedicado
a
bienestar
del
diario
ABC
de
España.
Uno
es
la
“patada
de
tríceps”
y
el
otro,
un
“press
de
pilates”.
Ambas
actividades
suelen
integrar
la
rutina
de
un
gimnasio
o
de
un
deportista.
No
requieren
pesas,
pero
si
sumas
algo
de
peso
y
los
vas
incrementando
con
el
tiempo,
verás
un
resultado
más
rápido
y
efectivo,
con
pérdida
de
grasa
y
ganancia
de
músculo,
además
de
recuperar
la
fuerza
para
manejarte
mejor
en
tus
actividades
diarias.
Patada
de
tríceps
paso
a
paso
1)
Te
debes
parar
con
la
espalda
recta
y
flexionar
las
rodillas
para
repartir
el
peso.
En
esa
posición,
te
inclinas
apenas
hacia
adelante.
2)
Con
o
sin
peso
adicional
en
las
manos,
mantén
los
codos
flexionados
y
cerca
del
cuerpo.
Extiende
los
brazos
hacia
atrás
con
fuerza.
La
fuerza
es
lo
que
reemplaza
al
peso.
Ahora,
lleva
con
fuerza
los
brazos
hacia
arriba,
siempre
con
los
codos
próximos
al
cuerpo.
3)
Deja
los
codos
flexionados,
siempre
cerca
del
cuerpo.
4)
Vuelve
a
la
primera
posición.
5)
Repite
el
ejercicio
10
veces
y
descansas
1
minuto.
Haz
otra
serie
de
10
y
descansa
otro
minuto.
6)
Realiza
una
última
serie
controlando
la
fuerza
aplicada
a
cada
movimiento.
Lo
ideal
es
que,
pasados
unos
días,
incorpores
algo
de
peso
gradualmente,
como
unas
mancuernas,
por
ejemplo.
1)
Siéntete
en
el
suelo
con
las
piernas
en
posición
de
diamante.
2)
Inclínate
un
poco
hacia
adelante
y
hacia
las
caderas.
Mientras
haces
esto,
despega
el
coxis
del
suelo.
3)
Si
tu
resistencia
lo
permite,
sujeta
una
barra
con
peso,
a
la
altura
del
pecho.
4)
Lleva
con
fuerza
los
omóplatos
hacia
la
espalda
y
empieza
a
llevar
lentamente
el
peso
hacia
arriba,
alejándolo
del
cuerpo.
5)
Intenta
que
la
barra
se
mueva
en
diagonal
y
no
en
línea
recta.
No
encojas
los
hombros,
realiza
movimientos
seguros
pero
no
rápidos.
Mantén
el
cuerpo
recto.
6)
Haz
3
series
de
10
o
15
ejercicios,
descansando
un
minuto
entre
una
serie
y
otra.
Consejos
para
no
dañar
tus
músculos
-
Antes
de
realizar
esta
rutina
de
ejercicios,
camina
un
poco
en
la
habitación,
rota
los
hombros,
levanta
una
y
otra
rodilla,
estira
los
brazos
sobre
la
cabeza
y
flexiona
el
torso
de
un
lado
a
otro.
Así
entrarás
en
calor
y
evitarás
lesiones. -
Durante
el
ejercicio,
mantén
una
buena
postura,
la
espalda
recta
y
sin
arquear,
tomando
conciencia
de
la
posición
de
la
columna
vertebral.
Una
mala
postura
podría
acarrearte
dolor
de
espalda. -
Si
sumas
pesas
o
mancuernas,
no
deben
estar
sobrecargadas
de
peso,
solo
lo
que
puedas
mover
sin
excesivo
esfuerzo.
Levantar
peso
de
más
puede
dañar
tus
músculos
y
articulaciones. -
Debes
controlar
los
movimientos
para
no
balancear
los
brazos. -
Dedícale
tiempo
a
las
posiciones,
haz
el
ejercicio
con
tiempo,
sin
apurarlos
ni
apurar
las
series.
Si
estás
dispuesta
a
obtener
resultados
más
rápidos
y
profundos
puedes
completar
una
rutina
con
un
trabajo
para
fortalecer
los
bíceps
y
ganar
masa
muscular.