“El
único
que
lo
sabe
es
Emilio”.
La
frase
data
de
julio
de
2022,
en
pleno
gobierno
de
Alberto
Fernández,
y
se
escuchó
en
una
coqueta
oficina
del
piso
14
del
ex
Ministerio
de
Desarrollo
Social,
con
vista
preferencial
al
Obelisco.
La
pregunta
que
se
le
había
hecho
a
un
dirigente
peronista
era
simple:
¿cuántos
planes
sociales
maneja
el
Movimiento
Evita?
La
respuesta,
bien
clarita:
andá
a
preguntarle
a
Emilio.


Emilio
Pérsico
tiene
67
años
y
una
larga
historia
de
militancia
en
el
peronismo
,
pero
la
Justicia,
bastante
más
tarde
de
lo
previsto,
le
puso
la
mira
por
su
doble
función
durante
el
gobierno
de
Alberto
Fernández,
en
el
que
manejó
una
caja
millonaria
como
el
Potenciar
Trabajo
al
frente
de
la
Secretaría
de
Economía
Social.

En
los
hechos,

Pérsico
se
sentaba
de
los
dos
lados
del
mostrado
r
y
repartía
discrecionalmente
planes
y
plata
al
Movimiento
Evita,
la
agrupación
que
lidera
desde
hace
años
junto
con
Fernando
“Chino”
Navarro,
histórico
dirigente
peronista
que
en
los
últimos
años
incursionó
como
empresario
adquiriendo
varias
sucursales
en
la
Ciudad
de
la
cadena
gastronómica
Le
Blé.

Los
números
que
administró
Pérsico
son
realmente
escandalosos.
Sólo
en
2023,

el
Potenciar
Trabajo
tuvo
un
presupuesto
de
un
billón
de
pesos,
que
medidos
a
un
dólar
oficial
promedio
de
$
295,20
representaron
US$
3.387
millones
.
El
programa
llegó
a
tener
más
de
1,3
millones
de
beneficiarios
-cantidad
que
al
gobierno
de
Javier
Milei
le
está
costando
desarmar-
de
los
cuales
al
menos
150.000
reportaban
al
Movimiento
Evita.
El
número
real,
dicho
antes,
sólo
Pérsico
y
Navarro
lo
conocían.

Durante
el
gobierno
de
Alberto
Fernández
pasaron
tres
ministros
de
Desarrollo
Social
diferentes,
pero
Pérsico
se
mantuvo
inalterable,
con

un
enorme
poder
de
fuego
interno
y
rivalizando
con
La
Cámpora
,
que
tenía
a
cargo
la
otra
caja
millonaria
del
ministerio:
Políticas
Alimentarias,
desde
la
que
se
paga,
incluso
ahora,
la
Tarjeta
Alimentar.

En la última campaña presidencial, con Sergio Massa.En
la
última
campaña
presidencial,
con
Sergio
Massa.

Pero
en
el
mismo
edificio
convivía


una
jungla
que
involucraba
a
dirigentes
de
otras
organizaciones
sociales
,
aliados
a
Pérsico,
como
las
que
lideran
Juan
Grabois
(MTE),
Daniel
Menéndez
(Somos
Barrios
de
Pie),
Juan
Carlos
Alderete
(Corriente
Clasista
y
Combativa)
y
Esteban
“Gringo”
Castro”,
el
principal
referente
de
todas
esas
organizaciones
nucleadas
dentro
de
la
UTEP.

Cuando

la
causa
central
iniciada
en
la
Justicia
por
el
manejo
de
planes
se
direccionó
hacia
Eduardo
Belliboni

sorprendió
que
no
incluyera
a
Pérsico,
a
quien
recién
ahora
imputó
el
fiscal
Gerardo
Pollicita.
Si
bien
Belliboni
a
través
del
Polo
Obrero
manejó
miles
de
planes
sociales,
en
los
hechos
nunca
tuvo
el
poder
para
intervenir
en
la
política
de
planes
por
estar
precisamente
afuera
del
ministerio,
identificado
con
la
militancia
de
izquierda
que
salió
a
protestar
contra
el
kirchnerismo
en
los
cuatro
años
de
gestión.

Pero

la
figura
de
Pérsico
trasciende
al
mandato
de
Fernández

y
el
enorme
poder
que
acumuló
con
él.
El
Movimiento
Evita
ganó
mucho
poder
intermediando
planes
en
el
macrismo,
cuando
Carolina
Stanley
fue
ministra
de
Desarrollo
Social.
Esa
dupla
de
perfiles
bien
diferentes
terminó
conviviendo
muy
bien
en
esos
cuatro
años,
al
punto
que
una
de
las
críticas
que
habitualmente
se
le
hace
al
gobierno
de
Mauricio
Macri
es
haber
hecho
crecer
el
poder
de
grupos
piqueteros.

Una
larga
historia
entre
la
JP,
Montoneros
y
el
kirchnerismo

Pérsico
es
mucho
más
que
un
piquetero
que

fundó
Quebracho
en
1992
.
Desde
que
era
un
adolescente
a
principios
de
los
’70
transita
la
escena
política
nacional,

primero
como
dirigente
de
Montoneros,
bajo
el
seudónimo
de
guerra
“Arturo”

y
con
una
relación
directa
construida
con

Mario
Firmenich
,
uno
de
los
referentes
más
importantes
del
grupo
terrorista.
La
casa
en
la
que
actualmente
vive
Pérsico,
en
Isidro
Casanova,
es
de
Firmenich,
una
vivienda
ochentosa
con
pileta
que
representa
una
especie
de
fortaleza
en
ese
municipio
de
la
zona
oeste
del
Conurbano.

Con
Firmenich,
y
con
otros
líderes
montoneros
y
peronistas,

Pérsico
tiene
una
relación
de
casi
50
años,
que
incluye
pasos
en
común
como
exiliados
de
la
dictadura
en
Suiza,
España
y
México
.
A
su
vuelta
al
país,
a
mediados
de
los
’80,
“Arturo”
pasó
a
ser
el
verdulero“,
apodo
que
le
pusieron
después
de
que
instalara
una
huerta
en
su
casa
y
vendiera
lo
que
sembraba
en
ella.

Pérsico
tuvo
tres
matrimonios
diferentes
y
es
padre
de
10
hijos.

El
más
chico,
nacido
en
2013,
se
llama
Néstor
,
en
honor
a
Kirchner,
que
a
principios
de
este
siglo
lo
puso
en
la
escena
central
de
la
política,
dejando
de
lado
los
cortes
de
calle
con
Quebracho
en
los
’90,
durante
el
menemismo.
El
ex
presidente
consideraba
a
Pérsico
un
amigo
leal.
Para
el
piquetero,
el
sentimiento
era
mutuo.

Su
relación
con
Cristina,
en
cambio,
ha
tenido
vaivenes
en
el
tiempo,
sobre
todo
por
su
fidelidad
a
Alberto
Fernández
en
los
últimos
años
y

sus
cruces
constantes
con
La
Cámpora
.
Fue
funcionario
bajo
su
gestión
igual,
en
ambos
mandatos,
entre
2007
y
2015.

Emilio Pérsico, del Movimiento Evita, ingresando al Ministerio de Desarrollo Social. Fotos: Emmanuel Fernández.Emilio
Pérsico,
del
Movimiento
Evita,
ingresando
al
Ministerio
de
Desarrollo
Social.
Fotos:
Emmanuel
Fernández.

Desde
hace
años
Pérsico
vive
con

Patricia
Cubría,
dirigente
del
oeste
bonaerense
que
fue
precandidata
a
intendenta
de
La
Matanza
por
el
Movimiento
Evita
en
2023
,
pero
que,
pese
a
sumar
muchos
votos,
perdió
la
PASO
con
Fernando
Espinoza,
el
jefe
comunal
del
partido
más
grande
de
la
provincia
de
Buenos
Aires.

El
Evita
pisa
fuerte
en
muchos
distritos
importantes,
no
obstante.
En
Moreno,
por
ejemplo,
logró
llevar
a
la
intendencia
a
Mariel
Fernández,
esposa
del
“Gringo”
Castro”.
Y
también
se
anima
a
plantar
pelea
en
otros
municipios.
Ahora,
Pérsico
está
construyendo
lazos
en
la
Provincia
con
el
gobernador
Axel
Kicillof.

Emilio
es
católico,
tiene
relación
directa
con
el
Papa
Francisco
y
proviene
de
una
familia
acomodada

de
La
Plata,
que
originalmente
fue
dueña
de
la
cadena
de
heladerías
Pérsico.
Asistió
al
colegio
San
José
y
desde
allí
saltó
a
la
Juventud
Peronista,
para
luego
convertirse
en
montonero.
Lo
que
vino
después
fue
relatado
previamente:
de
piquetero
a
dirigente
influyente
y
a
cargo
de
una
caja
millonaria,
sin
escalas.