Protagonizado
por
un
imponente
Gregory
Peck,
este
largometraje
de
los
años
50
pudo
ser
una
fuente
interesante
de
inspiración

20th
century
Fox

Jim
Douglas
es
un
ganadero
que
acostumbraba
a
ganarse
la
vida
de
su
ganado,
pero
durante
los
últimos
cuatro
meses
ha
dedicado
su
tiempo
y
recursos
a
perseguir
ferozmente
a
los
cuatro
forajidos
que
agredieron
y
asesinaron
a
su
esposa.
Cuando
los
encuentra,
puede
respirar
tranquilo:
los
cuatro
sospechosos
han
sido
capturados
y
están
en
una
prisión
en
Río
Arriba
donde
aguardan
a
ser
ejecutados.
Sin
embargo,
la
noche
antes
de
morir
en
la
horca,
un
cómplice
que
se
hace
pasar
por
verdugo
les
ayuda
a
escapar
y,
por
el
camino,
los
fugitivos
se
llevan
a
una
joven
como
rehén.
Ahora
Douglas
deberá
poner
en
marcha
su
plan
de
venganza
de
nuevo,
aunque
ahora
acompañado
de
un
grupo
de
hombres
de
la
zona
con
los
que
comparte
objetivo.

Es
la
sinopsis
de


El
vengador
sin
piedad
,
una
película
wéstern
de
1957
de
venganza
dirigida
por

Henry
King

y
protagonizada
por
un
reparto
de
primer
nivel:

Gregory
Peck
,

Joan
Collins
,

Lee
Van
Cleef
,

Albert
Salmi
,

Stephen
Boyd

y

Henry
Silva
.

De
estilo
a
priori
muy
clásico
y
más
desconocido
que
otros
de
sus
contemporáneos,
el
largometraje
acaba
convirtiéndose
en
a
medida
que
avanza
en
un
relato
verdaderamente
rico,
sondeando
con
precisión
la
psicología
de
cada
protagonista,
siendo
una
de
sus
grandes
cualidades
la
interpretación
del
carismático
Gregory
Peck,
que
está
impresionante
como
el
despiadado

Jim
Douglas.


Un
personaje
complejo
que
inevitablemente
inspiraría
a
Clint
Eastwood

para
uno
de
sus
grandes
clásicos:



Sin
Perdón
,
la
película
que
él
mismo
dirigió
y
protagonizó
en
1992
y
que
se
llevó
nada
menos
que
4
premios
Oscar,
entre
ellos
Mejor
película
y
Mejor
director.

En
ella,
Clint
Eastwood
interpretaba
a

William
Munny
,
a
quien
contratan
para
llevar
a
cabo
un
acto
de
venganza
después
de
haber
pasado
los
últimos
años
viviendo
como
granjero
en
un
pequeño
rancho
con
sus
dos
hijos
tras
la
muerte
de
su
esposa.
Al
principio,
Munny
no
está
muy
entusiasmado
con
la
idea
de
renunciar
a
su
existencia
pacífica,
pero
el
dinero
le
viene
realmente
bien.

Potente
y
sutil
y
con
una
fotografía
espléndida,

El
vengador
sin
piedad

fue
rodado
en
los
majestuosos
escenarios
naturales
de
México
e
hizo
las
delicias
de
los
aficionados
al
western
con
un
final
especialmente
sorprendente.